Fuimos hasta la sala teatro donde todo volvió a ser normal,al atravesar una puerta ingresamos en un aeropuerto de gigantes y entonces descubrí la insertidumbre en algunos y el morbo en otros representado con un cuerpo voluminoso y una cara con colmillos como de un cerdo pero seguia siendo un humano gigante, la sala estaba repleta de personas ansiosas, deprimidas, curiosas y cansadas. Sentí mucha pena, pero por algún motivo nuestro paso era acelerado, de repente dejé de tener contacto con la mujer del estrado y los gigantes se convirtieron en personas amables, tranquilas, con sonrisas grandes y amistosas. Supe que algo pasaba y aprendí a ver lo que realmente estaba ocurriendo, mi fantasía se había convertido en una realidad alterna, mientras los humanos hipócritas estaban sentados escuchando a la mujer del estrado, en el mundo alterno se presentaban peleas con seres que representaban cosas como la negatividad, agresividad, envidia y codicia. Quería parar todo lo que pasaba, sentía desde el fondo de mi corazón que debía hacerlo y me metí en varias peleas para querer solucionarlas pero cada pelea me dejaba cada vez más exausta.