15

.

- buenos días. - me desperté al escuchar la voz de este y sonreí de tan solo recordar lo increíble que fue anoche. Puedo decir que... el mejor sexo en toda mi vida. Okay, lo digo como si realmente he tenido mucho o muchas parejas y la verdad es que no, solamente con mi ex novio y unas dos veces. Creo que por eso, esta noche resalta. Pero ¿cómo no iba a ser así? Dormí con el hombre mas sexy de todo el mundo y que hace el amor como todo un Dios. Claro que iba a amanecer de buen humor. Pero mi sonrisa, se borra de inmediato cuando lo veo entrar a la habitación con una charola en manos.

- ¿qué haces?

- te hice el desayuno. - me enderecé para verlo de frente y me acomodé las sabanas para que no se viera mi pecho aunque bueno, claramente el ya me vio desnuda. - huevos y... tocino.

- ¿por qué? - me deja la charola en las piernas y en la mano me entrega un jugo de naranja.

- si quieres lo regreso.

- ¿por qué me haces el desayuno?

- solamente quiero un gesto lindo contigo, es todo. - se acerca a mi, para darme un beso, el cual fácilmente, hizo que todo mi coraje se fuera de la nada. Un increíble beso. - también um... me metí a bañar espero y no te moleste.

- no, para nada. Adelante. - empecé a comer de mi desayuno y realmente estaba delicioso. Pareciera que este hombre es perfecto. 

- es que, tenía que cambiarme para ir por tu café. - sonreí de inmediato cuando me entregó el segundo vaso. - y lavé los platos.

- no tengo dinero si eso es lo que quieres. No tengo nada a comparación de el maletín que buscabas hace un año. - me reí pero el no.

- no, no busco dinero, Ellie. - me sonríe.

- extraño tu bigote. - le dije con comida en la boca, y casi no me entendí pero se que el si lo hizo pues, se ríe.- era demasiado lindo.

- ¿si te gustaba? realmente eran muchos cuidados.

- te veías, sexy. Creo que fue una de las primeras cosas que me llamaron la atención de ti antes de conocerte. Desde el momento uno que te vi, créeme.... sabía que serías todo un problema. - sonreí. - por lo mucho que me gustabas.

- lo puedo dejar crecer de nuevo, a decir verdad yo también lo extraño.

- ¿qué te parece si dejas de hacer todas estas cosas por mi? - dejé la charola sobre la cama y me fui gateando en la cama hasta donde el estaba para sentarme encima suyo y abrazar de su cuello. - no es normal.

- si bueno, puedo serlo. - lo miré con los ojos entre cerrados. - si eso quieres. 

- para empezar, no quisiera que me dijeras que haces las cosas por si "eso quiero". - suspiré hondo. - solo si tu así lo quisieras.

- lo hago.

- no... no lo haces.-  hice una mueca. - y esta bien, yo no espero que lo hagas. Se quien eres, se quien no eres y se que buscas de la vida y desde el día uno me dijiste que no querías novia así que... lo entiendo. - fui yo quien lo besó esta vez y entrelazaba mis dedos en su cabello pero me toma de la cintura y me sienta de nuevo en la cama para pasarme mi camisa y me la puse encima, una vez que este se puso de pie. - me siento algo rechazada.

- no deberías, Ellie eres... 

- ¿soy qué? estoy realmente confundida en estos momentos.  ¿Qué esta pasando?

- ni siquiera yo se. - lo miré con el ceño fruncido y esperando tener una respuesta concisa de lo que estaba pasando pero ni siquiera el lo sabía. Solo se, que en ese momento ha sonado el timbre. 

- mierda, es Jeff. - dije mientras me puse de pie de inmediato de la cama y empecé a tenderla, dejando la charola con comida en el peinador.

- ¿realmente vas a ir a desayunar con el? ¿es en serio?

- se lo he prometido y tu me dijiste que tenías cosas que hacer aquí en la ciudad. Repito, no has venido por ti.

- quiero verte mas. - me detiene tomando de mi mano y me abraza de la cintura. - no quiero que esto termine en esta noche.

- ¿nos volvemos a ver en la noche? - me hace una mueca. - Tangerine, me miras como si esto no era lo que tanto querías hace un año. 

- ¿querer qué?

- esto... nosotros ... pero no siendo nada... solo saliendo.

- ¿Vas a salir con ese idiota y volver a acostarte conmigo? - me grita antes de que saliera de la habitación y voltee a verlo molesta. - no lo hagas.

- es mi amigo, nadie dijo que si salgo por esta puerta, me voy a casar con el. Y, no empieces con esos celos incensarios que tu mejor que nadie sabes que no me quieres como una pareja. - no me contesta. -  ¿o me equivoco?

- no sé.

 - exacto, no sabes. - suspiré hondo. - y creo que ya me acostumbre a eso porque ni siquiera me siento molesta. Es como si... ya lo viera venir. 

- como si ya no pudiera sorprenderte mas.

- ¿a caso vamos de nuevo en busca de un maletín en un tren lleno de asesinos y ladrones? - reí pero el no. Me acerco por ultima vez a donde esta y le doy un beso en la mejilla. - escucha, quisiera que si nos viéramos en la noche pero um... ¿podría ser mañana? mis padres llegan a la ciudad y creo que los voy a llevar a cenar.

- tus padres. - asentí con la cabeza. - wow um... recuerdo que me contaste de ellos.

- si, descuida, no tienes porque venir. Se que odias formalizar. - reí. - y no es el plan, tranquilo. Se que odias todo aquello.

- ¿Jeff los va a conocer?

- no creo. - reí. - no lo sé. Bueno... me despido.

- no abrirás la puerta estando sin ropa interior y solo en una camiseta. - este por fin sonríe y me regreso a la habitación para buscar de mi ropa interior pero me detiene una ultima vez y me da un beso. Esta vez el me toma del rostro y me acerca a si mismo para darme un tierno beso, lo cual, no me esperaba, pero vaya que me hizo feliz. - solo quiero que sepas que esta noche... fue mas que perfecta para mi.

- para mi también lo fue. - mas de lo que fue para el de seguro. Mientras para el fue un acostón mas, yo deseaba mas que nada por dentro que esta no fuera la última vez. 

- y estoy muy feliz por verte.

- basta, me tengo que ir. - dije tomando de mi bolso y caminando de espaldas hasta la puerta. - puedes quedarte aquí por mientras o... como gustes. Solo recuerda que en la noche no.

- mucha suerte, Ellie.

- gracias... Tangerine. - reí y el tan solo me sonríe.

...

TANGERINE POV

- hey hola ¿Estás ocupado? - este niega con la cabeza. - perfecto, necesito hablar contigo de algo importante y ocupo un consejo mas que nada.

- suéltalo, te ayudo con lo que sea menos con volver a matar porque sabes que he dejado esa vida atrás y que quiero conseguir ese empleo.

- anoche vi a Ellie. - dije una vez que llegué a la casa, y ahí se encontraba mi hermano. Lemon, o como realmente se llama... Neil. Llevamos viviendo aquí menos del año pero estábamos muy a gusto y es extraño como es que Ellie también se ha mudado a la misma ciudad pero no me queda mas que pensar que es... el destino supongo. Pero Neil ha hecho mas con su vida que yo. Por mucho... ha entrado a estudiar de nuevo, tiene un empleo y esta en busca de otro y esta saliendo con un chico el cual conoció aquí en el vecindario. Esta siendo de lo mas feliz y yo sigo estando en ese lapso de mi vida donde no se que quiero y eso me estresa.

Pareciera que repentinamente quiero estar con Ellie justo cuando mi vida esta siendo toda extraña y busco algo que me haga sentir bien pero no es el caso. Sino todo lo contrario. Ahora que todo parece estar siendo.. normal en mi vida... no quisiera perderla. 

- ¿Ellie? - este estaba jugando videojuegos por lo cual, su atención no estaba por completo en mi. - recuérdame quien era, no se bien de quien me hablas de tantas chicas con las que has estado.

- Ellie... Gatsby.

- ¡Gatsby! - este se ríe y sigue jugando. - la chica bonita de Tokio... claro que la recuerdo. Ella me agradaba demasiado. 

- a mi también. - dije mientras me sentaba a su lado. - mas de lo que quisiera admitir.

- hasta que la hiciste enojar y ella tuvo que dejar el expreso por si no lo recuerdas. - claro que lo recuerdo, yo creo que fue fácil mi decisión mas tonta. - la perdiste, hermano. Pero descuida, no es como que seas un hombre de novias.

- ¿y si lo fuera? - por fin voltea a verme y pausa su videojuego. - ¿si quisiera formalizar por primera vez en mi vida?

- ¿por una chica que solo has visto dos veces en toda tu vida? no me suena a algo que tu Henry harías.

- hemos cambiado. - dije quitándole el control de las manos para que me hiciera caso por completo. - ya no nos dedicamos a la mala vida. Vivimos en otra ciudad para empezar de cero y ahora creo que es el momento correcto para cambiar mi vida y hacer algo que me haría muy feliz.

- Henry, eres mi hermano. Te amo como no tienes una idea pero tu... tu no sabes lo que es ser un novio.

- claro que no lo sé, toda mi vida creí que esas eran mierdas para nada necesarias. - se ríe cuando yo digo eso. - literalmente me ganaba la vida matando personas malas porque así nos lo pedían y por ello una novia era lo mas tonto que podría querer.

- ¿Y ahora?

- ahora la quiero a ella. - me mira como si no me creyera. - la quiero a ella... estoy enamorado. Estoy terriblemente enamorado de ella.

- ¿en serio?

- ¿qué no era lo suficientemente obvio? - sonreí de tan solo recordarla. -desde el día uno, esa mujer ha tenido un poder sobre mi que nadie mas.

- lo sé, claro que noté lo mucho que te gustaba esa vez en Tokio pero como ha pasado un año, dudaba que siguiera siendo así, es todo.

- y créeme que yo igual porque no creí volver a verla pero ha pasado, anoche la vi y me emocioné como no tienes una idea y... pasamos la noche juntos.

- nunca en toda mi vida creí verte así de feliz por tener relaciones con una mujer.

- es que no es cualquier mujer, Neil. Es Ellie. Es mi Ellie... es nuestra Gatsby. - tomé de sus hombros. - quiero estar con ella.

- bueno entonces... hazlo. - este se pone de pie y por ende, yo también. - sabes que te apoyo, hermano. Eres Thomas, recuerda. Tu puedes hacer lo que quieras.

- ¿el tren, dices?

- sabes exactamente a que me refiero, si. - hace tiempo que no referenciaba aquello pero no me quejo. - ahora... ¿irás a buscarla?

- bueno, dijo que estaría con sus padres y que mejor nos viéramos hasta mañana en la noche.

- me parece bien, ahora podemos seguir jugando.

- no pero ella me ha dicho aquello porque cree que no me importa formalizar con ella y que no quiero conocer a sus padres.

- ¿y quieres? - me mira con el ceño fruncido. - ¿quieres ser ese tipo de novio? recuerda que tampoco tienes que cambiar por ella.

- es que eso es lo chistoso... - suspiré hondo. - que no estoy cambiando, solamente me esta naciendo querer hacer todo esto.

- oh, ya veo. Estas enamorado. - es tan extraño tener que escucharlo de su boca. - muy bien... ¿cual es el plan entonces?


Comment