*Flash Back*

- Mira hija - dijo Marco señalando a unos niños que se encontraban jugando fútbol en un parque - Tú tienes que ser como ellos, un gran jugador de fútbol para poder representar a nuestro país - le sonrió.

- Pero papi a mi no me gusta el fútbol - dijo la niña caminando cogida de la mano de se padre.

El hombre miro a la chiquilla y le soltó la mano, se agacho a su altura y le pego una cachetada. La niña miro a su padre que le observaba con rostro serio y se aguanto unas lágrimas.

- No vuelvas a decir eso ¿Entendido? - dijo el hombre comenzando a caminar.

- Si...padre - dijo la niña caminando tras el.

(...)

Frente al espejo de la casa de los Wolder se encontraba el reflejo de un niño pequeño, su cabello era rojo y corto, su piel blanca y su vestimenta, la común en un niño pequeño.

- Alexandra ¿Por que vas así vestida?¿Y tu cabello? - dijo la madre preocupada.

- Tranquila querida, por cierto ahora es Alex - dijo el padre acariciando el cabello del chico.

- Pero papi...yo soy una chica - susurro la niña mirando al suelo.

- Alex a partir de ahora seras un gran jugador de fútbol por mi ¿Si? - dijo el hombre sonriendo le al "niño".

- Sí - susurro Alexandra.

*End Flash Back*

La chica despertó de golpe en el suelo de su habitación, miro para todos lados confundida.

- Un sueño - susurro levantándose del suelo y mirándose a un espejo que tenia en el armario.

No se podía sacar de la cabeza ese "sueño", desde que su padre falleció no había parado de tenerlo. Se miro nuevamente en el espejo y aparto un mechón de pelo que tenia en la cara.

En ese momento recordó algo de lo que había pasado el día anterior, aquel tal Mr.D la había citado en un lugar a las 10:30 a.m, miro al reloj de su habitación y vio que eran las 10:20...en ese momento el sueño se le quito de golpe. Abrió de par en par las puertas del armario y uso el truco de "Ponte lo primero que pillas" que estoy segura de que todos hemos usado alguna vez.

Se puso una camiseta gris, una sudadera morada y unos pantalones de chándal negros, cogió sus bambas negras y sin decir nada salio como flecha de la casa.

- ¡Regresa antes de la hora de comer! - se escucho el grito de la madre saliendo por la ventana.

- ¡¡Si mama!! - grito corriendo a la Flash sin mirar a donde iba y chocando con una farola - ...auch...

-Por cierto ¡¡Mira por donde vas!! - grito la mujer.

(...)

La chica ya había llegado la lugar, este era un pequeño descampado escondido entre casas viejas. Ella miro su reloj 10:31, miro a su alrededor en busca de alguien pero no encontró a nadie así que se apoyo a la pare.

- Llegas tarde - se escucho una voz entre las sombras, de allí salio un balón a alta velocidad que se dirigía hacia su cara, obviamente ella se la devolvió incrustándola en la pare - Eres muy fuerte - dijo Mr.D saliendo de entre las sombras con las manos en los bolsillos.

- Disculpe la demora Mr.D - se disculpo haciendo una reverencia ante el hombre.

- Que sea la última vez que llegas tarde - dijo el hombre - Ahora comienza a entrenar - ordeno.

- Sí - dijo sacando el balón de la pared y se dirigió al campo comenzando a entrenar.

(...)

Más o menos eran las 10:30 de la noche, la chica se encontraba tirada en el suelo jadeando.

- ¿Ya te rindes? - pregunto Mr.D

- N-no - dijo intentando levantarse y mirar al frente, lo comenzó a ver todo borrosos y entonces escucho un grito.

- ¡¡¡ALEX!!! ¡¿Donde estas?! - escucho el grito de su madre.

La joven miro al frente y lo último que vio antes de cerrar los ojos fue a Mr.D caminando hacia ella.

*Narra "Alex"andra*
No se donde me encuentro, todo esta oscuro y no veo a nadie a mi alrededor. Me levante del suelo y comencé a caminar, a lo lejos pude ver una silueta blanca...era papá.

Me acerque a el corriendo.

- Tienes que ser el mejor jugador de todos ¿¡Entendido Alex!? - grito él.

Recuerdo ese día, con miedo salí corriendo y al rato frente a mi aparecieron unos chicos de mi pueblo, pero era de cuando eramos niños, uno me miro y me dijo.

- No sirves para el fútbol ¡¡Fuera!! - grito tirandome una piedra.

Corrí otra vez y a lo lejos vi a Lucí, corrí hacia ella y al llegar ella me miro con rabia.

- Deja de intentarlo, nunca seras buena en el fútbol - me dijo sonriendo.

Salí corriendo otra vez pero esta vez al que vi fue a Mr.D, en cuanto lo vi tropecé y caí de morros al suelo, el se me acerco y me extendió la mano.

Lo mire por unos segundos y entonces acepte su mano, el me ayudo a levantarme y me miro por unos segundos.

Iba a decie algo pero en ese momento me desperté de golpe, me encontraba en mi cama, mi madre se encontraba a los pies de la cama dormida y yo estaba llena de vendas.

- ¿Que paso? - susurré.