Confianza |VII|

Hamilton corría por la Quinta a todo lo que le deben sus cortas piernas. Se había dormido muy tarde entre la angustia y la preocupación. Ahora no solo traería malas noticias, sino que también llegaría tarde.


Apenas llego, le pasó por delante a Laurens quien lo saludo cordialmente pero fue olímpicamente ignorado por el apresurado hispano parlante. Al entrar al elevador presiono los botones para llegar a su oficina lo más rápido posible. Sin embargo, pasado el primer piso, respiró e intento calmarse. El ascensor no iba a ir más rápido por más que ejerciera presión sobre los botones.


El chico estaba agotado. Se pasó la noche revisando el plan de negocios de su jefe y correr con la panza vacía no había sido de exactamente de mucha ayuda. Las ojeras marcadas en su rostro le hacían fácilmente competencia a las marcas debajo de los ojos de los perezoso y su cabello, despeinado y descuidado, le daba más el aspecto de un adolecente que se había desvelado jugando videojuegos.


Apenas las puertas de acero delante de él ce abrieron, el chico retomó su paso apresurado mientras les rezaba a todos los santos para que su jefe no estuviera su oficina. Por suerte, las entidades celestiales habían decidido de sonreírle pues, al entrar en la oficina de su jefe, este no estaba. Hamilton tomo la oportunidad y en un parpadeo ya estaba sentado en su oficina con su ordenador encendido. Sin embargo su respiración agitada podría delatarlo fácilmente. Se calmó y comenzó a trabajar. Lamentablemente su concentración no se resumía más que a una pequeña gota en el mar de sus preocupaciones. Lo único que podía hacer por el momento era pensar en como diantres le iba a explicar a Washington el detalle que podría llevar su empresa a la ruina.


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Eran las diez da la mañana cuando el dueño de la empresa se presentó a la oficina del caribeño.


- Hamilton, buenos días – dijo animado Washington.


- Bue...buenos días señor – dijo desanimado el joven.


- Y bien. ¿Lo revisaste?


- Si – el chico estaba sumergiéndose más y más en su preocupación.


- ¿Y qué te pareció? – Washington lo miraba expectante, como si se esperase una respuesta positiva. Mientras, Hamilton se hundía mas en su silla, el pobre tenía la impresión de que le iba a romper el corazón a su jefe.


- Señor, vera, su plan... – estaba al borde de los nervios pero sabía que mentir no era una opción. Su jefe podría enfadarse y todo, pero esto era por el bien de la compañía.


- Y bien...


- Con todo el respeto del mundo señor, su plan... tiene...muchos...errores – dijo susurrando lo último.


- ¿Qué dijiste? Lo lamento no escuché bien hablaste muy bajito.


- ¡Que su plan tiene muchos errores! – dijo alzando la voz para después soltar un pequeño suspiro de alivio. Ya está, lo había dicho, ahora no había vuelta atrás.


- ¿Qué clase de errores? – pregunto Washington preocupado – ¿Son muy importantes? ¿Tiene Arreglo?


- Importantes si son – comenzó Alexander más relajado. Le agradecía al mundo que su jefe sea tan comprensivo – Los errores que hizo pueden llevar a una catástrofe pero podemos arreglarlos.


- Muy bien te escucho.


Con eso el secretario empezó a explicar los diferentes errores y como arreglarlos. Después de todo, no se había pasado toda la noche revisándo el documento por gusto. Hamilton tenía que admitir que el plan de su jefe era descabellado pero, si funcionaba, podría triplicar o cuadruplicar las ganancias actuales de la empresa. Por esa razón ambos comenzaron a cambiar el plan. El cual, después de dos horas de arreglos, estuvo listo.


- Terminamos, justo a tiempo –menciono el mayor llamando la atención del caribeño.


- ¿Justo a tiempo para qué?


- Para la junta directiva por supuesto.


- ¿Junta...directiva? – cuestión el chico inclinando ligeramente su cabeza.


- Pues sí. Hoy es la junta en la que la mayoría los accionistas se van a reunir para ver si aceptan mi plan de negocios. ¿No te lo había dicho?


- No señor.


- Bueno ahora lo sabes por lo que prepárate.


- Pero señor, yo no soy un accionista – pronunció el hispano parlante aun sin entender que tenía que ver el con todo lo mencionado.


- Pero tú creaste las correcciones del plan. Yo apenas me voy a acordar de estas por lo que no voy a poder responder a todas las preguntas. Eso me quitaría credibilidad. ¡Por lo que el que tu presentaras el plan!


- ¿Que? Yo. El plan. No puede ser señor. ¿Usted sabe lo mal que se vería si me deja presentar el plan? ¿Qué escusa va aponer delante de todos los accionistas? Un secretario no debería de presentar el plan que su jefe. ¿No cree?


- Por eso no te preocupes ya se me ocurrirá algo – comento de forma sorprendentemente despreocupada el dueño del lugar.


- ¡Qué tal si termino arruinando la presentación o lo dejo en ridículo! ¡Los accionistas no le volverían a hablar y...! – a este punto Hamilton había empezado caminar en círculos nombrando todos los posibles malos resultados que podría tener la junta si lo dejaban hablar a él.


- Hamilton es cierto que todo eso podría pasar pero... ¿Y si no lo arruinas y si lo haces bien? Chico tente confianza. Yo sé que lo harás bien –concluyo el mayor con un tono paternal.


- Enserio cree que yo...


- ¡Definitivamente! Ahora ve a almorzar que ya son las doce y catorce. A la una menos diez te quiero aquí listo y arreglado.


- Si señor dijo Hamilton levantándose y saliendo por la puerta.


- No olvides peinarte un poco – le grito el jefe al muchacho mientras salia.


El sudamericano salió para ir a la cantina del otro día para almorzar con el resto del grupo al que conoció ayer. Por más que Washington le diga que lo aria bien aún tenía dudas sin embargo no pudo evitar sentirse feliz. George le hizo confianza con el plan y la presentación. Definitivamente no lo defraudaría.


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!Estoy de vuelta!


Ósea prometí que actualizaría más en vacaciones e hice todo lo contrario.


El punto es que tomé un curso extra para hacer durante las vacaciones y empezó a tomarme tiempo y... Bueno el punto es que no eh podido actualizar.(ᗒᗩᗕ)


La verdad me disculpo porque tengo la impresión de que esto es más un capítulo de relleno que otra cosa. Sin embargo no se desanimen pues salseo, riña, dada da da da y más, aparecerán en el próximo cap.ヽ(⌐■_■)ノ♪♬


P.D: No olviden comentar y darle a la estrellita(✧∀✧)


Atte. S2 Queen

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