Prefacio

Finalmente se derrumbaron. Rompiéndose el corazón uno al otro...




...ahora ella estaba vestida de blanco y las lagrimas adornaban su rostro...




...mientras él solo había ido a hacer su trabajo, pero el color carmesí en sus ojos delataba su estado.




Había sido difícil decirse "adiós", sobre todo por el estado en que se encontraban...




... y ahora sus demonios estaban tristes porque sabían que habían encontrado amor en un lugar roto.



Comment