Tiempo atrás.
Laboratorio real.

"Espero que el haberme hecho venir hasta aquí haga valer mi tiempo"

Dijo quien en ese entonces era nada más y nada menos que el Rey de Leona. Con una mirada firme pese a su edad, acompañaba a lo largo de un pasillo a uno de sus científicos. Envuelto con vendas, el Científico Varicela guiaba al Rey al laboratorio. Dentro, algunos elementales se encontraban trabajando. Ninguno parecía prestarles atención siquiera.

"Ellos..."

"Controlados. Para los registros han sido eliminados o murieron en algún accidente. Los tenemos bajo control gracias a nuestro trabajo de drogas y elementales de psique"

El Rey no dijo nada al respecto, sin embargo en su lugar observó el tipo de trabajo que realizaban. Además de algunos compuestos varios, incluso una cura para el virus Penumbra, pero sin importar cuanto tiempo pasara, no había señales de que existiera una cura real una vez uno es infectado. Había documentos de un elemental de virus llamado Sebastián que parecía capaz de hacer algo cercano a ello, pero fue eliminado por Ébola tiempo atrás.

"Hemos terminado el primer prototipo funcional"

Entrando ambos a una habitación era posible ver a un elemental de agua, moviendo sus manos y disparando balas de agua a una enorme presión.

"Antes del experimento era un soldado común, ni siquiera logró pasar la primera prueba de selección de la liga; los implantes en sus brazos le permiten disparar proyectiles de su elemento sin necesidad de que este tenga que concentrar su potencia"

"¿Cómo se llama?"

El científico no dijo nada por un momento. Solo añadió después.

"Elemental 1. No es necesario que le pongamos nombres; a final de cuentas a menos que vayan a ser utilizados bajo el foco público no es necesario que tengan un nombre"

"Supongo que aún son desechables"

"Si no hacemos pruebas es difícil saber cuánto durarán"

"Si este poder puede conseguir un Soldado normal, ¿Cuál es el potencial de algún miembro de la Secreta?"

Varicela pensó sobre ello un momento y dijo.

"Hay uno que podría cumplir los requisitos. Es un soldado de medio nivel parte de la unidad del Coronel Blood. Si le tratamos apropiadamente, podría incluso estar al nivel de un coronel"

"De acuerdo. Si vamos a prepararnos para cuando encontremos a Aya, no vendría mal un arma del nivel de un Coronel"

"Entiendo. Comenzaré el procedimiento en cuanto el nuevo material llegue"

"Continúa trabajando así, Varicela"

"Elegí vivir en las sombras sin méritos por la voluntad del antiguo Coronel..."

"Si Ebola estuviera vivo seguro aceptaría tu lealtad"

"Si me encontrase con él es probable que tome mi investigación y acabe con mi vida. Era ese tipo de hombre... como elemental de virus no podía evitar admirarle"

Alphonse no tenía mucho que decir al respecto. Dejó el laboratorio mientras los experimentos continuaban. Elementales mejorados con tecnología, sin duda se aleja del trabajo genético de Bombastus pero parece que progresa a pasos agigantados.

...

Actualidad

Matarratas se encontraba oculto lo mejor que podía detrás de un edificio. Mirando por un momento los residuos de las cosas que les lanzaban.

"Esto es simplemente fascinante..., es un proyectil de elemento metal mezclado con otras propiedades; pero no todos ellos son elementales de metal. Parece que utilizan ese accesorio que libera combustión de fuego en sus manos para lanzarlo con una enorme potencia"

Le recordaba por un momento a una técnica que utilizaba el elemental doble Kei, sin embargo, utiliza una reacción química dentro del objeto para impulsar la carga del ataque, era fascinante. Por lo visto eligieron el elemento metal para sus proyectiles dada su resistencia, si uno de esos impactaba probablemente atravesaría su piel.

"Zap, deja de hacer el subnormal, esto es peligroso, la piel de Ouroboros es lo que nos ha estado salvando"

Añade siendo que Zap era protegido en su mayoría por la serpiente gigante. Las armas no terminaban de entrar en su piel y este simplemente no tenía intención de frenar, aunque uno que otro proyectil iba hacia él, Zap no tenía más que moverse un poco para evitar los más cercanos a él.

"¡CARGATELOS!"

Gritaba el maestro de la enorme bestia, el idiota de cabello en pinchos que montaba la serpiente que embestía contra sus enemigos. Matarratas observó a la distancia y exclamó.

"¡Van a lanzar una bomba química!"

En advertencia a su compañero mientras este se encontraba en la retaguardia. Zap desapareció de encima de la serpiente y derribó a los elementales que llevaban bombonas repletas de un químico peligroso, probablemente con el fin de intoxicar a la amenaza. Al llegar allí Matarratas podía observar la cantidad de toxinas que tenían esas bombonas, con cuidado se hizo con una de ellas y comenzó a tomar algunas de las sustancias.

"A ver"

Dijo lanzándole una pequeña cantidad a uno de los Soldados que les atacaba. Al instante este empezó a sacar espuma de su boca y a caer, intentando respirar antes de dejar de moverse en pocos segundos.

"¡JODER, ESTA MIERDA MATA DEMASIADO RAPIDO!"

"Solo a las basuras desechables"

Dijo una voz que apareció detrás de Matarratas, este se giró para intentar evitarle pero recibió un fuerte golpe con un arma larga, parecía ser una lanza. Sintiendo su sangre comenzar a salir por el impacto, al final la fuerza del golpe le terminó lanzando sin más contra una pared. Matarratas no cerró sus ojos, lo que veía allí era una barra metálica incandescente, había penetrado su cuerpo y le había quemado a la vez que suturado por el calor que llevaba.

"Eres Matarratas, ¿Cierto? No estás en mi lista pero no pareces la gran cosa"

Dijo el elemental de cabello rojizo. Su cabello era bastante largo y en su rostro parecía llevar algunas marcas que era difícil saber si eran tatuajes o algún tipo de marca especifica. Lo mas aterrador serían sus ojos, que se encontraban completamente oscuros más allá de un brillo amarillo en estos.

Su vestimenta parecía ligera, dejando ver una musculatura apropiada las mismas marcas se veían alrededor de su piel y portaba un uniforme similar al de las personas con las que peleaban, con diversas modificaciones en la parte superior exponiendo más su piel, en la zona inferior era menos ajustado. Por supuesto, Matarratas no estaba viendo eso, sino lo que su ojo químico le decía.

En el centro de aquel elemental veía el elemento rayo vívidamente, sin embargo, alrededor de cada una de sus marcas y dentro suyo, una enorme cantidad de metal y fuego moviéndose constantemente. No era algo como Kei que tenía dos elementos en armonía como si hubiera nacido con ellos. Este ser parecía haber sido remodelado completamente para funcionar con esas cosas.

"¿Qué eres?"

Preguntó Matarratas sorprendido que algo así existiera. Un vago recuerdo le vino a la cabeza de tiempo atrás.

"Tortuga"

Dijo Matarratas para sí mismo.

"Oh, que rápido..., aunque no me compares con ese viejo modelo..."

Añadió el enemigo mientras tomaba una pequeña varilla del tamaño de su mano, parecía que su cinturón poseía una gran cantidad de estos. Sosteniéndole un momento la varilla se extendió y el rayo comenzó a rodear el mismo. Una peligrosa lanza eléctrica ahora aparecía en su mano, un level 3 aterrador pero ni siquiera parecía que este hiciera esfuerzo, apenas podía ver movimiento en su ciclo energético.

Entonces, mueve el brazo para lanzar el proyectil a corta distancia. Matarratas sentía aun ardor en su costado, no creía que pudiera evitarlo si lo lanzaba a esa velocidad y tan cerca; entonces, la lanza es sostenida del otro extremo, mirándole con calma, el elemental de rayo aliado sostenía el arma.

"Si le das tan cerca se puede morir"

"Esa es la idea"

Dice el enemigo antes de soltar su arma y crear inmediatamente una nueva. Aunque parecía ser todo rápido, era de hecho, demasiado rápido, como si el tiempo se detuviera para ellos, este elemental parecía hacer valer la expresión, moverse como el rayo.

Pensando que tenía la victoria asegurada preparó su segunda lanza para impactar contra este otro elemental, pero cuando giró sus ojos, vio que este seguía mirándole, como si tuviera todo el tiempo del mundo, la primera lanza en su mano se movió ahora contra él, y ante la sorpresa, el elemental de rayo enemigo retrocedió.

Matarratas apenas pudo ver rastros de la energía elemental dejada en el lugar como si de una imagen residual se tratara; era demasiado rápido para él. Por supuesto que el combate nunca había sido su fuerte pero ese era un nivel que no le gustaría tomar.

"Eres ese tío de la Secreta..., tú si estás en la lista..."

Dijo con una mirada animada el elemental de rayo.

"¿De qué es la lista? ¿Van a regalar cosas?"

Preguntó Zap mientras soltaba el arma de rayos y esta dejaba de funcionar. No tenía idea de cómo usarla así que lo soltó.

"Te lo diré pronto"

Dijo en respuesta el elemental mientras ordenaba a los soldados que quedaban que se retiraran. La mayoría ya había sido aplastada por la serpiente de todas formas.

"Zap... ten cuidado"

Decía Matarratas alejándose poco a poco a cómo podía, con cuidado transportó de su cinturón por estado gaseoso una dosis para acelerar su curación.

"Está bien, por algo soy el líder"

"Si, como sea..."

Dijo ya sin ánimos Matarratas porque no tenía ganas de argumentar en contra de eso.

"Estoy feliz que seas un elemental de rayo, la mayoría siempre es tan lenta... apenas se dan cuenta de lo que hago"

Alardeó el enemigo antes de, sin pensar siquiera sobre la situación, comenzar a atacar a Zap.