Narra Lucille

Aquella media noche en la que desperté sin saber por que había sido la noche mas fría que yo pudiese recordar. El viento helado se escurría por los orificios de aquel lugar congelando por completo el ambiente. Busque cubrirme entre pieles pero el tener una temperatura favorable pero tampoco me ayudo a poder volver a dormir, aguarde un rato en silencio y sin moverme, pensando en lo mucho que quería volver a casa ahora que Will estaba muerto, lo que menos quería era tener que quedarme con Derek, que a pesar de haberme ayudado, seguía siendo un idiota y testarudo.

Quería volver y abrazar a mi padre, a Maggie, a Luke, a Alison, a Eustace, a... Carl.

Su nombre se sumergió en mi cabeza como un imán al metal ¿Que estaría haciendo en este mismo instante? Me preguntaba si el me echaba de menos o... al menos pensaba en mi.

Suspire molesta y a pesar del frío me incorpore y comencé a caminar, tenia suerte de poder dormir sola allí arriba aunque de a ratos la nostalgia y el peso de la muerte de William me abundaban. Con la intención de hacer el menos ruido que fuese posible quite algunos trozos de madera que cubrían el acceso a una ventana e intentando de no caer salí al exterior. Cuando me encontraba a una distancia prudente salte en dirección al suelo haciendo que mis tobillos débiles comenzasen a doler a causa de la nula resistencia ante el impacto.

Aquel bosque me recordaba al bosque en el que Merle tenia su cabaña y en parte era gracias a los extensos arboles que se alzaban por todo aquel sector boscoso. El viento soplo a mi espalda dándome un escalofrío.

Por suerte en invierno el numero de caminantes se reducía bastante, el frío los hacia lentos y débiles al igual que a nosotros los vivos, por lo que en aquellos momentos el bosque tan solo se plagaba con el sonido nulo de la dulce noche y el viento moviendo las ramas de los arboles. Un Edén sin duda tenebroso a los ojos de cualquier persona. Pero yo no era cualquier persona.

Aquel mágico momento de paz y tranquilidad se vio interrumpido por el sonido de pasos humanos desplazándose a gran velocidad por mi alrededor sin que yo pudiese divisar quien era, tan solo veía una sombra moviéndose sospechosamente entre los arboles pero el cansancio me impedía inmutarme.

Percatándome de que no había traído armas, a excepción de mi cuchillo, decidí no intentar atacar, era evidente que la persona ya tenia en cuenta mi presencia por lo que no podría huir sin causar una posible lucha.

Entonces la anatomía de un cuerpo mediano me estampo contra uno de aquellos arboles de troncos altos mientras me cubría la boca con una de sus manos dejando a mis ojos estudiarlo unos segundos antes de soltarme.

-Ca...Carl...- Pronuncie recuperando el aliento mientras mis ojos abiertos como platos no dejaban de observarlo sorprendida. El tan solo imitaba mi gesto sin emitir sonido alguno. -¿Como me has encontrado?- Pregunte sorprendida y eufórica mientras daba un paso hacia adelante quedando aun mas cerca de Carl mientras le obsequiaba una mueca de simpatía.

-No importa, ahora por fin estamos juntos- Susurro el para luego estrecharme en su pecho con una acción que conocía muy bien como un cálido abrazo que servia del todo en aquella helada madrugada.

-Hay que volver a Alexandria Carl, ahora- Imite su tono apenas audible adoptando una posición de suplica, estaba frente a mi el ser que podría sacarme de aquí y extrañamente estaba mas que relajada.

-Esperemos un poco mas- Inquisito el dirigiendo su vista hacia varios lados como si temiese que algo o alguien lo encontrase, aquello parecía ponerlo demasiado nervioso. -No sabes lo mucho que me costo encontrarte Lucille, maldita mierda ¿Por que escapaste?- Pregunto el ahora centrando su atención en mi mientras su frente arrugada resaltaba su único ojo color celeste como el mar.

-No escape, William me golpeo y me llevo hasta su campamento, cuando desperté estábamos en Denver, muy lejos como para volver sola, pero tu... ¿Como lo has logrado?- Pregunte incrédula siendo ahora yo quien arrugaba su frente extrañada, aquel hecho me parecía imposible, sin embargo, Carl lo había logrando, lo había logrando por mi.

El miedo de su rostro me hizo estremecer en el momento en que la figura de aquel castaño apareció entre los arboles, sin decir palabra alguna tomo a Carl por su camisa y le proporciono un golpe en la nariz con su puño lanzandolo al suelo con un rastro de sangre a su alrededor.

-Vamos Lucille, déjalo- Espeto la figura rabiosa mientras pasaba a mi lado en dirección a la caballeriza. En mis ojos había compasión, quería ayudar a Carl pero la idea de que William estuviese allí plasmado en carne y hueso se me hacia casi irreal. Pero todo aquello parecía ser hasta mas real que su muerte.

¿Y si su muerte solo había sido un sueño?

Lo dude por varios segundos hasta que corrí a su lado, su cálida sonrisa de lado me hizo confiar en su imagen, sus torpes dedos acariciaron mi cabello en el momento en que abrí mis ojos en el mundo real.

El frío de la noche me invadió al igual que el vacío en mi interior, la idea de recordar aquel sueño tan realista me hacia querer sollozar, sola ya que todo había sido un sueño. Carl no vendría a buscarme y William no volvería de la muerte, aquello era peor que el ruido de las cosas al caer.

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Holius!!! Miércoles de cap!

¿Que os ha parecido el sueño de Lucille?

Bueno cambiaaaaando de tema os quiero decir que hemos llegado a 15,5K de leídas dios! Es tanto para mi que casi ni me lo creo muchas, muchas, muchas gracias por ello,gracias gracias por leer y comentar y votar os adoro!

Bueno espero que hayan disfrutado del capi y recuerden que volvere a actualizar el sabado!

Sin mas que decir...

Besos y salu2!

MiluBegling