005


Lea salió del campo avergonzada, llevando a Sehun del brazo, caminando entre los pasillos, como si hubiera visto a la misma muerte.

— ¿Qué te pasa? — pregunta Sehun parándose en seco.

Soltó su brazo y volteó su cabeza para verlo.

— ¿No has visto? — preguntó huidiza. — Se me han quedado viendo esos tipos. — agregó.

— Vaya, ¿te da miedo el contacto visual?, Lea por favor no seas ridícula. — dijo apáticamente.

— ¿Contacto visual? ¿A eso le llamas contacto visual? ¡Que ya casi me engullían con la mirada! — explicó Lea enfadada.

— Son chicos, es normal. — bajaba la voz, aún había personas pasando por el pasillo.

— ¿Normal? ¿Qué me veían? Seguramente se burlaban de mí, por el uniforme o algo...

Sehun rodó los ojos y se pasó las manos por el rostro.

— Y no has pensado, un pequeño segundo... que tal vez les pareciste... — tomó sus hombros.

— ¿Fea? ¿Descuidada? ¿Cara de pocos amigos? — interrumpió a Sehun con múltiples respuestas para completar su oración.

— ... bonita... — agregó finalmente cuidando sus palabras.

— ¿B-bonita? — preguntó desviando su mirada hacia abajo.

— Sí, Lea, bonita. — comentó divertido.

— No, ni al caso. — se volteó y caminó hasta su salón, ignorando a Sehun que estaba detrás de ella.

Lea pasó las siguientes clases poniendo severa atención, mordisqueaba su lápiz de los nervios, sin dejar de mirar al frente. Sehun intentaba distraerla, pero ésta le soltaba buenos codazos para que parara. Eran épocas de exámenes, épocas muy estresantes para Lea, no quería ningún tipo de distracción y que unos chicos se le quedaran viendo (algo que nunca le había sucedido) no ayudaba mucho.

Siguió el descanso, el receso era de 20 minutos, Lea solía quedarse en el salón y comía algo preparado en casa, aunque traía dinero siempre, solía guardarlo no lo gastaba siempre.

— Hoy es día de sándwich al 2 x 1 — canturreó Sehun levantándose de su silla.

Lea alzó los dos pulgares simulando aprobación. Sehun rodó los ojos y la miró enfadado.

— Hoy no es día de que estés de amargada, hoy comeremos en la cafetería como gente normal, quieras o no. — sentenció.

Lea soltó un suspiro y por su voluntad se levantó para ir a la cafetería.

— Vaya, hasta que te dignas. — musitó Sehun.

— Calla que se me quitan las ganas. — replicó.

Lea y Sehun fueron a la cafetería, como era el descanso estaban muchos alumnos ahí. Se acercaron a pedir la comida del día, eran los dos sándwiches, ensalada de papa y jugo de durazno. Con las bandejas en la mano se acercaron a una de las mesas libres, dejaron todo y comenzaron a comer.

Lea observaba como Sehun comía como loco, desvió su mirada a su comida pensando en los chicos y en ese tal Suho, los nervios recorrían por su cuerpo al recordar ese momento.

— ¿No vas a comer? — preguntó Sehun con la boca llena.

Lea asintió y dio un bocado a su sandwich con apatía. Escuchaba a Sehun hablar, no prestaba realmente atención, miró hacía la puerta, entró Suho y sostuvo la puerta para sus otros amigos. En frente de Sehun y Lea había una mesa libre. «Por favor, que no se sienten ahí, por favor, por favor, por favor.» pensaba Lea.

Para su mala suerte, los chicos se sentaron en esa mesa, el tal Kai y Luhan quedaron a espaldas, pero Suho y Lay los podían ver.

Lea agitó la cabeza y continuó comiendo, pretendió escuchar a Sehun, entre bocados miraba de reojo a los chicos, se moría de los nervios.

— Sehun... ¿nos podemos ir? — musitó Lea, Sehun continuaba hablando como si nada.

— Entonces, yo le dije que no fuera tan... — continuó Sehun.

— ¡¡Sehun, vámonos!! — replicó en voz alta.

Sintió la mirada de Suho y Lay, segundos después Luhan y Kai la voltearon a ver con la misma mirada. Lea avergonzada se paró, dejó su comida y a Sehun, fue hasta el salón, arrastró su silla sin ganas, se sentó y puso un poco de música. De su mente no podía salir ese momento tan embarazoso, haber sentido las miradas de esos chicos 2 veces en el mismo día, le parecía terrible. Sí, los chicos eran guapos, pero Lea trataba de evitar cualquier contacto con hombres, en excepción de su amigo Sehun, que era su amigo de toda vida y el único verdadero.

Terminaron la última hora de su clase, todos se iban disparados de la escuela. Lea iba a quedarse en la biblioteca para estudiar, tenía examen de francés el día siguiente, aunque no le iba tan mal en esa materia, quiso estudiar aún más para no fallar el examen. Estiró su cuerpo y se levantó del asiento, cogió sus cosas y se despidió de Sehun.

Con música en los audífonos, Lea caminó hasta la biblioteca, se anotó en la lista estudiantil y tomó un asiento de la esquina, donde el contacto humano era menos probable. Dejó su mochila en la silla y fue a los libreros. Fue a la sección de idiomas y buscó un libro que le ayudará a estudiar el francés. «filipino, finlandés. ¡francés!» pensó. Tomó 2 libros, un diccionario francés-español/ español- francés y un libro de tema desconocido escrito en francés.

Llevó los libros, los dejó en la mesa. Selecciono su playlist de estudio y comenzó a leer los libros. Repasaba ejercicios anteriores y pronunciaba entre dientes algunas palabras. Se mantuvo estudiando así toda la tarde, sin descanso o distracciones.

— Señorita, ya se va a cerrar la biblioteca. — sintió la voz de la encargada. Lea asintió y observó el reloj, marcaban las 6:54 pm, aunque no era tan tarde, sí lo era para ella, ya que iba en el turno matutino. No le preocupaba su padre, de todos modos, llegaba a las 10 pm a casa.

Recogió sus cosas entre bostezos y salió de la biblioteca. Caminó a la salida, ya no había personas. Bajo por las pequeñas escaleras sosteniendo ligeramente los tirantes de su mochila. Vio una figura masculina sentada en las escaleras, pero la ignoró, como siempre ignoraba el contacto humano.

— ¿Ya te vas? — sintió una voz grave aparecer a sus espaldas.

Lea en la misma posición, giro sobre sus pies y observó al chico. Como siempre, para su buena suerte, Suho era la persona que estaba ahí. Asintió ligeramente y tomó todas sus fuerzas para poder pronunciar una frase.

— ¿Esperas a alguien? — preguntó nerviosa.

— Sí, a mis padres, pero al parecer me olvidaron, me quede un rato más en la escuela, pero van 2 horas tarde. — dijo Suho divertido. Lea soltó una risa de desconfianza y forzada. — ¿Te irás sola a casa? — agregó Suho.

— Sí... — respondió sin mirarle a los ojos.

— Bueno, al parecer vivimos por el mismo rumbo... — dijo Suho poniéndose de pie y sacudiendo su uniforme. —¿Te importa si te acompaño? — dijo con una pequeña sonrisa.

«¿Qué respondo? ¿Qué hago? Di que no, no, no, no.»

Asintió ligeramente, Suho se puso a su derecha y comenzaron a caminar.

«Rayos...»

— Para no incomodarte tanto, ¿Qué tal si te acompaño hasta la estación de autobús y cada quien se va por su lado? — propuso Suho.

— Esta bien... — pronunció.

Caminaron viendo a sus alrededores sin pronunciar una sola palabra.

— Entonces... Lea... ¿Qué tal te va? — preguntó confiado.

Lea buscó la mirada de Suho y replicó suavemente.

— Todo normal... supongo ¿y a ti? — preguntó.

— Todo bien, ¿Por qué te has quedado tan tarde? — preguntó curioso.

— Amh, estudié para francés... mañana tengo examen. — dijo con una pequeña sonrisa nerviosa y volvió a desviar su mirada.

— Vaya, yo también tengo examen de francés mañana, ¿Se te hace complicado?

— No, bueno, hasta lo que voy, me parece fácil.

Suho soltó una pequeña sonrisa, Lea lo imitó, pero más suavemente. Llegaron a la estación de autobús, pararon en seco y miraron a sus alrededores.

— ¿Hacia dónde vas? — preguntó Suho. Lea apuntó a la izquierda.

— Allá.

— Oh, yo voy al otro lado. Bueno, nos vemos, Lea. au revoir belle. — pronunció Suho perfectamente con una sonrisa encantadora. Lea asintió con una pequeña sonrisa y fue hacía su lado.

«Me ha dicho bonita, en francés... pero me lo ha dicho.» «¿Y si estaba siendo sarcástico?» «Seguro que era broma.»

Lea llegó a su casa, miró un poco de televisión, ceno y espero a su padre, como todos los días.

...

If you- Big bang.💖

Esa canción me pone súper sad, agh.😢

Thanks for reading. xx

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