Estaba acostado en la pequeña cama de piel color negro, tenía los ojos cerrados un poco fuerte, abrí los ojos un momento para ver y vi la aguja justo frente a mi ojo, volví a cerrar mis ojos ahora un poco fuerte y entonces...
-aaaaah mierda- dije apretando mis puños y sintiendo un dolor agudo en mi ceja, realmente me dolió casi toda la cara. Los chicos se rieron y eso me hizo sonreír, abrí mis ojos y vi como ponían el piercing.
El tatuador se rió un poco y me ayudó a sentarme -¿Dolió?- me preguntó.
-Naaah ni tanto- dije sonriéndoles. Me uní a los chicos, fui el último, platicamos un momento sobre cómo se veía mi perforación y nos fuimos a pagar al mostrados, nos despedímos del chico y salimos del lugar.

Caminamos a el parque que está cerca de la escuela para poder sentarnos y ver más detallado todo lo que nos habíamos hecho. Diego y Marco se sentaron en una banca, Eloy y yo en el piso frente a ellos. Me acerqué a la pierna de Diego para verla y tenía muchos tatuajes, él me los estaba enseñando y tenía varios de Peter Pan, todos los tatuajes eran blanco y negro menos el corazón roto que estaba cubierto por plástico.
Marco solo se había perforado la oreja y el ombligo; Eloy nos estaba enseñando el dragón que se había hecho en el brazo y yo no tube que mostrarles la perforación que tenía en la ceja ya que era evidente. Mi plan era solo cubrirlo con mi gorro, de todos modos mi cabello lo cribaría.

Los chicos me acompañaron a mi casa ya que mi mamá me había marcado para saber donde estaba, nos despedimos y ellos se fueron juntos.
-Siéntante- dijo mi mamá un segundo después de que había entrado al departamento, estaba poniendo la comida en la mesa. Me acomode el gorro para asegurarme de que no se viera mi piercing.
-¿Donde estabas?- pregunto mi padrastro, iba a responder pero mi mamá habló -Estabas jugando basquetbol con unos amigos ¿verdad?- dijo mi mamá mientras ponía un plato de sopa frente a mi. -Deberías lavarte las manos- dijo mi padrastro sin mirarme. Me levante al baño y aproveché para revisar mi piercing en el espejo, me lave las manos y lo limpié justo como me había indicado Gato (el tatuador) me miré en el espejo y no me sentí como siempre, ahora me gustaba como me veía no solo era "aceptable"
realmente sentía que me veía bien. Estaba mirándome y saqué mi celular para tomarme un par de fotos en el espejo hasta que tocaron la puerta, rápidamente acomode mi gorro para cubrir mi piercing -¿quien?- pregunté y abrí la puerta, era mi hermano.
-¿Ya acabaste?- estaba sudado y sucio, llevaba unos shorts y una camiseta sin mangas.
-Dice mamá que vayas a comer- pasó a mi lado y yo iba a salir.
-¿Estabas en el parque?- le pregunté antes de salir por completo, el comenzó a mojar su rostro y arreglarse un poco -sip, te vi con esos vagos, no diré nada ¿dónde se supone que estaba?- termino de hablar mientras se secaba la cara.
-Jugando basquetbol en el parque- le dije y el se rio un poco -claro muy creíble- dijo y yo salí del baño.
La comida pasó normal, platicando de nuestro día y claro que invente todo lo que decía; como siempre después de comer me dirigí a mi cuarto, cerré la puerta con seguro y me senté en la silla de mi escritorio, prendí mi computadora y puse música. Me quite la camisa ya que hacía mucho calor, estaba distraído escuchando música y mirándome en el espejo cuando comenzaron a llegarme muchas notificaciones a mi celular, lo revisé y al parecer Marco había hecho un grupo de whatsapp donde estábamos nosotras cuatro, el nombre de el grupo era "hermanos" y no pude evitar sonreír cuando vi eso.

[Diego]: Oye Damian, espero que la próxima te animes a hacerte un tatuaje.
[Marco]: Güey mira esto.

Marco mandó un video, parecía que estaban en una parte alejada de Chapultepec y estaban grabando a Eloy haciendo trucos con un skate, luego los trucos los hacía Diego. Estuvimos hablando un rato por mensaje hasta que me llegó un mensaje de un número desconocido.

[Desconocido]: Hola

Vi su foto de perfil y me di cuanta de que era una chica de mi salón, supuse que quería una tarea, la dejé en visto pero pasado un rato me mandó otro mensaje.

[Desconocido]: Vi que no viniste hoy ¿estás bien?

Recordé quien era la chica, en primaria me molestaba por lo delgado que soy, sus amigos me cargaban y me empujaban. Recuerdo mucho una día de primaria en el que estábamos en clase de educación física y no es que yo fuera malo, me gustaba mucho y era bueno pero los amigos de la chica eran "mejores que yo" según ellos, cuando el profesor se fue dos chicos me agarraron de los brazos y no podía soltarme, ella me bajo los pantalones y todos me vieron, se estaba riendo de mi y cuando pude soltarme me subí el pantalón lo más rápido que pude pero una chica salió corriendo y le dijo al profesor que yo le había enseñado mi "pajarito".

Comencé a enojarme así que deje el celular y me quité el gorro, seguí viéndome en el espejo y vi las pocas cicatrices que tenía en mi abdomen así que pensé que podría taparlas con un tatuaje. Comencé a hacer ejercicio como loco hasta la madrugada.