Benjamin F*ing Franklin |XIX|



Hoy Hamilton y Jefferson recibían a un integrante crucial de la compañía, más específicamente al director de operaciones que estuvo por un tiempo haciendo negocios en florida. Ambos tenían que tener unos cuantos documentos listos para la llegada de su superior por así decirlo. Por ende, el curioso Hamilton no había tenido la oportunidad de preguntar quién era el esperado. A esa de las 11 Lafayette pasó por su oficina indicándole de estarce listo. El virginiano y el caribeño se dirigieron al salón de reuniones para esperar. Ese día ambos estaban en si estado más impecable. Incluso Jefferson que ya conocía al tipo se arregló lo más posible pues hace tiempo que no le veía. Por otro lado Alexander estaba impaciente. No sabía si el hombre seria como Adams, ignorante y anti inmigrantes, o si sería como Washington y lo aceptaría por sus habilidades. Estaba impaciente pero todo el estrés se esfumó, dejando detrás una sonrisa al enterarse de quien se trataba. Un joven hombre esbelto y de ondulados cabellos rubios irrumpió calmadamente en la sala.


- Buenos días espero que – el recién llegado cortó en seco sus palabras fijándose detenidamente en la figura del Latino antes de exclamar - ¡Alex!


- ¡Benji! – gritó Hamilton con igual alegría. Ambos se acercaron corriendo en el sentido del contrario antes darse un fuerte abrazo de re encuentro. Mientras tanto Jefferson miraba desconcertado la situación. Nunca hasta ahora había visto a Alexander reaccionar así. Se sentía increíblemente celoso por lo que decidió interrumpir.


- Disculpen – mencionó Jefferson – Les importaría explicarme...


- Oh, cierto, perdón – se disculpó el más bajo alejándose del enlace del rubio antes de darle una mirada cómplice a este, cosa que no pasó desapercibida a ojos de Jefferson – Franklin y nos conocimos en la universidad. Él estudiaba management de empresa y yo economía pero coincidíamos en clase de matemáticas de la contabilidad. Desde entonces nos convertimos en grandes amigos – al terminar de escuchar la corta historia a Thomas le dio un tic nervioso en el ojo y el latino como si nada prosiguió su conversación con el bostoniano – ¡Benji porqué no me dijiste que ibas a venir! ¡Joder lo más probable es que te estés quedando en un motel de mala muerte ahora!


- ¿Cómo lo zupo? – preguntó riendo el blondo tomando al caribeño por la cintura. Hamilton lo conocía mejor que nadie. Justamente era cierto que el chico se estaba quedando en un lugar no aconsejable pues su casa estaba en Boston y no tenía casa en Nueva York – Te juro que tenía apartamento para rentar pero, como ya te conté, se me olvidó pagar la renta del que tenía y pues...Me echaron – dijo susurrando lo último pues sabia como se enfadaba Hamilton cuando él no se cuidaba. Aunque Hamilton no estaba en posición de hablar pues ya eran incontables las veces que Franklin tuvo que asegurarse de que el chico no se desvelara. ¡Eso sin hablar de las ocasiones en las que el muy cabeza dura iba a clases enfermo!


- Si serás – resoplo el más bajo – Bueno que se le va a hacer, ni con los años se te quita lo pendejo. Te quedaras conmigo hasta que se arregle todo. Por otro lado... ¿Por qué no me habías dicho que trabajabas aquí?


- Pues veras, trabajo aquí desde el hace un año, te lo iba a contar pero se me olvidó y cuando me enteré de que habías conseguido un puesto aquí pues me dije, mi mismo, vamos a darle una sorpresa. Pero sorprendido me tienes tu a mí. Se suponía que aquí estuviera Seaburry pero en su lugar me encuentro con el jamón más tierno de todo Nueva York. – concluyó sacándole un sonrojo al caribeño.


- Larga historia pues veras...


- Perdón si los interrumpo de nuevo pero Franklin no estás aquí para hablar estas aquí para hacer tu trabajo y luego se hablan – Jefferson estaba que ardía. Franklin no tuvo más que hablar para llevarse la atención de Alexander. Sin embargo, aunque ahora se llevaran bien, para él era toda una proeza que el chico le siquiera le sonriera. Jefferson ahora estaba consciente sus sentimientos hacia el latino. El recuerdo de ese beso que consiguió la vez que fue a su casa es su más gran tesoro. Sin embargo eso fue todo. Al día siguiente Hamilton actuó como si nada de eso hubiese pasado. Asi que ahí estaba el intentando acercarse mas al chico y este sin embargo este ni se inmutaba. El Hamilton de Franklin era algo que el virginiano nunca había visto hasta ahora y eso le enfurecía de mala manera.


Asi se pasó la mañana el trio. Como personas serias que podían llegar a ser, de vez en cuando, discutieron calmadamente el futuro de la empresa. Ambos Jefferson y Hamilton explicaron su parte mostrándole a Franklin el nuevo plan que tenían y lo que ocurrió sobre lo de unir las empresas. Franklin analizó todo y dio su punto de vista sobre el tema. Aprobando e incluyendo sus propias mejoras a lo que sería la más gran movida empresarial de la compañía desde su ruptura con King's. Luego de las discusiones la reunión concluyó por lo que Hamilton se fue con Franklin par contarle lo ocurrido. Jefferson por otro lado se quedó en el lugar pensando en lo que había visto pues Franklin miraba a Hamilton con algo que no era amistad y eso le in quietaba. Eso sin contar con los abrazos y la constante cercanía que mantenían estos dos. ¿Sería el rubio un nuevo enemigo? Es cierto que se estaba comportando como crio de 5 años cuando se entera de que su amigo tiene otro amigo pero no podía evitarlo. No estaba dispuesto a quedarse parado y ver como alguien se robaba a su chico bajo sus narices. "Jefferson recuerda que son amigos ¡Y un cuerno! Los amigos no toman por la cadera a otros amigos ¡Además le has visto! El tipo salió detrás de él mirándole el trasero de la misma forma que yo cada vez que sale de mi oficina. Cierto que tiene un buen trasero. ¡Ese no es el punto!", se regañó Jefferson concluyendo asi su monologo mental. Decidió ir a consultar a James sobre el tema más se detuvo frente a la puerta del diseñador al escuchar susurros escapándose de esta.


- Ya para – se puedo escuchar a James riendo


- No quiero, apenas y si nos vemos. No me alejes – respondió una voz que a Jefferson se le hizo conocida. –


- ¿James? – Preguntó el virginiano abriendo la puerta - ¿Pero qué...?


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Lo sé. Sé que Franklin y Hamilton no son contemporáneos. Sé que no se vieron más que par de veces. Sé que Franklin es mucho más viejo que Hamilton. Lo sé. ¿Pero tengo cara de que me importa? En serio quería introducir un enemigo para Jeff. Además de que Franklin es increíblemente épico yyyyyyyyyyy sobre todo. Tiene su propia canción de Lin Miranda.


Con eso dicho espero que les haya gustado y perdón por el retraso, les debía este capítulo la semana pasada.


P.D: No olviden comentar y darle a la estrellita(✧∀✧)[¡En serio, comenten, los comentarios me animan a seguir!]


Atte. S2 Queen     

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