Un drogadicto que se encontraba cerca al lugar atendió el llamado que hacía un menor de edad, vendedor de lotería, a quien encontró desnudo y atado de pies y manos, sometido por un hombre que intentaba abusarlo.

El drogadicto apedreó al agresor del menor y este le respondió atacándolo con un puñal pero no pudo alcanzarlo. El hombre se escabulló entre la maleza.

El drogadicto llevó al joven hasta la casafinca donde dieron aviso a la Policía. El cabo primero Pedro Babativa y dos agentes acudieron y capturaron al agresor, quien se identificó como Bonifacio Morera Lizcano.

Esta captura, ocurrida el 22 de abril, se convirtió en el paso más importante de la investigación del asesinato de 140 niños en once departamentos del país.

El hombre fue vinculado inmediatamente a la investigación que adelantaba un grupo interinstitucional que investigaba las osamentas halladas en las afueras de Villavicencio.

El grupo, creado el 17 de septiembre de 1998, lo conformaban dos fiscales e integrantes del CTI, DAS y Sijín, con el apoyo de Medicina Legal.

Desde junio fueron encontrados en el lote en Villavicencio 13 esqueletos de niños entre 7 y 16 años.

En diciembre, el grupo interinstitucional, apoyado en la parte científica por Medicina Legal y la Fiscalía, concluyó que eran dos individuos quienes estaban cometiendo los crímenes en todo el país, pues en esa misma época se conocieron los hechos de Pereira, que guardaban similitud con los de Villavicencio.

Entre el 14 y el 17 de julio se realizó en Pereira una reunión con investigadores de osamentas de niños encontradas en distintas partes del país. El intercambio de información permitió esclarecer que el autor de los crímenes era el hombre capturado en la capital del Meta el 22 de abril.

En todo el país se hicieron allanamientos y se recaudaron más pruebas y el martes 20 de julio, Criminalística del CTI logró establecer la identificación plena de Luis Alfredo Garavito Cubillos.

El 26 de agosto, el Fiscal Sexto de Villavicencio realizó la exhumación de los tres cadáveres encontrados en el lote en Villavicencio los días 16 y 17 de septiembre de 1998, para establecer si las lesiones eran similares a las provocadas en los cuerpos de las otras víctimas en el resto del país.

Se confirmó que todos presentaban marcas de ataduras en las muñecas y en los tobillos, fractura en una zona de las costillas falsas y la cabeza separada del cuerpo.

Finalmente, el jueves pasado se inicio la indagatoria y a las cinco de la mañana, Luis Alfredo Garavito Cubillos confesó ser el autor de la muerte de 140 niños en todo el país.

El domingo rindió indagatoria ante un fiscal de Pereira por la muerte de los niños en esa ciudad y en los próximos días tendrá que responder ante cada uno de los fiscales que tienen procesos por el hallazgo de osamentas en otras zonas del país.

Según explicó un investigador, en la etapa inicial en que están los procesos en su contra, el caso no se puede agrupar judicialmente en un solo expediente.

Hace pocos días en el año vigente se dijo que habia una gran probabilidad que por buena conducta Garavito salga en el 2023 y que solo cumpla 24 años de los 40 que le impusieron

¿Qué necesita Garavito para salir de prisión?

La decisión de concederle la libertad condicional a Garavito depende del juez primero de ejecución de penas de Valledupar, donde se encuentra Garavito recluido actualmente. Sin embargo, el juzgado no hizo comentarios para CNN en Español. Por su parte, la magistrada Hilda Benavides, presidenta del Consejo Seccional de la Judicatura del Cesar, señaló que en este momento se está recopilando la información en diferentes despachos sobre posibles procesos pendientes para evaluar el caso, que deberán llegar al juez para una eventual decisión. Ninguno de los dos organismos confirmó si actualmente hay una solicitud de libertad condicional en curso.

Y esta solicitud –que pueden presentar Garavito o sus abogados– es vital para que de hecho el juez llegue si quiera a evaluar la posibilidad de concederla o no, según explicó a CNN en Español Juan Diego Melo, abogado penalista con magíster en derecho penal y ciencias penales. En caso de que exista tal solicitud, entonces el juez entraría a evaluar dos puntos: mirar si el condenado ha cumplido o no las tres quintas partes de la ejecución de la pena (24 años en el caso de Garavito) y analizar las condiciones de lo que él hizo mientras cumplía la condena, "como se comportó, si presentó manifestaciones de arrepentimiento, de resocialización", indicó Melo. Ahí es donde entrarían las rebajas por estudio o trabajo durante la pena impuesta, que –no debe perderse de vista, enfatizó el abogado– fue de 40 años.

Pero, Melo también advirtió que hay que considerar si Garavito todavía representa un riesgo para la sociedad y el Estado. "Y ese peligro que pueda representar le importa al Estado y en parte eso justifica la actitud de la Fiscalía de preguntar si hay otras investigaciones activas en contra de Garavito por hechos con connotación de delito sexual, de homicidios o secuestro de menores, para llegar a concluir que este personaje es un peligro para la sociedad y un riesgo latente", indicó.

En caso de que sí existan más investigaciones y sean casos diferentes a los ya condenados, entonces las autoridades tendrían primero que evaluar si las acciones no han prescrito –dado que ocurrieron en los 90– y si la Fiscalía cuenta con los elementos probatorios necesarios para investigarlo, llevarlo a juicio, comprobar su responsabilidad y finalmente conseguir otra condena.

Actualmente, Garavito permanece detenido, pero ¿quién es el hombre que ha protagonizado los expedientes más macabros? 

La sociedad colombiana está en alerta luego de conocerse la carta de que envió la vicefiscal María Paulina Riveros, al delegado contra el crimen organizado, Álvaro Osorio, a quien pide que busque los procesos que tiene en contra de Luis Alfredo Garavito, quien estaría a punto de quedar en libertad.

La finalidad del documento es que alias La Bestia no salga de prisión. En la misiva, se advierte que el violador y asesino de niños en el país está cerca de cumplir su sentencia por los delitos de acceso carnal violento, acto sexual violento y homicidio. Garavito está actualmente en la cárcel de máxima seguridad en Valledupar (Cesar).

El mismo rastreo de casos lo están haciendo otras unidades de la Fiscalía, porque el objetivo final es unificar la totalidad de procesos que existan en su contra.

Luis Alfredo Garavito, tras su captura en 1999, confesó haber asesinado a más de 200 menores de edad en distintas partes del país. Con estos crímenes, 'El Monstruo' se convirtió en uno de los asesinos en serie más despiadados en la historia de la humanidad.