🐉Abigail🐉

—Si... Mjum... ya... ¡que sí!

Rodé los ojos por más veces de las que puedo contar mientras arrastraba mis maletas a la sala

—Dios, Edna. Sabes que te quiero mucho. ¡Pero estás exagerando! Solo me voy por una semana, no un año

Lo sé querida, pero necesito que sepas que la prensa va hablar. Mucho—se escuchaba más afligida que yo

Ya los imagino especulando que estoy embarazada—reí

Debo irme, antes de que me saques de mis casillas—suspiró pesadamente—nos vemos. Diviértete, pero no demasiado. ¡Y recuerda que hay paparazzis en México también!

—Bieeeen. Te quiero

Agarré mis maletas y entré al ascensor mientras tecleaba unas respuestas a cosas del trabajo. Apenas se abrió el ascensor traté de salir, pero el choque contra un cuerpo blando hizo que estampara mi cara contra el celular

Disculpa—murmuré apenada, aun tratando de sacar las cosas del ascensor

—¿La puedo ayudar, señorita?

Esa voz...

Levanté mi cabeza casi haciéndome daño y lo vi

¿No se supone que estaba enojado conmigo, o algo así?

Timmy—atiné a decir al salir de mi ensimismamiento— ¿que...?

Vengo a llevar a mi pesada favorita—sonrió de oreja a oreja, llevando mi maleta a la cajuela de su auto

Abrí la boca para preguntar algo pero rápidamente la cerré para después seguirlo dentro del auto y que él empezara a conducir

El silencio no era incomodo, no había puesto música pues tendría que preguntar y no es como que me apeteciera mucho hablar. Sus constantes miradas me hacían un manojo de nervios que intentaba disimular al morder mi uña. Sí, todo estaba relativamente como antes

Así que... te veré hasta dentro de una semana—dijo sin apartar la mirada del camino

—Sí, algo así...

Ahora mismo sentía como el sentimiento de la ansiedad envolvía de a poco mi cuerpo y  empezaba a sentirme un poco mal. Aunque ya ni siquiera sabía por qué estaba nerviosa; si por el hecho de que sentía algo raro en el ambiente o porque estaba algo paranoica solo con su presencia

—Tranquila

¿Eh?—murmuré mirándolo un poco desconcertada

Soltó una risita encantadora que habría apreciado si no fuera por el hecho de que ahora su mano estaba en mi rodilla y eso se estaba llevando toda mi atención

Apenas me había dado cuenta de que mi pierna se había estado moviendo frenéticamente gracias al huracán de emociones que sentía

Leí que el contacto físico con alguien de confianza ayuda para los ataques de nervios—comentó mientras sonreí alegremente—al menos ya dejaste de moverte

Oh... yo...—parpadeé perpleja

<<¿Ves? Hasta tu cuerpo se da cuenta de que el chico nos hace bien>>

Espera—lo miré entendiendo apenas lo que me había dicho—¿leíste eso porque yo te dije que lo padecía?

Ehm... bueno, si—se rascó la nuca

Ni siquiera estaba segura de como habíamos llegado al aeropuerto, pero después de lo sucedido no volví hacer un sonido. Estaba demasiado perdida... confundida... no lo sé. Pero sentía que de alguna manera había algo que quería decirle aunque no sabía muy bien el qué

De forma automática bajamos ambos del auto y me ayudó a bajar mis cosas. Caminamos en un silencio adornado por el gentilicio en el lugar. Pero ni una palabra por parte de ninguno de los dos

Me sentía genuinamente perdida. Ya ni siquiera recordaba porque estaba en el aeropuerto de no ser porque por las bocinas del lugar anunciaron la segunda llamada para abordar

—Eh... creo que ese es tu vuelo

Si... lo es—murmuré agarrando mis maletas pero sin dirigirle la mirada

Supongo que... nos vemos—se escuchaba triste

O tal vez apagado. No lo sé con claridad

Mjum—murmuré dándome la vuelta y caminando hacia la zona de abordaje

Me comportaba como idiota y sin saber muy bien por qué

Reaccioné levantando la cabeza y detuve el paso. De pronto el bullicio de la gente me parecía lejano y suave

Me di la vuelta dejando mis maletas y corrí hacia el chico lindo y tierno que estaba procurándome todo este tiempo y ni siquiera había considerado del todo

¡Timmy!—salté sobre él envolviéndolo en un abrazo

Él parecía sumamente confundido. Tanto que ni siquiera le dio tiempo de responderme el gesto antes de que me separara

Dios. Eh sido una idiota—murmuré agarrándolo de los hombros

Yo... perdona. No te comprendo—murmuró descolocado

<<Somos dos. A esta chica se le va la olla en escalas monstruosas>>

Solo quiero decirte que... eres muy especial para mí. Más de lo que crees. Ni siquiera te imaginas cuanto—hablé completamente impresionada conmigo misma—perdona si te traté mal. No llegaste en un buen momento, pero sin duda lo mejoraste y...

—Última llamada para el viaje 1532 con destino a la ciudad de México

Y... tengo que irme—lo abracé nuevamente, ahora si me lo respondió—yo... debo decirte algo. No es el mejor momento porque estoy a punto de irme pero...

—¡Ultima llamada!

De hecho yo también tengo que decirte algo—sonaba más ansioso que nunca—tú me-

Te quiero—solté más para mí que para él

Vi que en su mirada se encendía un brillo extraño, pero que me hizo sentir feliz

Te quiero muchísimo—murmuré segura

—¡Señorita, es hora de abordar!

Bufé y me giré de nuevo a Timmy, quien parecía más perdido que nadie. Creo que no me había escuchado. Aunque la sonrisa que adornaba su rostro era la más grande que hube visto jamás en él... ni en nadie, la verdad

Le di un beso en la punta de la nariz y le acaricié la mejilla dándole una última sonrisa. Corrí por mis maletas y pasé por la barrera, entregando mi boleto

—¡Abigail!

Volteé antes de entrar por la puerta de embarque, viéndolo ser detenido por una señorita

—¡Yo también te quiero!

¡Lo sé!—grité con una sonrisa—¡y no sabes cuánto lo agradezco!

Y entré por el pasillo, donde lo dejé con una sonrisa radiante

Al parecer no fue lo único que se quedó, porque con él estaba también una buena parte de mi corazón

Y... agradecía que lo tuviera él. Sabía con certeza que lo cuidaría

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