El resto es historia

El resto es historia. El presidente mandó a destruir la esfera pero ninguna arma o bomba la pudieron tocar porque sus armas explotaban todo lo que se le acercaba por lo cual el presidente se conformó con hacer una muralla alrededor de unos quince kilómetros a la redonda de la esfera llena de soldados y con mantener siempre en observación a la esfera.


Ivan, Isaac y yo nos retiramos para vivir en paz el resto de nuestras vidas hasta que cincuenta años después aterrizaron otras cuatro esferas e inició la guerra por nuestro planeta.


Pero eso es historia para otro día.

Comment