Me desperté por el sonido de mi celular. Era mi mejor amiga, Sam. Tenía una llamada perdida suya, entonces decidí llamarla.
-Hola Sam, que pasó ?
-Nada amiga, solamente quería invitarte a desayunar.
-Ah, okay . Te veo en media hora en Starbucks. Está bien ?
- perfecto, nos vemos.
- chau
Y colgué. Fui al baño, me lave los dientes y me eche perfume. Salí del baño y fui hacia mi guardarropa. Me puse un pantalón corto y una sudadera blanca que llevaba el logo de Adidas.
Bajé a la cocina donde estaban mis padres y mi hermana menor.
- Voy a desayunar con Sam a Starbucks. Vuelvo para almorzar.( les informe)
- Está bien hija. Cuidate.
- Chau familia. Los amo !
Cuando llegue a Starbucks, vi a Sam sentada en una mesa cercana a la ventana.
- Hola amiga, como estas ?
- Bien y vos Za ? ( desde que éramos pequeñas me llamaba así, pero no sabía por qué )
- Yo bien.
Las dos pedimos lo mismo. Extrañamente teníamos los mismos gustos para casi todo. 
Vimos entrar a un chico, que por alguna razón nos miraba mucho.
- Siento que lo conozco de algún lado Za.
- Si yo igual Sam. Desde que entró no nos deja de mirar.
- Te mira a vos, tonta.
Empezó a acercarse. Tenía cara de feliz cumpleaños.
- Ey Zara, hace mucho no te veía ( me dijo sonriendo )
Le sonreí. Me acorde quien era. Lo conocía de la escuela. Habíamos ido juntos a la primaria. Se llamaba Charlie. Todas las chicas del curso gustaban de el, excepto yo, pero había cambiado. Era hermoso.