Capítulo 6

*Narración normal*


Alexandra era arrastrada por las calles de Venecia, el lugar estaba repleto de turistas y más de uno paraba a algún jugador del Orfeo para que se sacaran fotos con ellos.


- ¡¡Suelta!! - gritaba "el" chico de la trenza moviéndose como gusano al sol.


- Hoy es un día para que todos los del equipo lo pasemos juntos, así que no te quejes - dijo el portero con una vena hinchada de la rabia.


- Si es un día para pasar en equipo ¿Que hace ella aquí? - pregunto señalando con la pierna a la pequeña rubia que se encontraba unos metros más adelante con Paolo.


- Es que - comenzó a decir uno de los defensas.


- Paolo no sabe decirle a Lyzzi "NO" - siguió otro de los jugadores.


- Hay que ser patético - susurro Alexandra clavando su mirada en Paolo - Una cosa - continuo pero esta vez mirando a los chicos que la agarraban de los brazos - Ya pueden soltarme, tengo bien claro que no puedo escapar y aún que pudiese ¿A donde iría? Las llaves de la posada la tienen ustedes.


- Eso es verdad - dijo el portero soltándola.


- ¡¡Chicos!! - llamo Paolo - ¿Vamos a comer pizza? - pregunto señalando una pizzería de allí cerca.


- ¡¡Si!! - gritaron todos emocionados.


- Yo paso - dijo Alex - No me gusta la pizza, iré a por una hamburguesa - dicho eso se marcho perdiéndose en la multitud.


- Parece que a Alex no le agrada estar en equipo - dijo la pequeña Lyzzi (Que me cae mal (¬_¬) ) cogida de la mano del capitán del equipo Italiano.


- A mi no me parece eso - dijo uno de los jugadores morando a Lyzzi - Más bien me parece que le molesta otra cosa...


*Mientras tanto en un puesto de la calle*


- ¿¡Qué!? - grito nuestra protagonista - ¡¿Como demonios puede estar tan cara una pinche hamburguesa?! - le grito al vendedor.


- Si no tienes dinero es tú problema - dijo el hombre.


- Pero Leo, nos conocemos desde que era un enano ¿No puedes hacerme un pequeño descuento? - pidió con cara de perro mojado - Porfiiiiiii.


- Esta bien - dijo mientras suspiraba - Pero que quede claro que es la ultima vez que te alimento - dijo cruzándose de brazos - Ahora que me doy cuenta...¿¡Qué demonios estas haciendo tú aquí!? - grito llamando la atención de todos los clientes.


- Mira el chándal - dijo mientras se comía la hamburguesa.


-...P-pero...ese...¿No es el chándal del equipo Orfeo? - pregunto sorprendido - ¿Qué haces con esto?¿Lo robaste?


Alexandra casi se atraganta al escuchar a su "amigo" decir eso, se dio unas palamadas en el pecho y miro al hombre con esta cara // (T▽T)//


- ¿Enserio crees que lo he robado? - pregunto.


- Seamos sinceros...sep - dijo Leo cruzado de brazos sonriendo.


- No idiota, se podría decir que estoy en el equipo - dijo orgullosa - Lo malo - continuo mientras su rostro se arrugaba dejando ver una mueca de enojo - Es que ese idiota es el capitán del equipo...


- ¿Te refieres a Paolo Bianchi? - pregunto - ¿Tan mal te cae?


- Es que encima de creído es un pedófilo toca fideos - dijo cruzándose de brazos.


- Emmmmm...okey...- dijo Leo con esta cara // (ಠ-ಠ) // - Mejor no preguntó... Por cierto ¿Qué vas a hacer?


- ¿Qué? - pregunto confundida.


- Con tú amiga...¿Louis? Creó que así se llama - dijo sentándose en una silla.


- Como de entere hará una de esta dos cosas: 1) Me mata por no presentárselos o 2) Me da un abrazo y me pide que se los presente - contesto - Suerte que no esta aquí...supongo...


- Pues sigue suponiendo - dijo Leo señalándole la puerta en donde la chica de nombre Louis/Lucí la saludaba.


- ¡¡Hola Alex!! - dijo la chica que traía un montos de bolsas de tiendas de ropa.


- Hola Lucí - dijo despreocupada -...¿¡Qué demonios haces tú aquí!? - grito.


- Es que aquí hay ropa muy linda - dijo sonriendo.


- Ahora que me fijo - dijo Leo - Has cambiado micho.


- Es un pequeño cambio que incluye: Peinado, maquillaje, vestuario, estética y personalidad - dijo sonriendo.


- ¿Te has enterado de algo? - le susurro Alex a Leo.


- Deje de escucharla cuando dijo "pequeño" - le contestó también en susurros.


- Ignorantes - dijo la chica cruzándose de brazos - Alex...vamos de compras - dijo sonriendo.


- ¡¡A NO!!¡¡¡NO, NO, NO Y MIL VECES NO!!! ¡¡Con suerte pude escapar de un día en equipo, no pienso quedar atrapado ahora en un día de compras!! - dijo cruzándose de brazos.


- ¿Día en equipo?¿Que equipo? - pregunto la chica confundida.


- Emmmmm....¡¡Uy!! Mira la hora - dijo Alexandra - Ya es muy tarde...me tengo que ir - y dicho eso salio corriendo del lugar.


Al girar una esquina sin querer choco contra alguien que le hizo caer al suelo.


- ¡¡Fíjate por donde vas idiota!! - grito.


- ¿Alex? - dijo - Por fin te encontramos - dijo la voz de Paolo.


- Mierda - dijo y miro para atrás viendo que su amiga lo buscaba - Si, si luego hablamos ahora corran - dijo a los chicos.


- ¡¡Alex!! - grito Lucí.


- Alex te llaman - dijo Paolo mientras corría con los demás.


- Tú calla y corre - dijo Alexandra.


- ¡¡Alex Wolder, para ahora mismo!! - grito la ex-peli-negra ahora rubia.


Alexandra paro de golpe y en un susurro le dijo a los otros que no dejaran de correr, pero al parecer al capitán de Orfeo no le parecía bien así que el también se paro haciendo que sus compañeros imitaran su gesto.


- ¡¿Pero tu eres tonto?! - le grito entre susurro Alex a Paolo.


- Nunca se deja a un compañero solo - le contestó firme.


- Por fin Os atrape - dijo la ahora rubia llegando al lugar jadeando - Alex me vas a deber un hela- iba a decir la chica mientras levantaba la cabeza pero se callo de golpe al ver quien acompañaban a su amiga -...¡¡¡SON ELLOS!! - grito con emoción - ¡¡¡SON EL ORFEO!!!¡¡Y ESTA FRENTE A MI!! - grito dando saltitos de emoción.


- Alex ¿La conoces? - le preguntó Angelo al de trenza.


- ¿Que si me conoce? - dijo la rubia abrazando a Alex - ¡¡Es mi mejor amigo!!


- ¿A si? - dijo Paolo sorprendido - Bueno entonces es un gusto conocerla...


- Mi nombre es Louise Françoise de La Baume Le Blanc de La Vallière, Lucí para los amigos - sonrió.


- Un día de estos te mato - dijo Alex mirando a su amiga.


- Tus apellidos son como los mios - dijo la voz de Lyzzi saliendo de detrás de Paolo.


- ¿Y esta quien es? - pregunto Lucí.

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