Instant Camera

Día 602


Narra Lucille:


-iugh- proteste asqueada mientras sacaba de la tierra una escurridiza y muy viscosa lombriz que ahora se enredaba entre mis dedos. Mire a Carl que jugaba distraído con los dedos de su hermana mientras aquel pequeño animal se contraía en mi mano.


Extrañamente me sentía desanimada, o mas bien, cansada, cansada de ser quien era, cansada de aquel mundo lleno de caminantes, casada de todo aquello que había modificado al mundo en los últimos años.


Tan solo quería regresar a la cabaña en medio del bosque con mi tío Merle a cenar la carne asada que preparaba en las noches de mucho frío. Pero sin duda no quería olvidarme de las personas que había conocido durante este tiempo, algunas habían tenido un gran impacto en mi vida y no planeaba perderlas.


Sin decir absolutamente nada me puse de pie arrojando el animal al suelo y comencé a caminar en dirección al camino de asfalto mientras frotaba mis manos en mi ropa a modo de sacar la tierra de ellas, la voz de Carl pronunciando mi nombre me obligo a voltearme.


-¿donde vas?- pregunto el castaño con sus ojos entrecerrados a causa de los destellos de sol que daban directamente en sus ojos, inclino un poco su cabeza y se dedico a mirarme a una larga distancia.


-a la biblioteca, por un libro- respondí tranquila, a lo que yo llamaba biblioteca realmente era la antigua casa de la lider fallecida, Deanna, pero sus libro sobre historia antigua me llamaban muchísimo la atención convirtiendo muchas de mis aburridas tardes en didácticas clases de historia mundial.


-espérame en la puerta mientras llevo a Judith con Jessie, hay algo allí que quiero mostrarte- aviso el con un tono algo severo mientras que se intentaba poner de pie con su hermana aun en sus brazos, asentí levemente y volví a caminar de forma relajada.


Una ves que llegue al lugar indicado solo me restaba esperar por lo que me senté aburrida en el porche mientras abría un papel que tenia en el bolsillo de mi jean desde hacia unos días, eran las muchas cosas que debía hacer aquella semana, entre ellas, conseguir dos barras de chocolate del almacén sin que alguien pudiese descubrirme ya que casualmente ya había tomado la ración que me tocaba esta semana para comerlas junto a Carl en el viaje de ida a El Reino pero ahora me arrepentía, minutos antes de partir aquellas barras cayeron de mi mochila y algún cretino las tomo. Sin mencionar que el cretino había sido mi padre.


Rodé mis ojos al recordar aquello y apoye mi mentón sobre la palma de mi mano, a la vuelta de la esquina se encontraba el castaño de un solo ojo caminando en mi dirección ya sin su hermana menor y bastante relajado. Cuando estuvo al menos a un metro de distancia de mi decidí que era tiempo de ponerme de pie, el extendió su brazo con su mano lista para recibir las llaves de la casa que deposite sobre ella. No todos tenían la posibilidad de aquel acceso y no estaba segura de que los demás supiesen que entrabamos allí.


Apenas ingresamos el olor a encierro y humedad invadió nuestras fosas nasales, sin duda jamas podría soportar aquella fragancia marchita que me recordaba a las personas muertas.


Carl me dejo sola en aquella habitacion bastante iluminada, no sabia que era lo que estaba haciendo en la otra habitacion pero como tardaba demasiado decidí acercarme al reproductor de música y tomar el primer disco que tenia a mano para reproducirlo. Fix You de Coldplay comenzó a sonar por toda la habitacion inundandola de al menos un poco de vida. Tanteando los libros comencé de a poco a tararear aquella canción, segundos mas tarde estaba cantando y bailando por todo el cuarto.


Fue Carl quien me saco de mis pensamientos, miraba una cámara fotográfica sonriendo la cual instantáneamente escupió un papel que luego de ser sacudido un poco por el castaño fue extendida en mi dirección. Una imagen.


Cuando la tome pude verme en ella, yo lucia relajada con mis ojos levemente inclinados hacia arriba mientras mis labios delataban que estaba cantando una canción, lo mire confundida y el me tendió la cámara fotográfica.


-pensé que te gustaría- dijo el mientras yo examinaba el pequeño aparato en mis manos, sin duda jamas había tenido algo así, mi economía anteriormente nunca había sido alta por lo tanto solo tenia lo indispensable. Pero si que sabia de la existencia de estas cosas.


-es genial- sonreí a medias mientras me sentaba en el viejo y polvoriento sofá investigando aquel aparato. Cuando Carl se sentó frente a mi en la otra punta me dio una gran idea que hizo que apunte la cámara en su dirección. El se cubrió el rostro mientras yo lo miraba decepcionada- oh vamos, es una foto- dije con un poco de esperanza aunque el negó.


-asustare a todos con este rostro- el rodó su único ojo sano lo que me hizo comenzar a indignarme, sentía que ya había vivido esta situación y no la toleraba.


-idiota- formule y volví a apuntar la cámara en su dirección, esta ves el apenas sonrió y se acomodo de tal forma en que su sombrero tapase sus ojos pero no el resto de su rostro. Accione el botón y la pantalla de aquel aparato se congelo un momento, luego volvió a escupir un papel, siguiendo los pasos de Carl la sacudí un momento y luego la gire para verla. Parecía todo un modelo de fotografías de esos que veía anteriormente en las paradas de autobuses.


Sin decir nada se la tendí para que la viese, el mantuvo su ojo puesto en aquella foto durante algunos segundos y luego me la regreso.


-es para que no me extrañes cuando me muera- rió el de forma sarcástica cuando mis deseos por proporcionarle un golpe aumentaron notablemente.


Haciendo caso omiso a su comentario deje aquella imagen a un lado y voltee la cámara enfocando el lente hacia mi dirección en busca de tomarme un autorretrato pero segundos antes de accionar el botón el rostro de Carl se poso a mi lado saliendo así ambos en la foto. Luego de realizar los pasos para que la tinta no se corriese por fin pude ver aquella foto, perfecta, sin ningún rastro de movimiento, enfocándose solo en nuestros rostros sonrientes como si hubiese tardado años en tomar la fotografía perfecta, pero solo fue cuestión de unos segundos. Ambos ahora mirábamos la foto con un toque de encanto pero extrañamente su ojo se poso en mi, y mis ojos en los suyos, durante unos segundos nuestras miradas estuvieron compenetradas como si no pudiésemos dejar de mirarnos. La cercanía cada ves era menor mientras los nervios y el calor en mi cuerpo aumentaban.


-Lucille ¿estas aquí?- la voz de Jesus me hizo sobresaltar demasiado, como si estuviese haciendo algo terriblemente malo, tanto que caí al suelo bajo la mirada de ambos hombres.


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Holiuuuuus!


Perdón perdón perdón y eternamente perdón por no haber actualizado el miércoles como prometí pero es que estuve un poco cansada del colegio y decidí tomarme aquel día para relajarme.


Bueeeeno volviendo a lo que es la vida normal eh decidido actualizar hoy en lugar de mañana ya que tengo una ceremonia de bodas y me pasare la mayor parte del día enfocada en ello pero el miércoles volveré a actualizar normalmente.


Bueeeeno no tengo mucho mas que decir así que...


Besos y salu2!


MiluBergling.

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