Capítulo 10

*Narración normal*


- Verás...- dijo Alba - El padre de Alex era muy exigente con él. Como mi marido nunca pudo cumplir su sueño ya que empezó a trabajar a una corta edad decidió cumplir su sueño a costa de su hijo - dijo seria.


- Y el sueño del padre de Alex era ser un gran jugador de fútbol - concluyo Paolo.


- A Alex no le gustaba la idea de tener que seguir ordenes de su padre así que casi nunca le obedecía, pero al final aprendió por las malas - continuo la rubia.


- ¿Su padre le pegaba? - pregunto el portero sorprendido.


- Yo nunca pude hacer nada - dijo Alba apretando los puños - Nunca tuve el valor para defenderlo...aún que no tuviéramos lazos de sangre...realmente me siento muy mal por no haber echo nada - dijo con lágrimas en los ojos.


- Alex...¿Es adoptado? - pregunto Paolo y Luci a la vez mirando la la adulta.


- Así es - afirmo ella - Lo abandonaron en la puerta de nuestra casa - dijo recordando aquel día.


- Muchas gracias por la comida señora - dijo Paolo levantadose - Pero con su permiso debo ir a por un compañero - sonrió - ¿Tiene alguna idea de donde podría estar?


- Yo si - dijo Luci levantándose - Suele ir a...


*Mientras tanto con Alex*


- Estúpido Paolo - dijo pateando una piedra mientras caminaba - Sera idiota, creí haber dejado bien claro que no iba a ir al FFI - se quejaba mientras andaba.


Se encontraba cambiando en círculos en una plaza alejada, esta se encontraba en lo alto de una cuesta en donde casi nunca pasaba nadie.


- Me pone de los nervios - dijo pateando la piedra con fuerza como si fuera un balón.


La pequeña roca estuvo apunto de impactar en la cabeza de un niño pequeño que pasaba por allí de no ser por que un hombre detuvo la roca.


- No hagas eso - dijo el hombre rubio acercándose a la chica.


- Mr.D - dijo Alexandra sorprendida - ¿Que hace aquí? - preguntó.


- He oído que no vas a jugar en el FFI - dijo acercándose hasta quedar frente a ella - ¿Es verdad?


- ¿Usted también quiere convencerme de que participe? - pregunto un poco enojada.


- La verdad, me importa poco lo que hagas, solo te recuerdo que Paolo quedara como un gran jugador por haber participado en el FFI, mientras tanto la gente creerá que no le llegas ni a la zuela de los zapatos - dijo sonriendo, él sabia perfectamente lo que pasaría si decía eso.


-...- a la pelirroja le hervía la sangre, realmente le enojaba escuchar eso - Voy a participar - dijo entre dientes - Y voy a ser mejor que Paolo - ahora río con una sonrisa torcida.


- ¡¡¡Alex!!! - grito Paolo apareciendo en escena corriendo - Por fin te encuentro - dijo parando e intentado recuperar el aliento - Vengó a pedirte que- fue interrumpido por Alex.


- Jugaré el FFI - dijo seria comenzando a caminar de regreso a su casa para recoger algunas cosas y poder regresar a la concentración.


- Que bien - sonrió Paolo poniéndose al lado de Alex - Me alegro que hayas cambiado de opinión.


- ¡¡¡Deja de tratarme como si fuéramos amigos!!! - grito enojada caminando mas deprisa.


- Perdón - dijo el capitán apartándose un poco pero igual sonreía.


- Mr.D - dijo girándose a mirar al nombrado - ¿Vamos? - preguntó.


- Nos veremos allí - dijo marchándose por otro camino.


(...)


Paolo y Alex caminaban hacia el puerto ya que Luci llamo a Alexandra diciéndole que los esperarían en el puerto.


- Tu madre me explico sobre tu padre - dijo Paolo quien se encontraba caminando al lado de Alex.


- ¿Por que te metes donde no te llaman? - pregunto la pelirroja apretando los puños.


- Mi padre también quería ser un gran jugador - dijo el capitán del equipo italiano mirando al cielo - Y lo consiguió...a costa de su propia salud - continuó.


-...Lo siento...- dijo Alex.


- Mi padre me enseño todo lo que se - sonrió aún sin dejar de mirar al cielo naranja por el atardecer.


- A mi me obligó a aprender - dijo suspirando - Se ve que tu padre era un hombre fantástico.


- Así es - sonrió - Él y mi madre son realmente geniales - sonrió pero al ver la cara un poco triste de su compañero de equipo cerro la boca - Alba también no explico...que fuiste abandonada.


-...Eso no es de tu incumbencia...- dijo acelerando el paso.


- Si lo es - dijo Paolo agarrando la muñeca de Alex y deteniéndolo - Somos compañeros, si tienes problemas o te preocupa algo puedes hablar con nosotros, somos tus amigos - dijo serio y luego sonrió - Fidatevi di noi (Confía en nosotros) - dijo mientras sonreía.


- ¡¡¡DEJA DE TRATARME COMO SI ME CONOCIERAS!!! - grito Alex ya arta - ¡¡No sabes nada de mi así que no te metas en mis asuntos!! Y que quede clara una cosa - dijo eso ultimo en tono serio - Nunca estarás a mi altura - dicho eso salio corriendo dejando a un confundido Paolo en medio de ma calle.


(...)


Alex corría hacia el puerto sin mirar en ningún momento para atrás, en lo único que podía pensar en esos momentos era en que superaría a Paolo Bianchi costara lo que le costara.


*Narra Alexandra*


Estaré a tu altura...Paolo Bianchi - pensé mientras corría, pero entonces comencé a sentir como las cicatrices de mi cuerpo se comenzaban a abrir - Mierda - pensé.


Mi vista comenzó a nublarse y enc cuestión de segundos caí al suelo, lo ultimo que pude ver antes de cerrar los ojos fue una sombra que se acercaba a mi, como en el primer entrenamiento que tuve con Mr.D, pero esta sombra era mas pequeña.


- Mr.D - susurré antes de caer dormida por el exceso de sangre que perdía por las heridas que se abrieron.

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