Día 627:

Narra Lucille.

-Eleva mas el extremo de tu brazo- Corrigió William de pie a mi perfil mientras elevaba el codo de la mano que había quedado detrás sosteniendo la flecha sobre la cuerda del arco -Estira el brazo con el que sostienes el arco si no quieres que la flecha termine en el lugar equivocado- Advirtió el mientras me ayudaba a poder estirarlo para luego desarmar por completo aquella postura. Lo mire un segundo de reojo y volví a posicionarme como si estuviese a punto de disparar, pero, corrigiendo mis errores -Así esta mucho mejor, ahora dispara- Dijo el con satisfacción mientras yo inhalaba dispuesta a ejecutar mi tiro, cerré mi ojo izquierdo asegurándome de darle a mi objetivo con el derecho y al abrir ambos, solté el aire de mis pulmones y dispare. Un blanco de un árbol casi perfecto. -No esperaba menos...- Susurro el tomando el arco que aun permanecía en mis manos.

-Ni yo- Respondí con sinceridad mientras pasaba una mano por mi corto cabello para acomodar aquellos mechones que ahora caían sobre mi frente. El joven sacudió mi hombro a modo amistoso a lo que lo observe orgullosa de mi misma. -¿Regresamos ya?- Pregunte impaciente mientras comenzaba a caminar entre los arboles del bosque de regreso al campamento aunque el no se movió de su lugar.

-Quieta- Dijo el en modo de alerta por lo que adquirí una posición lista para atacar con un cuchillo en mi mano y mirando hacia diversas direcciones en donde comenzaban a oírse ruidos de ramas y hojas secas rompiéndose.

Fui retrocediendo poco a poco mientras oía el rugido seco de los caminantes acercarse, no era idiota, sabia que eran demasiados y no podrida solo con mi cuchillo, mire a William tan preocupada como el me observo a mi y ambos volvimos a mirar hacia los caminantes que ahora estaban a nuestra vista y era evidente que eran mas de los que se oían. A medida que iban acercándose yo intentaba matar a los que estaban a mi alcance mientras que el castaño mataba con sus flechas a los estaban detrás.

Cuando el agua comenzó a empapar nuestros pies, nos miramos entre si buscando una respuesta en los ojos del otro, aunque aquello fue un perdida de tiempo pues estábamos perdidos. O eso pensé anta que un disparo distrajo a una gran parte de los caminantes que se encontraban en nuestra dirección.

En ese momento, a lo lejos, pude divisar a Nicholas quien se encontraba disparando con tan solo una pistola y los caminantes ahora se dirigían hacia el en ves de dirigirse en nuestra dirección. Al verlo rodeado de tantos infectados mi primer instinto fue intentar matar a los que estaban detrás, pero un caminante mordió su brazo en el momento en que una de las flechas de William se clavaba en medio del rostro de su hermano aliviando el dolor de cualquier herida. Sin duda la muerte era el estado mas seguro que una persona podía tener.

Me congele ante la escena, los caminantes devoraban eufóricos su carne como si no hubiese un mañana y sin que yo pudiese hacer algo para intentar salvarlo siquiera cuando había llegado a agradarme.

William tironeo de mi brazo haciéndome reaccionar, comenzamos a correr por la costa esquivando a la gran manada que se encontraba detrás y dirigiéndonos hacia el muro de roca que se encontraba mas adelante.

El agua alcanzaba mi cintura cuando comenzamos a trepar las rocas de una en una hasta llegar a la cumbre. Aquella isla de roca se asimilaba a un iceberg muy alto y anclado al suelo, jamas me había percatado de su presencia hasta aquel suceso pero parecía mas que seguro que estando en la tierra.

Ante el cansancio William se desplomo en la base con lagrimas cayendo de sus ojos mientras miraba hacia el cielo con nostalgia.

-Maldita sea- susurro el mientras se sentaba sobre las rocas y secaba sus lagrimas. -¡Maldito seas Nicholas! ¿Por que?- Grito el mirando hacia el horizonte cuando el eco de su voz resonó en mis oídos mientras el comenzaba a lagrimear nuevamente. Debía admitir que su muerte también revolvía mi estomago.

-Deberíamos regresar con Derek y explicarle lo que ha sucedido- Sugerí algo dudosa mientas el viento soplaba en mi rostro con furia a causa de las olas de aquel mar. El castaño pareció enfurecer mas.

-¿A quien coño le importa el maldito Derek? El debería haber muerto, no Nicholas- Refunfuño con odio a lo que gruñí molesta.

-¡Es tu hermano William! Hagas lo que hagas, digas lo que digas siempre tendrá tu sangre y ahora el es la ultima persona con quien la compartes, no puedes dejarlo solo- Dije con enfado mientras me arrodillaba a su lado mirándolo de forma amenazante. Ciertamente la mejor idea seria volver con aquel hombre, bien por que a pesar de lo nefasto que podía ser el sabia lo que hacia y como dirigir un grupo, en estos momentos, era en quien podíamos confiar nuestras vidas.

-Tu le quieres menos que nadie ¿Por que quieres regresar?.

-Óyeme William, aquí, solos, en este mundo, estamos pedidos, mas bien, muertos. Se como es el mundo estando solo y se que no te gustara- Reformule con bastante entusiasmo mientras el me prestaba exclusiva atención.

-Sera un invierno muy largo- Comento el aun nostálgico pero intentando buscar la calma posando sus ojos en mi. -Y lo superaremos, juntos-.

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Holius holius holius!!!

Miércoles de capitulo!!!

Siiii!!!! Hemos llegado a las 12K de leídas y 1K de votos!!! Dios! En media semana ha pasado de tener 10K a 12K todo va demasiado deprisa pero me emociona muchísimo!!!!

Buenos y como saben siempre os agradezco muchísimo por ellos ya que sin ustedes no tendría inspiración para escribir!

Ya basta del sentimentalismo por hoy!

Bueno recuerden votar y comentar si les gusto el capi para tener un nuevo capitulo el próximo viernes (Por varias cuestiones actualizare el viernes, wiii).

Sin mas que decir...

Besos y salu2!

MiluBergling.