Byun Baekhyun ha estado enamorado de Park Chanyeol desde el primer año de preparatoria.

Aún recuerda la segunda semana de clases, cuando Baek llego avergonzado a su salón, después de haber pasado la primer semana enfermo y perderse de las presentaciones, haciéndolo sentir excluido al llegar y encontrar que ya todos se conocían y habían unido en grupos. Como enrojecieron sus mejillas al ver al chico más alto de la clase sonreírle y decirle suavemente con esa voz grave que le erizaba la piel "Un gusto conocerte Baekhyun" cuando se sentó a su lado después de que la maestra lo presentara al sus compañeros.

Su mejor amigo Kyungsoo no había estado a su lado para ayudarlo a enfrentar la agobiante situación o simplemente hacerle compañía, ya que para su mala fortuna les había tocado en clases separadas y Baek tuvo que apañárselas solo. No todo fue tan malo, la mayoría de sus compañeros eran amables, en especial su vecino de asiento de orejas graciosas.

Desde ese día, el suave y esponjoso corazón de el pequeño Baekhyun cayo enamorado del amable gigante de grandes orejas que siempre acudía en su rescate y tenía una sonrisa amable que obsequiarle aún cuando Baek no contestaba ni la mitad de cosas que le preguntaba.

No culpen a Baek, el era tímido, y sentía que su rostro se pintaba del color de las fresas que tanto le gustaba comer y su corazón latía más rápido que un conejito saltarín cuando estaba frente al guapo y amistoso Chanyeol.

-Baek, de nuevo te le estas quedando viendo...- lo despertó de su ensoñación Kyungsoo con un suave movimiento.

-No puedo evitarlooo- se quejo el castaño con un puchero y alargando la ultima silaba.

-Han pasado ya dos años, estamos en el ultimo año de preparatoria, es tu última oportunidad para decirle lo que te hace sentir y tienes que aprovecharla o lamentarte hasta el final de tus días- intento convencerlo como todos los días desde que se entero flechazo de su pequeño amigo.

-¡Pero da tanto miedo Soo!, ¡Es aterrador! ¿Qué haré si me rechaza?, ¿Y si se ríe de mi?-.

-Entonces lo golpeare hasta la muerte; pero Baek, hablando enserio, ¿Realmente crees que Chanyeol haría algo como reírse de tus sentimientos?-.

-Nooo...- admitió reticente bajando la vista; sabia que Chanyeol, sin importar qué, jamás sería deliberadamente cruel con alguien.

-Entonces ¿Cuál es el problema? ¿Qué es lo peor que podría pasar?-.

-Que me rechace- dijo con un puchero que lo hacía parecer un cachorro abandonado.

Kyungsoo sabía que eso no pasaría, si bien no podía estar 110% seguro, creía haber leído bien las señales durante todos estos años para saber que el grandote le tenía un gran afecto (y quizá algo más profundo que afecto) a su adorable amigo.

-Si, bien, no podemos asegurar que te acepte, pero nunca lo sabrás si no lo intentas- insistió.

-Creo que prefiero no saberlo- continuó a la defensiva el castaño.

-Baekhyun no puedes esconderte por siempre- suspiró.

-Si puedo- dijo tercamente mientras se cruzaba de brazos aun con el puchero en sus labios haciéndolo parecer un niño pequeño.

-Bien, como quieras, pero no quiero escuchar ni una palabra más sobre lo lindo que se ve Chanyeol hoy, o lo amable que fue Chanyeol hoy, ni nada de Chanyeol ¿De acuerdo? Si vas a sufrir porque no pudiste contestarle lo que te pregunto, saludarlo de vuelta o porque no e saludo como siempre, no quiero saberlo; a partir de ahora sufres en silencio- sentenció con el ceño fruncido.

El labio inferior de Baekhyun empezó a temblar y sus ojos comenzaron a llenarse de agua. Oh no, no esa mirada, no había ser en la tierra que pudiera resistirse a ella, a fin de cuentas su amigo era adorable y de corazón dulce y suave como algodón de azúcar, terriblemente sensible, por esa razón él nunca había si quiera levantado la voz en su presencia.

-Ugh ¡Bien! Dime lo guapo que se veía Chanyeol hoy cuando te prestó su lápiz aun sin que se lo pidieras, o lo adorable que se veía con el cabello desordenado porque se levantó tarde y llego corriendo ¡No se! Cuéntame lo que quieras pero no me pongas esa carita de cachorro bajo la lluvia- se rindió.

Baek sorbió su nariz.

-No soy un cachorro bajo la lluvia- argumentó.

Kyungsoo asintió.

-¿Y como sabes que me prestó su lápiz?- no pudo evitar preguntar.

Kyungsoo dejo escapar una gran bocanada de aire en señal de alivio al evitar una catástrofe, cuando su pequeño amigo comenzaba a llorar no había fuerza en la tierra que lo detuviera, afortunadamente también perdonaba y olvidaba las cosas alarmantemente rápido.

¿Ven porque tenía que protegerlo?

-Te vi dejar el feo lápiz mordido con mucho cuidado en su mesa cuando no estaba viendo y después salir corriendo hacia mi cuando pase por ti para el almuerzo-.

El más pequeño enrojeció mientras bajaba la vista y daba un pequeño asentimiento.

-Baek.. se que te asusta, que le temes a salir con el corazón roto, más cuando Park ha sido el primer chico en gustarte, pero créeme cuando te digo que no podría haber alguien más afortunado, que quien tenga tu corazón-.

-Pero si ni siquiera puedo darle los buenos días..., ¿Cómo se supone que le diga que es la persona que mas me gusta en el mundo?- preguntó.

Kyungsoo levantó una ceja en respuesta.

-¡Oh Kyungsoo!- se abalanzo sobre su amigo abrazándolo con todas sus fuerzas – Sabes que te amo mucho mucho y eres el mejor amigo que pude desear, pero no es lo mismo-.

-Soy tu único amigo- lo molestó.

-¡Sabes a lo que me refiero! – puchereo una vez más.

-Lo se, lo se- se rindió riendo –Yo también te amo Baek, solo te estaba molestando-.

-Eres malo-.

-Si lo soy, ahora, se que te quedas mudo cuando Chanyeol está a menos de 1 metro de ti, y que si logras hablar no logras siquiera decir cosas coherentes, y eso es un problema, pero ¿Has pensado en escribir?- sugirió.

-¿Escribir?- preguntó a la vez que ladeaba la cabeza sin percatarse, ¿por qué era tan bonito sin siquiera intentarlo?.

-Si, ya sabes, escribirle una carta, se que es muy cliché, pero eso haría las cosas muchísimo más fáciles ¿No crees? No necesitarías estar frente a el, por lo que deberías estar bien-.

-Y como voy a saber lo que piensa si no estoy frente a el?-.

-Podrías citarlo en algún lugar, pero al ya haber leído la carta debería ser muchísimo más sencillo- terminó.

-No lo se...- dijo aún indeciso, su amigo siempre era brillante, pero esta vez no tenía certeza de que su plan fuera a funcionar.

-Piénsalo, no pierdes nada Baek, todo lo contrario, saldrás ganando-.

-Esta bien- accedió después de pensarlo durante un buen rato, como Kyungsoo decía, no tenía nada que perder, además él siempre tenía buenas ideas –Pero me ayudarás a escribirla-.

-Ugh, bien, daré mi mejor esfuerzo-.

-Entonces después de clases iremos a mi casa-.

-Pasaré por tu salón y de ahí podremos irnos-.

-Esta bien- dijo con una sonrisa emocionada.

Al final fueron a casa del más pequeño tal y como habían acorado, pasando las próximas 3 horas escribiendo y corrigiendo.

Al final Kyungsoo si hizo todo lo que pudo.

--

El momento había llegado.

O más bien la hora había llegado.

Esa mañana había dejado la carta en el locker de Chanyeol esperando que la leyera.

El paso #1 de su plan estaba completo.

Ahora solo le quedaba esperar a que el alto apareciera.

Baekhyun se balanceo sobre sus pies y jugueteó con sus manos mientras enterraba la nariz en la gigantesca bufanda que llevaba; era un día bastante frio, y el odiaba el frio; quizá Chanyeol no vendría porque el clima estaba helado, quizá debió escribir que se vieran en un lugar más cálido como la cafetería, aunque ahí habría mucha gente y Baekhyun no quería gente mirando en caso de que todo terminara en miseria.

Además le gustaba mucho este árbol, era mucho más bonito en primavera cuando salían todas sus flores color rosa pastel, el amaba ver las flores en esa temporada, ¿Quizá podría pedirle a Chanyeol que vinieran a verlo juntos en primavera?, ¿Pero y si para entonces ya no hablaba con Chanyeol? Entonces quizá debería escribir otra carta y decirle que vaya a verlo por su cuenta, sería un desperdició simplemente no verlo.

Además estaba seguro que a Chanyeol también le gustaría ese árbol.

Una figura alta apareció en la puerta, se despidió de sus amigos y comenzó a caminar en su dirección.

Baekhyun sostuvo su respiración.

Quizá aún tendría tiempo de correr, después de todo aún no lo había visto.

-¿Baek?- la voz de Chanyeol pronunciando su nombre tan dulcemente hace que le de una descarga al pequeño cuerpo haciéndolo temblar y bajar inmediatamente el rostro para ocultar su sonrojo.

Era demasiado tarde.

Dios su corazón latía tan rápido que creía que podía salir disparado de su pecho en cualquier momento. ¿Habrá leído la carta? ¿Se reirá de el? No, sabe que Chanyeol jamás haría algo tan cruel como eso, el es cálido y amable, nunca haría nada que pudiera herir a Baek o a cualquier otro ser vivo.

Una vez lo vio llevarse un perrito de la calle a su casa.

Chanyeol era muy bueno y amable.

También era alto, y con toda esos sueteres y ropa de invierno se veía cómodo.

Hoy hacía mucho frío... al menos Baek tenía mucho frío, el siempre había sido friolento.

¿Sería demasiado atrevido de su parte pensar en abrazarlo? ¿Y si le diera un beso en la mejilla...? ¡Oh dios que vergüenza! No podía ni siquiera imaginarlo sin sentir su cara arder como nunca antes. ¡Malo Baek! No debe pensar en cosas tan atrevidas y vergonzosas, el sería inmensamente feliz y se sentiría en el mismísimo cielo con tan solo recibir las dulces palabras del alto cada mañana preguntándole como durmió, o si comió bien; por el resto de su vida. No pedía mucho... ¿verdad?.

-¿Baekhyun?- volvió a intentar Chanyeol tras no recibir respuesta, pero el castaño estaba tan inmerso en sus pensamientos que no lo escucho.

Ahora que lo notaba, Chanyeol tenía los pies tan grandes... le gustaban sus pies, ¡Eran gigantes e comparación a los suyos! Sus zapatos se veían tan pequeñitos a su lado; ¿De que numero serían? Chanyeol debía pasar por muchos problemas para encontrar zapatos de su número, seguro tenia que pedirlos especiales o algo. Se veían cada vez más grandes conforme se iba acercando...

...

¿Acercando?

¡Chanyeol se estaba acercando!

¿Qué debería hacer? Su mente estaba completamente en blanco, su cuerpo se puso rígido y aguantó la respiración.

Quizá todo esto fue una mala idea, una muy muy mala idea, esto terminaría peor que una película de terror. Lo rechazaría, estaba seguro. Le diría que no lo quiere y que ya no quiere ser su vecino de banco. Sería el hazme reír de la escuela entera el resto del año escolar. Incluso si Chanyeol era lo suficientemente considerado y nunca le decía nada de esto a nadie, ellos se enterarían, lo sabrían y estarían susurrando de cómo el guapo atleta Park Chanyeol rechazo al extraño y mudo Byun Baekhyun. ¡No era su culpa ser tan tímido! ¡La gente daba mucho miedo!.

Sintió su cuerpo comenzar a temblar y sus ojos humedecerse, no podía hacer esto.

No quería, jamás soportaría no poder volver a ver a Chanyeol. No vería sus amables sonrisas, o su adorable hoyuelo, sus graciosas orejas o sus bonitos ojos.

-Baek, ¿Estas bien?- Chanyeol detuvo por completo sus pasos cuando vio el pequeño cuerpo tensare para después comenzar a temblar; no quería asustarlo más de lo que ya estaba. Chanyeol sintió impotencia correr por sus venas sin saber que hacer, ¿Le tenía miedo? ¡El nunca haría nada que pudiera hacerle daño! Al menos no intencionalmente.

Baekhyun notó que Chanyeol se detuvo, pasaron minutos pero Chanyeol no se movía, seguía exactamente en el mismo sitio, ¿Por qué no se movía? ¿Había notado la ansiedad de Baek?.

Ugh Baek no quería que lo notara.

Sin poder contener su curiosidad levanto sus ojos para poder ver a quien tenía a unos pasos de distancia a través de sus pestañas, Chanyeol se veía tan preocupado; tenía el ceño ligeramente fruncido, su mano derecha ligeramente extendida en su dirección, como si quisiera alcanzarlo pero dudara de su siguiente movimiento, temiendo asustarlo y que se echara a correr en cualquier momento.

Baekhyun se sintió muy mal, el no quería poner esa expresión en el hermoso rostro de Chanyeol, el solo debía sonreír y ser feliz, el nunca debía estar triste o enojado o poner la expresión que tenía ahora en su rostro de nuevo. No mientras el pudiera evitarlo.

Dios, si por el fuera.. si por el fuera haría su mejor esfuerzo todos los días para hacerlo sonreír, el no era gracioso, ¡pero podía aprender chistes!, o podía hacer caras graciosas, Baekhyun estaba seguro, no importaba que, haría lo que fuera con tal de ver aparecer la sonrisa que más amaba en el mundo.

Y ahí fue cuando se dio cuenta.

El quería seguir compartiendo el resto de sus días con Chanyeol.

El queríaser quien le diera felicidad a Chanyeol.

El quería ser el Baek de Chanyeol.

Tomando una respiración reunió todo el coraje que tenía dentro de su pequeño cuerpo y sin pensarlo avanzo un paso en su dirección. Cuando fue consiente de lo que había hecho quiso regresar de inmediato, pero se aguanto, hizo puños sus manos y cerro los ojos mientras rezaba.

Por favor, por favor, deja de dudar y acércate, termina con mi sufrimiento de una vez por todas.

Chanyeol no tuvo mas dudas y tomó la oportunidad, dios era tan hermoso.

Era claro como el agua ahora el esfuerzo que aquel pequeño y adorable ser estaba poniendo de su parte por el.

Todo por él.

Primero se escucharon titubeantes y cautelosos pasos.

Lo siguiente que Baekhyun supo fue que dos fuertes manos acunaron su rostro, y de repente el aliento contrarios estaba demasiado cerca; ¿Chanyeol siempre había olido tan bien? Era fresco y dulce; intoxicante. Baekhyun jadeo cuando sintió el más suave y tierno beso en la mejilla.

Estaba soñando ¿verdad?, se había vuelto a quedar dormido sobre su pupitre y estaba soñando todo esto. Si era así, no quería que ni Kyungsoo ni el conserje de siempre lo despertaran jamás, se quedaría en ese sueño por siempre. Vio fuegos artificiales de colores explotar tras sus parpados y abrió los ojos sorprendido.

Chanyeol rápidamente lo atrajo a su pecho y lo abrazo sin darle tiempo de nada, fue tan rápido, pero ¿fue un sonrojo lo que vio sobre las esculpidas mejillas del alto?.

¡Chanyeol lo estaba abrazando! ¡Hoy era el día más feliz de la vida de Baekhyun!

Su abrazo era tan cálido, y cómodo y olía tan bien...

Quería quedarse allí por siempre.

¿Sería extraño que se quedara allí por siempre?

Esperaba que no.

Baekhyun rodeo con sus brazo hasta donde alcanzaba, que era la mitad de la amplia espalda del alto, regresando el abrazo sin poder creer su suerte, sin decidirse entre dejar libre la humedad en sus ojos o reír. Al final fue la primer opción, enterrando su rostro en la curva del cuello y hombro mientras se aferraba con sus pequeños puños al suéter del alto, acurrucándose en la calidez y amabilidad que el contrario desprendía. Era el mejor lugar en el mundo para estar.

Definitivamente se quedaría ahí para toda la eternidad.