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Sin darme cuenta, después de descubrir que le gustaba a TaeMin no pude evitar querer tratarlo menos, mis acciones eran involuntarias; yo casi no abrazaba a mi novia, pero cada vez que TaeMin estaba con nosotros lo hacia, incluso cuando la besaba luego dirigía mi mirada hacia él, que veía a otra parte, pero sus facciones mostraban molestia, incluso las cosas que hacíamos juntos, comencé a dejarlas de lado.
No sé por qué, si me dijo que no quería nada conmigo ¿por qué no seguí como si nada?

Y luego me di cuenta.

En clases él ya no se sentaba junto a mí sino junto a un chico rubio, ya no hacía equipo conmigo sino con el mismo chico y otros, en el descanso ya no almorzábamos juntos, ya no nos íbamos juntos, ya no hacíamos deporte juntos, ya no hacia nada conmigo, todo con aquel chico rubio.

En una ocasión quise volver a estar con él, le mandé un mensaje para que fuera a jugar conmigo en la cancha de basket, en seguida me respondió que estaba ocupado, pensé ya no ir, pero quise despejarme de pensar tanto la situación que teníamos y terminé yendo... Y ahí estaba él con el rubio. Jugaban y TaeMin tenia una gran sonrisa; se estaba divirtiendo sin mi. Me sentí celoso. El rubio le bromeaba y él reía a más no poder. Llegué a odiar al rubio por quitármelo. Pero no fue de él la culpa sino mía.

— TaeMin ¿podemos hablar? — Le atajé en el salón de clases antes de que se fuera con aquel rubio que ni el nombre sabía ni me interesaba aunque fuéramos compañeros. Le hizo seña al chico para que se adelantará.

— ¿Qué pasa?

— Quiero saber por qué ya no estas conmigo. — Mi voz salio molesta. Él me miró confundido para luego soltar la carcajada.

— ¿Es en serio MinHo? — Seguía con una sonrisa en su rostro, pensaba que bromeaba hasta que notó mi expresión molesta, a lo que él suspiró. — No sé por qué lo preguntas si fuiste tú quien comenzó, y yo te dije lo que pasaría si lo hacías. — Habló más serio, también como yo; molesto,

— No pensé que... Pero yo te gusto. — ¿Por qué dije eso? Simplemente mis labios se movieron y dijeron lo que mi mente quiso. TaeMin rodó los ojos.

— ¿Y eso qué? No te voy a estar siguiendo como un perrito, — Parecía estar molestandose. — Además, éramos amigos, te dije que no quería nada y te pedí que no me alejaras, pero fue lo primero que hiciste. ¿Qué me dices ahora? — Recargó su peso en una pierna y puso una mano sobre su cadera.

—...— No tenía palabras, era cierto pero... No pensé en lo que me dijo aquella vez. No lo tomé en cuenta... como hace un momento; mi subconsciente actuó sólo.

— Bien, me voy. — Tomó sus cosas, me rodeó y se fue.

Yo me quedé ahí como idiota.

Él realmente cumplió.

Y la culpa la tengo yo ¿no?

Pero ¿qué quería que hiciera?

¿Cómo quería que actuara si... si ya sabía lo que sentía por mi, y los dos somos amigos? y... somos hombres...  

No se puede tratar como si nada a la persona que le gustas... y menos si es tu amigo... ¿O si?

Me siento tan estúpido...