Estoy enferma, toca capitulo corto :( 

falta poco para el desenlace.

vieron el ultimo cap del manga, estoy *intrigada en pandillero* *no me toquen a senju que lloro* *no me toquen a chifuyu o takemichi que lloro*

saluditos y disfruten la lectura.

--------------------------------------------------------------------------------

-bien, debo irme- Baji se levanta de la cama de su amigo, llevaban toda la mañana juntos e incluso acababan de almorzar pero Baji tenía una misión y era ir a conversar con Takemichi.

-¿nos vemos en el trabajo?- habla Chifuyu viendo al pelinegro desde abajo. El rubio trabajaba en una tienda de mascotas aunque aún era joven se había ganado el aprecio de su jefa y los clientes que frecuentaban la tienda.

Baji frunció el ceño – ¿tu jefa estará? Me odia- 

Chifuyu soltó una risa nasal.

-no te odia, solo te considera distracción para Yume- Kiroshi Yume era la hija pequeña de la dueña y trabajaba junto a Chifuyu, se podría decir que la chica estaba un poco ilusionada con Baji y cada que este iba no hacía del todo bien su trabajo por ello su madre no le gustaba mucho que el pelinegro visitara la tienda e incluso cuando el solicito empleo la mujer lo rechazo de inmediato.

-como sea, te veré luego- chocaron cinco y antes de salir acaricio la cabeza peluda de peke j que descansaba sobre una silla llena de ropa.

Necesitaba un baño así que fue a tomarlo para despertarse un poco además de quitarse la suciedad del día de ayer, Emma estaba aprendiendo a cocinar pizza y se confundió de cantidades con la sal y le coloco más azúcar a la salsa de tomate Shinichiro en un intento de recuperarla limpio la base de masa en el proceso salpicando la ropa de Baji. No crean que fue mejor que Emma, Shin terminó colocando la masa en el horno sin nada de salsa pero si con algunos condimentos. Al final comieron una pizza extraña acompañado de cerveza mientras veían un maratón de películas en la tv.

Por otro lado Takemichi salía del local de Shinichiro con el estómago lleno ya que había pedido fideos para el almuerzo y le invitaron pero ya debía volver a casa, tenía que la necesidad de buscar trabajo para poder compensar lo del robo y no darle dolores de cabeza a su madre, ¡oh! Recordó que su madre prometió hablar con él aunque duda que ahora este en casa quizás pueda...no, Takemichi no puede hacer una mentira elaborada y salir bien parado de esa mucho menos si los grandes y llamativos ojos de su madre lo miran.

La brisa era fresca al ir en la motocicleta a velocidad moderada, el sol estaba en su punto más alto pero no le disgustaba. Pensó mucho en lo que iba a hacer pues el hablar con Baji no era mala idea después de que Shin le diera ánimos para hacerlo. Aparcó fuera de casa y se bajó observando con adoración a su preciada babu es que había quedado increíble con la pintura impecable y ahora ese pez koi dorado le daba un toque cool.

-le daré las gracias a Mikey cuando lo vea- murmuro apartándose y dejando el casco en el asiento antes de comenzar a caminar al buzón de la entrada por el periódico matutino, no le importaba cual trabajo fuese solo esperaba que fueran compresivos con sus horas de estudio ya que la desventaja es que Takemichi aún era menor de edad, Suspiró desganado el periódico observando vagamente las hojas de noticias hasta llegar a las de empleo.

-bakamichi- la voz gruesa de Baji sonó junto a take y este se asustó por la repentina aparición, el pelinegro se abstuvo de una burla y sonrió amplio tomando los hombros del rubio.

 –Tu y yo tenemos que hablar – take aún estaba aturdido pero frunció el ceño por la coincidencia ¿Baji quería hablar con él? -¿huh? Hey reacciona- lo movió un poco.

-s...si Baji-kun- logró decir, a lo lejos un pequeño rubio bajo de su motocicleta con rapidez al ver la escena, corrió como nunca pues pensaba que estaban lastimando a Takemichi.

-¿huh? Ese no es...- Baji fue el primero en darse cuenta de la velocidad con la que Manjiro corría a su dirección y sin dejarlo terminar lo tumbo al suelo de un puñetazo dejando sorprendido a Takemichi.

-Baji, acaso ¿pensabas golpear a Takemicchi? ¿ah? Él no puede mandar en su corazón- le gritaba Mikey al pelinegro que se limpió el borde de la boca.

-¿de qué mierda hablas maldito enano?, ¿tú no estabas de viaje?- lo empuja Baji sin entender mucho la situación pero él era de esos que si tenía la oportunidad de pelear con Mikey lo haría.

-Baji-kun ¿estás bien?- pregunta Takemichi al regresar a la realidad. –Mikey- kun ¿por qué le pegaste a Baji?- el rubio lo miro.

-estaba a punto de pegarte- contesto con obviedad lo que había visto al menos desde su perspectiva take negó.

-mejor vayamos adentro ¿sí?- invita el menor queriendo evitar un escándalo de estos titanes en su vecindario.

-jum vale- accedió Mikey y Baji asintió siguiendo a take – lo siento- le murmuró a su amigo pelinegro el cual se volvía a limpiar la comisura de los labios.

-ni me dolió- le contesto.

-pasen- Takemichi dejo vía libre y tiro el periódico en el sofá, sus amigos lo siguieron ambos acomodándose a su gusto en la sala del rubio.

 – Mikey ¿qué haces aquí? ¿Y tu abuelo?, se supone que regresaban el jueves- take poso sus manos en las caderas reprendiendo a Manjiro el cual desvió su vista mostrando un puchero en sus labios, Baji sin prestar atención solo tomo fruta del centro de mesa aún se sorprendía que take formara parte del pequeño grupo de gente que pudiera regañar a Manjiro sin salir de la discusión con un ojo morado.

-¿acaso lo dejaste solo allá?- Mikey negó – ¿entonces?, el jueves terminaba el festival – al ver que el rubio mayor no tenía planes de verle lo jalo de su mejilla inflada este quejándose y Baji riéndose de fondo.

-ay ya, el abuelo me dio un boleto de regreso y se quedó en casa de su hermano- se acarició la mejilla roja por el jalón anterior. Takemichi suspiro negando. –estaba preocupado por ti, no tienes teléfono ahora y Kenchin me dijo que hoy iba a estar muy ocupado- se cruzó de brazos terminando de explicar todo.

-bien- el menor acaricio su sien dejando el tema hasta ahí- ¿ya comieron?- pregunta y Baji asiente pero Manjiro niega. –Te cocinare algo- Takemichi se quita su chaqueta caminando a la cocina.

-espera, ¿qué hace Baji aquí?- pregunta Mikey y Baji traga el bocado de manzana que tiene en su boca para contestar en vez de take que siguió su camino.

-no te importa- las chispas saltan por la casa cuando ambos amigos se miran.

-claro que me importa, Takemichi es mi amigo- el rubio mayor achica sus ojos al pelinegro que solo se encoje de hombros. –Baji- habla amenazante y el nombrado no tiene planes de comentarle a que vino solo para molestarle.

Takemichi en la cocina empezaba a sentir ciertos nervios al tener a Baji en su casa por cuenta propia ¿sabrá algo? Él no pensaba a echarse para atrás, era como si tuviera sus sentimientos al borde de su lengua y si abría la boca soltaría todo en cualquier momento. Suspira pesadamente moviéndose a calentar comida y sacar de un cajón unos dorayakis para relajar a Mikey que por lo que escucha es capaz de lanzársele a Baji para que este le diga lo que sucede.

-dime –

-no-

-dime-

-que no-

-¡que me digas!- Takemichi había encontrado a Manjiro sobre Baji ambos jalando sus cabellos como unos críos.

-ya basta, compórtense que están en mi casa- tomo a Mikey de su camisa jalándolo fuera de Baji el cual acariciaba su cuero cabelludo. –Toma y siéntate- le coloco un dorayaki a Mikey en sus manos el cual lo miro con adoración y se sentó obediente abriendo el dulce y llenando sus mejillas de él.

-al fin- bufa Baji –la verdad no me importa si Mikey escucha lo que vengo a preguntarte Takemichi- el pelinegro se recoge el cabello para estar más cómodo. –pues él ya debe de saberlo-

El menor ladea la cabeza curioso y con el corazón comenzando a latir con rapidez, Manjiro frunce el ceño aun con las mejillas llenas y la comisura manchada del relleno del dulce.

-es una coincidencia, yo también quería hablar contigo- el pelinegro alzo su ceja y Mikey miro a take con sorpresa ¿Cuándo se decidió? Lo veía seguro aunque debe de estar temblando como hoja en su interior.

-vale, hablemos- Baji estaba más que intrigado, resolvería todo hoy.

-espera termino de cocinar- se excusó el rubio menor y Baji accedió sin mucho rollo pues es mejor que estuviese sentado para  lo que preguntaría .

Era una caja pandora que estaba a punto de abrirse y take solo pedía a gritos internos que Baji no fuese pareja de la persona que más quería.

-----------------------------------------------------------

waka te amo y a penas te conozco.