A acampar

Narra Ariana:


Hoy desperté de mala gana, pues mis dos más bellas mejores amigas - Nótese mi Sarcasmo -, Fer y Dany, comenzaron a espiar, ¿recuerdan que dormí en el cuarto de Harry? no lo mal interpreten, después a lanzarme palomitas en la cara. Antes de que estas locas llegaran era muy feliz durmiendo con Hazza a lado, que se ve sexy dormido, ya lo admito se ve sexy, ahora entiendo a sus fans. ¿Bueno en qué estaba?, oh ya recordé, una de las malditas no debo nombrarla, así que usaremos el pronombre, RUBIA nadie descubriría quien es, bueno, la RUBIA lanzo una palomita a mi boca con la cual me atragante, y tosí, tosí, tosí, y seguí tosiendo, haciendo que el ruloso despertara. Les juro que estaba a poco de toser en la cara de él, pero no gracias al cielo, a los ángeles, a la luna y las estrellas, no lo hice. Comencé a dejar de toser.


- ¿Te encuentras mejor?


- Si - dije con un poco de dificultad para respirar.


- ¿Por qué empezaste a toser? - dijo confundido, poniendo sus manos sobre su cabello intentando arreglarlo.


- Algo...


- ¿Sigues asustada? - dijo refiriéndose a la película de la noche anterior.


- No esa cosa no daba miedo. - mentira.


- A okay - dijo con una sonrisa burlona - ¿Escuchaste eso?


- ¡¡¡¿¿QUE COSA??!!! - dije y abrase con fuerza a Harry.


- Hahahaha - oh que maldito, lo mire con los ojos entrecerrados- ya era una broma, tranquila, no te pasara nada si estoy aquí.


- Aww.- se escuchó, y de repente la puerta se cerró de portazo.


Malditas, malditas, malditas, estoy segura de que mis mejillas están de un color rojo carmesí, y la verdad no estoy segura si es de rabia, oh de la vergüenza que estoy a punto de pasar con Harry aquí.


- Me esperas un segundo - dije lo más tranquila que podía, fui directo a la puerta y al abrirla, mis dos mejore amigas estaban sentadas atentamente escuchando. Estas al verme se echaron a correr, las comencé a perseguir. Estaba bajando la escalera y se me ocurrió algo.


- ¡¡¡Mi tobillo, Duele!!! -dije tirándome al suelo, Daniela no lo resistió más y fue corriendo conmigo con una cara de preocupación.


- Lo siento, te encuentras bien.- solo había vuelto ella Fer solo nos miraba.


- ¡¡No Duele mucho!! - comencé a llorar falsamente, por lo cual Fer también se acercó.


- ¡¡¿¿Te duele??!! - pregunto angustiada.


- ¡¡Sí!!


- ¿Dónde te duele más?


- Sabes que es lo que me duele más - ellas negaron- ¡¡Que sean unas entrometidas de primera!!- dije poniéndome de pie y tomando sus brazos, ellas hicieron muestras de dolor. - Chicas me vengare. Y esta es lo mejor que tengo hasta ahora. - dije llevándolas al patio, y tirándolas a la piscina, la cual a estas horas de la mañana estaba totalmente fría.


- Hija de...


- No te atrevas a terminar esa oración.


Esta mañana nunca la olvidare, nunca.


- Ya nos vamos, necesito cambiarme de ropa, Volvemos en un rato.


Y antes De que Pudiera replicar una se habían ido, suspire y fui a la cocina a hacer algo de comida.


Narra Allison:


Maldita alarma desconocida, me despertó a las 8:00 AM y no se de quien es, no puedo apagarla, no sé qué hacer, mis oídos no lo soportan. Ahora me encuentro estresada con el cabello desordenado, mis ojos todavía no se acostumbran a la luz y me duele la cabeza. Salí a pasos muy decididos, me encontraba furiosa y llegue a la cocina.


- ¿De quién es este maldito teléfono? - cuestione con los ojos cerrados y el ceño levemente fruncido.


- ¿El sol te está matando mini Drácula? - Ariana se estaba mordiendo la mejilla para no dar una carcajada, esa maldita bastarda.


- ¡¿De quién es?! - Dije restregando el teléfono sobre su cara.


- Ay, no fuiste la única con una mala mañana. A ver... - Tomo el teléfono y tecleo unas cosas. - Es de... Loi- Louis.


- Tomlinson. - solo abrí un poco mis ojos.


- No lo mates, probablemente fue un error. - Ella siempre tan pacifica, Ja.


- Un error - dije intentando aguantar la calma, tome el sándwich que se había llevada una sola vez a la boca y lo tire al piso.


- ¿PERO QUÉ? - dijo viendo su pequeño emparedado tirado en el piso.


- Ups, un error. - añadí, vi que se había servido un vaso con agua, lo tome y seguí mi camino subiendo las escaleras.


El cuarto al que había entrado, lo conocía muy bien aquí jugaba a las escondidas con Ari y mi madre, jugaba hasta que se hacía de noche y cuando todo estaba completamente oscuro, hacíamos una pequeña casita y con linternas mamá contaba historias y ...


- Y esto es para que no vuelvas a despertarme. - Y tire todo el líquido transparente sobre su rostro.


Narrador omnisciente:


Habían pedido 3 pizzas de diferentes ingredientes, pues ¿quién iba a cocinar? Ninguno lo iba a hacer, y la única que se ofreció a hacerlo era odiada a muerte por uno de los muchachos, además de que no se fiaban que no pusiera alguna cosa extraña en los platos de los otros. Allison tenía una sola porción en su plato y no se atrevió a dar tan solo un mordisco, se encontraba en el extremo izquierdo del sofá pues, en otro extremo estaba Louis, y aunque la actitud de este no había cambiado hacia sus amigos y hacia las chicas, no se atrevió tan solo a decir lo siento hacía ella. Liam agradeció el hecho de que pudiesen estar en la misma habitación, pero esto había pasado ya los límites de Louis, "No tiene sentido del humor", o "¿Acaso no sabe lo que es una broma?" eran las oraciones que se encontraban en la mente de este chico, el cual despertaría primero e iría a su habitación por aquella mañana.


- Han pasado dos horas, 120 minutos, 7,200 segundos, y no han dicho nada más se les ha ocurrido decir ¿Y si pedimos pizza? - Explico desanimada Allison.


- Lo que ocurre es que estas muy callada.


- ¿No será que acaso que están muy callados? - Pregunto en su defensa a lo que no hubo respuesta. - Es de lo que hablo, por eso odio a los chicos.


- ¿Por qué odias a los chicos? - replico Dany con confusión.


- Es a lo que me refiero - Ahora todas estaban confusas. - Actuamos tan diferentes de como habíamos planeado... ¿Qué nos ocurre chicas? - Hubo un silencio tan incómodo que él se podía cortar con unas tijeras y nadie se atrevió a usarlas. - 51 QU13R3N V4M05 D3 F13574. - Al decir una por una cifra y letra, se marchó a su habitación dejando a los chicos más perdidos de lo que estaban y a las chicas indecisas.


- No - grito Ariana - Hoy no. - Allison volteo con un gesto de confusión - ¿Te acuerdas? - Allison solo bufo.


- Bien, chicos tomen sus cosas, iremos a acampar. - Dijo con una sonrisa tan aterrorizante como la del gato rizón pero a la vez tan misteriosa ¿Lo ves?


- ¿Qué? - La cara de Ariana se puso tan blanca como aquella nieve de crema, cavilo Dany.


- Hay que ir por las cosas, no pierdas tiempo - Y siguió subiendo los escalones - Las casas de acampar están en el garaje, corran chicos.


Narra Allison:


Todas mis cosas ya se encontraban en una pequeña mochila, de igual manera si olvidaba algo no me encontraría tan lejos, solo tendría que cruzar el porche y entrar a la casa, amo hacer campamentos desde pequeña, lo admito. En cambio Ariana no, no, no y simplemente no. Escuche que dicen que somos parecidas, muy probablemente físicamente, talvez y quizás tengamos el mismo gusto para algunas cosas, pero ella es tan diferente a mí, ella y yo somos diferentes pero, vamos bien. Ella es como la mermelada de fresa, y yo soy en cambio el chocolate.


- Y que tal - dije entrando a su habitación - ¿Todo bien?


- No, nada bien, si ya sabes ¿Cómo es que lo hiciste? - dijo y me miro de una manera tan penetrante, triste y... dolorosa.


- Lo- lo lamento - dije y baja la cabeza - solo quería... salir, hace tanto tiempo...


- Y el tiempo es historia. - dijo con notable enojo.


- Vamos, será divertido, lo juro.


- Quiero oír tu juramento - hablo tan inteligente como siempre.


- Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas. - Dije con una sonrisa.


- Deja de leer esos libros por favor, si ya me molesta que me digas muggle. -Contesto desanimada.


- Guarda silencio, pero en serio, te prometo que no are nada malo, es más pediré perdón de hoy en adelante. - prometí sabiendo que debía cumplir aquello que eh dicho. - Además, sabes que siempre serás mi muggle favorita. - Dije y reímos tan contentas y tristes a la vez, una risa tan liberadora que derrochaba sentimientos, sabía que parecíamos unas maniáticas, y lo éramos.


Todo estaba listo, los chicos habían logrado poner las pequeñas casas de acampar, o por lo que escuche pues solo vi a Liam trabajando, además de que fue el único que se dio una ducha por todo el sudor que llevaba consigo, por parte de los demás se encargado en planificar "la pequeña excursión" si de esa manera se le puede decir a acampar en el patio trasero de tu casa. Ya tan solo tenía que ir por los malvaviscos.


Subí mi mano asía la alacena para poder bajarlos, y no lo conseguí por lo que tuve que ir por una silla para bajarlos, al llegar a la cocina y ver que estos ya estaban en la mesa fruncí el ceño.


- ¿WTF? - No puede ser - ¡¡Yo siempre quise fantasmas en mi casa!! - Grite emocionada, aunque si esto fuese cierto Ariana escupiría el jugo que probablemente está tomando, se atragantaría y moriría fin. Y mi emoción se fue al escuchar una risa.


- ¿Siempre quisiste fantasmas en tu casa? - pregunto con aire burlón.


- Si, ¿Quién no? - Dije con una sonrisa en la cara.


- Bueno, hay que llevar los malvaviscos - Hablo al terminar de reír y comenzó a caminar asía el patio.


- Espera - Y tome su muñeca haciendo que se detuviera y volteara. - Lamento lo de en la mañana.


- No te preocupes, antes de irme debí de llevar mi teléfono.


- Antes de irte... - No termine mi oración, pues me arrastro hacía el patio.

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