Capítulo 10



Exceptuando porque el día siguiente a la cena con el senador le había costado mucho despertarse había sido una buena semana para Harry. Su jefe seguía siendo igual de grosero con él pero al menos no había querido seguir indagado sobre su vida personal. De hecho no había tenido mucho trabajo, el secretario parecía ocupado teniendo reuniones con concejales en su oficina y no lo llamaba demasiado. Se pasaba las horas haciendo borradores en su cuaderno o charlando con Cara cuando estaba en su escritorio. Porque la beta pasaba mucho tiempo fuera de la alcaldía así que no la encontraba seguido. Todavía no sabía cuál era su empleo ahí adentro, ella sólo le había contado que seguía órdenes del alcalde pero eso no era muy específico. No quiso investigar mucho más porque su amiga era reservada con sus cosas. 

Por otro lado, tampoco había vuelto a toparse con el hijo de Payne así que no se había llevado otro susto dentro de su jornada laboral. Cara le había dicho que sospechaba que había mucha tensión entre el Liam y el tesorero Malik, y que por eso no había vuelto a ir a ver a su padre a la alcaldía. No era de su incumbencia pero si esa disputa hacía que el alfa no rondara por ahí para él mejor, un problema resuelto.

Recién acababa de llevarle unas copias al secretario cuando vio vibrar su móvil sobre el pequeño escritorio. Tenía varios mensajes en su grupo de Whatsapp "Haters of Blomer" así que abrió la conversación. Era su grupo de amigos, su nombre hacía alusión a un profesor que habían tenido en la facultad que todos odiaban. Justamente el odio que le tenían había hecho que empezaran a hablar entre ellos.

Brad: Viernes de cerveza artesanal. Quién se apunta?

Niall: YO!

Eric: yo también, salgo a las diez de trabajar

Niall: HARRY! Respondeee

Harry: jaja aquí estoy. Me apunto!

Niall: genial rizitos. Dónde Brad?

Brad: Hay 2x1 en Blue

Eric: siiii, me dijeron que ese bar es lo mejor

Niall: mmm no creo que le guste a Harry. Por qué no vamos al Lux?

Eric: uf qué hacemos saliendo con un omega?

Niall: eres un idiota Eric

Harry se mordió el labio mientras miraba la pantalla de su móvil. Niall tenía razón, no quería ir a ese bar porque era un bar de alfas. Todo el mundo sabía que si eras omega e ibas allí era sólo para provocar e irte a la cama de alguno. Por eso nunca habían ido juntos antes y sabía que su mejor amigo no le comentaba cuando iba para que no se pusiera mal por no poder ir. Pero Eric tenía razón al estar enojado, siempre iban al Lux y ya se conocían a todas las personas que lo frecuentaban.

No era una mala noche para ir a conocer el bar, pensó Harry de pronto. Ahora que trabaja entre alfas no se sentía tan intimidado por ellos y sus amigos lo cuidarían si alguno intentaba ligar con él. Y la última vez que había bebido de más, en la cena en el hotel, no había hecho ninguna locura así que podía permitirse unas cervezas tranquilamente. A la mierda la dieta otra vez. Además no quería seguir cagando las salidas sólo por ser omega. Odiaba no ser un beta como ellos. Escribió rápidamente su respuesta por el grupo:

Harry: vamos a Blue, por qué no?

Niall: No sé Harry...

Eric: calla rubio, ya dijo que si

El omega río al ver cómo seguían discutiendo por mensajes sus dos amigos, siempre jugaban a detestarse. Quedaron en que Niall iba a pasar a buscarlo en su auto para que no llegara solo y con los otros se encontraban en el lugar.

Horas después estaba sentado junto a sus amigos alrededor de una mesa circular bebiendo su cuarto vaso de cerveza. La estaban pasando muy bien, Brad todavía estaba cursando en la escuela de arte así que habían estado hablando sobre profesores a los cuales tenía que evitar y ese tipo de cosas. Harry estaba tan contento de ver a sus amigos que ni se percató de cómo lo miraban con deseo algunos de los alfas de alrededor. Sin embargo ninguno se le acercó y probablemente era porque estaba con una borrachera alegre tirado sobre Niall de forma que pareciese que era su pareja.

- ¡Te juro por dios que esa vieja me lanzó los tejos! – estaba exclamando Bradley sobre una profesora del instituto a lo que todos rieron a carcajadas.

- Puede ser, eh – comentó Harry levantando la cabeza que tenía sobre el hombro de su amigo. Niall tenía un brazo detrás de su cintura para protegerlo - Es una omega, tiene sentido.

- ¡Te la hubieses tirado entonces! – bromeó Eric sin poder aguantarse la risa. La mujer tendría unos sesenta y cinco años.

Harry suspiró cuando sintió su móvil vibrar sobre la mesa y lo tomó separándose un poco de Niall. Tuvo que entrecerrar los ojos para poder ver el mensaje que ocupaba la pantalla. Maldita cerveza. Sonrió como un idiota enamorado cuando vio que el remitente era Louis Tomlinson, ¿qué quería a estas horas?

"Necesito el libro de actas que te dejé hoy" leyó el mensaje sin entender a lo que se refería salvo que era otro de sus estúpidos pedidos. Bueno, él no estaba disponible para eso. Soltó una risita mientras tecleaba en su móvil una respuesta.

"Por mí puedes metértelo en el culo :) :) :)"

Sonrió satisfecho cuando pudo enviar el mensaje y volvió a dejar el teléfono sobre la mesa. Después agarró su vaso de cerveza dispuesto a meterse en la conversación de sus amigos otra vez pero ni bien tomó un trago de la copa vio una llamada entrante de su móvil. Miró la pantalla y se sobresaltó al ver el nombre de Louis de nuevo. Estaba demasiado borracho como para entender qué pasaba, nunca había tenido aguante con el alcohol.

- Es el idiota de mi jefe – se excusó con sus amigos que lo miraban con ojos curiosos para atender el teléfono - ¿Si?

- ¿Qué fue ese mensaje Harry? – resonó la voz del alfa evidentemente enojado desde el otro lado de la línea.

- ¿Qué mensaje? – preguntó Harry con un tono coqueto y volvió a reír levemente.

- Estás borracho. ¿Dónde estás?

- Pero... ¡Qué te importa! No... no voy a hacer lo que sea que me hayas pedido.

- Harry – el omega se alarmó por la voz ronca que había puesto el alfa de repente – Dime dónde estás.

- En Blue. ¿Por qué? ¿Quiere venir a verme señor secretario? – preguntó como si estuviera haciendo puchero con un tono sexy para después reírse. Por supuesto que lo decía para fastidiarlo. Escuchó que el alfa resopló enseguida.

- Bueno. Cuando estés en tu casa envíame un mensaje.

- Si, si, claro – asintió Harry sabiendo que iba a olvidarse y le importaba un carajo en esos momentos si eso sucedía - ¡Adiós! – exclamó sin darle tiempo a Louis de responder porque cortó la llamada. Allá él

- ¿Así sonríes por tu jefe? – le preguntó Niall divertido y los otros dos lo miraron sin entender. ¿Estaba sonriendo? Frunció el ceño para que no se notase.

- ¡No sonrío! Es un imbécil, quería que hiciese algo para él.

- ¿Y qué tanto se le nota el bulto?

- ¡Mucho cuando se pone pantalones ajustados...! ¡Oye! – exclamó con frustración Harry cuando se dio cuenta de que el beta se lo había hecho a propósito porque sus tres amigos empezaron a reírse a carcajada limpia – Que lo haya notado no quiere decir que lo desee.

- No, claro que no – dijo Brad entre risas de forma irónica así que el omega lo fulminó con la mirada.

- Basta, basta – imploró Harry moviendo su mano en el aire, ya estaba poniéndose colorado de la vergüenza – Hablemos sobre tu omega Brad.

Se pusieron a hablar sobre ese tema después de reírse un poco más sobre Harry. Minutos más tarde ya habían terminado sus vasos así que llamaron al camarero para que les trajera otros cuatro más. Harry se levantó de golpe y tuvo que apoyarse en la mesa porque todo se dio vueltas delante de él.

- Tengo que ir a mear – anunció mirando el pasillo que daba al baño.

- Te acompaño – se apresuró a decir Niall pero él puso una mano en su hombro para que no se levantara de su silla.

- No necesito niñera, aunque sé que te encanta ver mi pene.

Todos volvieron a reír, Niall era heterosexual pero a Harry le encantaba molestarlo sobre salir con él. No porque lo mirara con otros ojos sino porque era divertido ver a Niall muerto de vergüenza por sus comentarios. Ninguno lo detuvo cuando se dirigió hacia el baño tambaleando de ratos. No estaba tan borracho como para caerse pero le costaba manejar su cuerpo desde que había pegado el estirón en su adolescencia y si ingería alcohol aún más.

Llegó hasta el baño sin problemas riéndose cuando el olor de algún alfa excitado llegaba hasta él porque le hacía acordar lo fáciles que eran. Movía sus caderas más de lo normal al caminar, sin darse cuenta, así que más de uno se había fijado en su culo. Adentro no había nadie a la vista pero había un olor asqueroso y se escuchaban los gemidos de un omega.

Ay por dios. Qué asco pensó Harry mientras se apresuraba a orinar en un mingitorio. Los ruidos provenientes de uno de los cubículos eran insoportables. Se preguntó si era tanto lo que se perdía al no haber tenido sexo nunca porque el omega parecía estar disfrutando como nunca. Cuando se abrochó el cierre del pantalón pensó en lavarse las manos pero lo descartó porque le estaban entrando nauseas por aquel olor desagradable, mezcla de omega en celo y alfa sudoroso. 

Salió del baño y empezó a caminar por el pasillo hasta que llegó a un patio. Evidentemente había andado hacia el lado contrario a por dónde había llegado al baño. El jardín no era muy grande. Había una barra donde servían tragos unos betas y algunas mesas con sillones llenos de alfas. Ah, y alguna que otra omega encima de un alfa dejándose manosear. Horrible, pero era lo típico en lugares de ese estilo.

- ¿Qué tenemos aquí? Un omega muy sexy, ¿no James?

A Harry se le erizó la piel al darse cuenta de que los alfas de la mesa que estaba a su lado se referían a él. Antes de que pudiese echar a correr el tal James lo tomó de la muñeca, sin levantarse de su silla. El omega lo miró asustado. Calculó que mediría media cabeza más que él, tenía una espalda muy ancha, pelo castaño y ojos marrones. Su compañero era un alfa más pequeño, él mismo lo duplicaba en tamaño y era rubio de ojos celestes. Bastante parecido a Niall. ¿Por qué le había dicho que no lo acompañase?

- Tengo que irme – se excusó intentando soltarse del agarre del alfa pero hizo que lo apretase aún más.

- No tienes que irte. Siéntate aquí – le ordenó poniendo su voz de alfa mientras se palmeaba una pierna con su mano libre.

Harry tembló por el miedo y los ojos se le humedecieron mientras obedecía al morocho. Era la primera vez que alguien utilizaba la voz de alfa con él y dolía como una apuñalada el nivel de humillación que significaba para Harry. No hizo falta que hiciera nada más que lo repugnara. Maldecía haber tomado tanta cerveza y no sentirse bien para enfrentar a esos imbéciles.

- Buen chico – murmuró el tal James en su oído cuando se sentó en su regazo.

Suéltame. Aléjate. Por favor  llorisqueaba Harry internamente pero no se atrevió a decir nada. Estaba muerto de miedo. No quería ni pensar qué podrían hacerle esos alfas si se lo proponían. Miró a una de las omegas del lugar, el alfa que la tenía agarrada estaba colándole los dedos por debajo de la falda mientras sus amigos la miraban excitados. Se estremeció pensando que el alfa podría hacerle algo así.

- ¿Qué está haciendo un omega solo por aquí? – preguntó James subiendo una mano por su pierna mientras lo miraba con ojos lujuriosos. Harry se resignó y empezó a llorar sabiendo que no había nada que pudiera hacer para detener lo que iba a pasar.

- No me toques – le ordenó tratando de sonar firme pero sus lágrimas no paraban de caer por sus mejillas.

- Oh, la princesa va a llorar – comentó burlón el otro alfa – Llévatelo al baño James, así no hacemos un escándalo aquí si se pone a gritar.

- No. No va a gritar – murmuró en un tono apacible el alfa que lo tenía inmovilizado a Harry mientras pasaba los dedos por su cuello para hacer estremecer al omega. Pero a Harry no podía repugnarle más lo que hacía - ¿No es verdad? – terminó diciendo con tono amenazante.

- Déjame ir, por favor – rogó Harry con los ojos nublados por las lágrimas.

Sentía que no podría moverse ni aunque lo dejaran ir porque las piernas le fallarían. Se caería llamando la atención de todos los alfas del patio y empezarían a burlarse de él. Entonces James lo llevaría al baño como había dicho su amigo y lo metería en un cubículo para hacerlo gritar como el omega que había escuchado minutos antes. Pero él no gritaría del placer sino de la desesperación. Y acabaría embarazándolo porque no tomaba supresores.

Harry no podía parar de llorar al imaginarse la situación. Ya no se percataba de que el alfa estaba frotando su muslo mientras le besaba el cuello. Sólo podía rogar en silencio que sus amigos notaran su ausencia y fueran a buscarlo. Aunque ninguno de los tres pudiese combatir a un alfa. Maldito Brad que quiso ir a ese bar. Maldita cerveza que lo hacía mear seguido. Maldito pasillo que tenía dos salidas. Malditos sus padres por haberlo hecho omega. Y maldito él por no haber sido precavido y dejar que Niall lo acompañara.

Se sobresaltó cuando sintió el olor de un alfa furioso muy cerca y que no era ninguno de los que estaban acosándolo. Y luego unos brazos lo alzaron en el aire arrebatándolo del regazo de James. Tenía que ser Brad, era el más fuerte de sus tres amigos. Se acurrucó en su pecho limpiándose las lágrimas con su camisa. El olor a alfa lleno de rabia entró por sus fosas nasales cuando lo hizo. Pero Brad no era un alfa. Alzó la cabeza muerto de miedo porque presentía que era otro alfa que iba a abusar de él y parpadeó ante lo que vio.

Louis. Era Louis quien lo tenía en brazos y le estaba gruñendo a James en esos momentos. ¿Qué diablos hacía ahí?

- Si no quieres que te quiten a tu omega no lo dejes solo por estos lugares – decía con tono desafiante James levantándose de su silla haciendo que Harry se aferrara con sus manos al cuello de su jefe.

Llévame contigo Louis. Sácame de aquí quiso decir pero estaba tan aterrado que no podía balbucear ni una palabra.

- ¡Cierra la maldita boca imbécil! – escuchó al secretario gritar más enojado de lo que lo había visto nunca. No lograba entender por qué lo estaba pero lo único que deseaba era llegar a su casa y dormir.

Louis comenzó a moverse hacia la salida del patio cargando a Harry quien, como siempre, no entendía cómo es que el alfa era tan fuerte. Mientras atravesaban el bar el omega frotó su rostro contra el cuello de Louis impregnándose de su olor a alfa. No le importaba tener que depender de él en esos momentos. Aunque probablemente el orgullo haría que se arrepintiese al otro día ahora sólo quería refugiarse en los brazos del alfa así que cerró sus ojos disfrutando de esa sensación.

Ya se había hasta olvidado de que existían sus amigos cuando Louis lo sacó del bar y lo sentó en el asiento del copiloto de su coche. Se subió por la otra puerta y arrancó sin decir nada. Harry se preguntó hacia dónde estarían yendo pero no se animó a cuestionar al alfa porque estaba conduciendo todavía furioso. Se dio cuenta por su olor y porque el coche iba a más de setenta quilómetros por hora en una avenida.

El omega suspiró y se puso a mirar por la ventana hasta que sintió cómo el auto frenaba de golpe. Louis se estacionó sobre el cordón de la vereda y lo miró lleno de ira. Harry se removió en su asiento intranquilo, la única vez que había visto a su jefe así había sido cuando estaba ahorcando a Liam en su despacho pero tampoco se había cabreado con él en ese momento así que estaba asustado por lo que podría hacerle. Si no le había costado nada enfrentarse a un alfa menos le iba a costar ahogarlo a él que era un omega.

- ¿En qué estabas pensando? – le preguntó el alfa entre dientes y el bajó la mirada avergonzado, sin entender a qué se refería - ¿Por qué fuiste a ese bar Harry? ¿No sabes que está lleno de alfas? ¡Y tú ahí solo!

- No estaba solo – repuso Harry en un murmullo y Louis lo miró expectante – Estaba con unos amigos pero me perdí después de ir al baño.

El alfa se quedó en silencio y se pasó una mano por el pelo bajando la cabeza después de unos segundos.

- Me has dado un susto de muerte.

Harry frunció el ceño al escucharlo. No tenía por qué interesarle a él lo que le hubiese pasado. Tampoco es que los alfas iban a matarlo... ¿o si?

- ¿Por qué? – se animó a preguntar mirándolo con curiosidad.

- No podía encontrarte cuando llegué al bar. No sabía que te había podido pasar en un lugar como ese.

- ¿Y cómo diste conmigo?

- Te rastreé.

Harry parpadeó sorprendido, no podía creer que conociese tanto su olor como para rastrearlo. Eso no era normal. En general lo hacías las parejas según él sabía o si era un familiar.

- ¿Te... te hicieron algo? – preguntó Louis con la voz quebrada por el miedo. Pero no tenía ningún sentido que se comportara así. Este no podía ser el mismo Louis que lo maltrataba todos los días.

Harry sacudió la cabeza sin querer recordar lo que había sucedido.

- Llévame a casa, por favor – le pidió recostándose de costado en el asiento, no quería pensar más.

- Claro.

El alfa volvió a arrancar el auto y comenzó a manejar en una velocidad más normal. El omega escuchó que encendía la radio y empezaba a sonar en el auto "What a wonderfull world". La canción tan apacible más el movimiento del coche, el efecto de la cerveza y el olor delicioso del alfa que tenía al lado hizo que Harry se quedara dormido en cuestión de segundos.

Despertó con una mano de Louis agitando su brazo. No estaba seguro pero creyó escuchar que decía "Despierta Harry, despierta" repetidas veces. Abrió los ojos y se desperezó al ver que habían estacionado en las afueras de su edificio. Qué pereza le daba levantarse.

- ¿Estás mejor? – le preguntó el alfa soltando el agarre de su brazo.

- Hum... si – contestó Harry con una voz más ronca de lo normal y se frotó los ojos con sus puños – Me quedé dormido.

El alfa sonrió mostrándole sus perfectos dientes y Harry sintió que algo revoloteaba en su estómago. No podía tener tan linda sonrisa ese hombre. Era la primera vez que le sonreía genuinamente y creyó que se iba a derretir por cómo lo miraba con pequeñas arrugas en el borde de sus ojos.

- Ya me había dado cuenta – dijo el alfa antes de morderse el labio inferior levemente – Puedo quedarme un rato hasta que vuelvas a dormirte si quieres.

Harry frunció el ceño al escuchar la propuesta, aunque a su omega le encantara había un límite para todo. No podía humillarse de semejante manera y volver a mirarle la cara todos los días en el trabajo después.

- No, estoy bien. No tardaré mucho en volver a dormirme.

- Bien, subiré a buscar el libro de actas de todos modos – dijo el alfa mientras se quitaba el cinturón de seguridad. ¿Libro de actas? ¿Qué? – Te lo pedí hoy más temprano – siguió Louis como si le hubiese leído la mente.

Deja de hacer eso, pensó Harry consternado y asintió con la cabeza, debía de ser por eso que había ido a buscarlo al bar en primer lugar. No lo recordaba pero probablemente sería lo que le había pedido por mensaje. Bajaron del coche y el omega abrió la puerta de su edificio. Subieron por el ascensor en silencio hasta el piso de Harry y una vez arriba entraron al departamento.

- Ahora lo busco – dijo un Harry somnoliento, sus ojos estaban hinchados por haber llorado y no veía la hora de dormir otra vez.

No supo qué hizo Louis mientras él iba a la cocina a buscar el libro de actas, lo había dejado allí después de leer algunas páginas mientras cenaba. Cuando volvió con lo que el alfa le había pedido lo vio admirando uno de sus cuadros colgado en la pared. Era un dibujo de una luna llena, muy sencillo pero siempre le había gustado cómo le había quedado.

- Es mío – comentó parándose a unos metros detrás de Louis quien giró la cabeza al instante.

- Es muy bello – dijo sin sonreír como si en verdad lo pensara y no estuviera queriendo quedar bien con él.

- Hum... gracias – el omega esbozó una sonrisa apenas, extrañado por la actitud del secretario esa noche – Aquí está – dijo entregándole el libro de actas.

Salieron el departamento y se metieron en el ascensor otra vez. Quedaron enfrentados pero Harry no se animó a mirarlo a la cara así que agachó la cabeza mientras el ascensor descendía.

- ¿Señor Tomlinson? – preguntó dubitativo porque quería agradecerle lo que había hecho pero no estaba seguro de hacerlo.

- Dime Louis, Harry.

Alzó la cabeza y vio una mirada comprensiva en él. Tenía sentido que quisiese que lo tuteara después de lo que había pasado.

- Hum... Louis – comenzó a decir haciendo una mueca por lo extraño que sonaba. El alfa esbozó una pequeña sonrisa así que se animó a seguir – Gracias por haberme sacado de allí.

- No fue nada, no quería quedarme sin asistente – contestó el alfa en tono de broma, restándole la importancia que le estaba dando el omega.

Harry asintió algo decepcionado porque por un momento había creído que podía ser que el alfa estuviera interesado en él o al menos que le hubiese tomado cariño. Pero no, y menos mal porque él no podría corresponderle de seguro aunque su omega se muriese por hacerlo. Louis podría estar siendo bueno con él en ese momento pero siempre había sido un patán al igual que cualquier otro alfa y nunca se olvidaría de eso.

Salieron del elevador cuando llegaron a planta baja y Harry caminó hacia la puerta del edificio para después abrirla

- Si no te puedes dormir me llamas, vendré enseguida – dijo Louis aparentemente como modo de saludo y lo tomó de la barbilla con una mano para darle un beso en la frente segundos después.

El alfa se fue hacia su auto y el omega se quedó paralizado con la puerta abierta, mirándolo.

Me ha dado un beso. Me ha dado un jodido beso fraternal. ¿Ahora soy su hermano?

Se le volvió a cruzar por la cabeza la posibilidad de que le hubiese cogido cariño por verlo todos los días. Lo acababa de salvar por segunda vez pudiendo no haberse preocupado. Definitivamente este alfa iba a terminar matándolo del desconcierto.

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