Tragedia, dulce venganza




Viajaban la combi de siempre cerca de las 10:30 pm


No se conocían aunque ambas lo tomaban siempre


Ambas eran jóvenes y muy atractivas, una más bien llenita y la otro muy delgada, ojeroso, casi esquelética que mostraba un pequeño vientre abultado signo de unos cuantos meses de embarazo pero con una hermosa cabellera rubia


La combi casi terminaba su ruta y estaba muy cerca de la colonia donde ambas vivían sin saberlo y ninguna se animaba a dirigir palabra a la otra, en una mezcla entre miedo y pena que cada cual disfrazaba con su peculiar sonrisa amable al cruzar sus miradas.


La combi paro casi en medio de la nada, un tipo subió furtivamente, llevaba el rostro cubierto con un pasamontañas.


Un miedo paralizante recorrió el cuerpo del chofer y las dos jóvenes, de los pies a la cabeza, en fracción de según y al unísono.


Se congelo el tiempo un instante, no hubo sonido para ambas, la escena parecía distante, sólo e chofer y en mutis.


La escena aceleró su velocidad y regresó el sonido en un abrupto estallido


- Ora hija de la chingada quiero coger....


El delincuente apuntaba con firmeza y sin vacilamientos a la cabeza de la embarcada con los ojos bien abiertos casi en una expresión de horror casi petrificada


- Pero movidita estúpida o aquí te cargo la verga... ¡Orale!!-


-No por favor no, estoy embarazada, mi bebe, mi bebe, no me lastimes, por favor...


Hey ... sí tú pendejo- Habló la otra


El delincuente volteo y apuntó a la cabeza de la otra chica mientras la embarazada continuaba sollozando


-Déjala!! está embarazada, además está muy flaca y yo estoy más buena ¡qué no!. Mira vamos a coger y veras que lo hago muy rico, mmmm!! Mostrándole una cara de picara lujuriosa


El delincuente observó detenidamente a la embarazada mientras seguía apuntando a la otra chica y de inmediato aceptó la oferta.


Pocos minutos después que parecieron una eternidad regreso la otra chica con la embarazada y la abrazo con fuerza para consolarla


- Ya.., ya... , ya.. ya no llores, ya pasó todo-


La embarazada aun sollozando con la voz entrecortada le dijo


- Pero.. tú... ¿Por qué? Con ese tipo asqueroso y por mi culpa..-


¡Ya, ya no te culpes, e va a hacer daños al bebe! ¡Toma!


Extendió un sobre blanco entre las frágiles manos de la embarazada


- ¿Esto qué es?


La otra dio un gran suspiro mirando tiernamente a los ojos de la embarazada y como entonando una frase de alivio dijo


Hoy en la mañana me entregaron por fin mis resultados, el hijo de puta de mi novio me infecto de sida.

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