P.O.V. STILES

Pesadillas, pesadillas, pesadillas y más pesadillas... Son interminables, ya no se si es una de ellas o es la realidad... A veces parece que ya hubiera despertado pero a veces no es así. Ya nada es lo que parece. Grito y llega mi padre preocupado y es aterrador. No me gusta hacerle esto a mi padre, pero no puedo controlarlo.

Ya había amanecido, había sobrevivido a la pesadilla... Por ahora no sólo eran ellos, me estaba afectando ese sacrificio en muchas otras cosas.

-Oye- me hablo mi padre desde la puerta- ¿Estás bien?

Voltee a ver el libro que antes no podía leer y todo estaba normal, como si todo esto fuera un juego psicológico.

-¿Listo para la escuela?- pregunto

-Si- conteste rápidamente- Si estoy bien- El movió su cabeza y me miro sin estar convencido- Papá estoy bien sólo fue una pesadilla- Yo sabía que no era sólo eso- ¿Que es eso?

Él miro la caja que traía en las manos

-Sólo son expedientes de la oficina- respondió

-Dice expedientes del alguacil no mover- señale la caja

-Si al menos que seas el jefe

-Ah

-Ya vete a la escuela hijo- dijo dejándome solo en mi habitación

(***)

-Oye, oye- dije a mi amigo Scott que estaba huyendo de.... su sombra... al parecer no soy el único al que le afecto- ¿estás bien?- él asintió inseguro

-No te ves muy bien Scott- dije

-Estoy bien- dijo él

-No, no lo estás. Por que te esta pasando también, estás imaginando cosas- él me miro

-¿Cómo sabes?

-Por que les está pasando a los 3- dijo Lydia apareciendo junto con Allison

Todos nos miramos, ya lo sabía, no solo tenía pesadillas.

(***)

Estaba junto a Scott abriendo mi casillero, acababa de pasar la clase de Historia con el Sr. Yukimura

-Necesitamos más tiempo para volver a la normalidad- dijo Scott mientras yo intentaba abrir mi candado.

-Si, y no olvides que reiniciamos un faro sobrenatural para criaturas sobrenaturales, es probable que nada se normalice nunca.- dije intentando abrir el maldito candado.

-Si- susurro mi amigo.

De repente los números se convirtieron en símbolos raros que no podía leer susurre un "¿Que?" pero momentos después volvieron a la normalidad. Voltee a ver a Scott y me inquieto mucho.- Oye amigo tus ojos

-¿Que tienen porque?- pregunto Scott preocupado

-¡¿Que que tienes?!- grite susurre -¡Están comenzando a brillar!

-¿En este momento?

-¡Si ahora mismo!- dije nervioso- ¡Scott basta! ¡Basta!

-No puedo controlarlo- susurró

-Bien vamos a hacer esto, agacha la cabeza- dije empujando su cabeza hacia abajo y me lo lleve corriendo al salón mas cercano- mantén la cabeza abajo.- Cerré la puerta y Scott se quito la chaqueta y se recargo en las bancas, intente acercarme pero el no me dejo.

-¡Retrocede! ¡Aléjate de mi!- me grito

-¿Scott estás bien?- pregunte preocupado

-No se que va a pasar- dijo ahora mirándome y tenía los ojos rojos y sus colmillos ya habían salido,-¡Apártate!- él se había estado apoyando en una de las bancas hasta que se paró y me miró luego comenzó a enterrarse las garras en sus manos y salía sangre a chorros mientras el gemía de dolor, rugió para después caer de rodillas y él miro sus manos que seguían sangrando y suspiró mientras se sentaba y recargaba en otra banca con la espalda, yo que había estado paralizado reaccione y me hinque a lado de mi mejor amigo mirándolo.

-El dolor te hace humano- me dijo.

-Scott, esto no está en nuestras mentes- le dije- esto es real... comenzó a empeorar para mi también- lleve mi vista al piso- No sólo tengo pesadillas- lo miré- Tengo sueños en los que literalmente tengo que gritar para despertarme... y a veces ni siquiera estoy seguro de haber despertado en realidad.

-¿A que te refieres?- pregunto Scott mirándome

-¿Sabes cómo darte cuenta de que estás soñando?... No puedes leer en tus sueños y últimamente más y más a menudo me cuesta trabajo leer como si no pudiera ver las palabras, no puedo...- pausé- poner las letras en orden.

-¿Tampoco ahora?

Me levanté lentamente con mi vista fija en el pizarrón que estaba llenos de palabras sin acomodar, sin ningún sentido al igual que todo lo que se encontraba pegado en las paredes. Sólo eran letras sin formar alguna palabra coherente.- No puedo leer nada.

P.O.V LAYLA

Llevo demasiado tiempo en el bosque, no recuerdo nada de las personas... de lo que Malia y yo eramos antes. Todo lo que eramos antes ya no existe y es mejor así, íbamos seguido a la tumba de nuestra hermana y madre, Malia era 1 año mayor que yo y no me quejo.

Estaba caminando sola por el bosque hasta que note algo, eran dos figuras, dos chicas y una de ellas tenía un arco, me acerque más por ahí y cuando llegue a una buena distancia me senté a lado de un árbol.

La chica del arco intentaba darle a un árbol pero no podía, movía demasiado las manos y brazos y al disparar le dió justo a lado de este, intento de nuevo pero no le dio ni cerca

-Tal vez... si sostienes la cuerda de otra manera- dijo la pelirroja- intenta el trenzado mongol- la chica del arco la miró- Lo leí, inténtalo.

La chica tomo otra flecha y puso el arco acostado pero fue lamentable.

-Entonces... toma un segundo para cerrar los ojos e imagina que la flecha va al blanco- ella lo hizo y al abrir los ojos parecia haber visto algo que la hizo ponerse nerviosa ya que leí su lenguaje corporal y olí su ansiedad.

-¿Viste eso?- susurró la pelinegra

-¿Que cosa?- pregunto la pelirroja algo confundida, la otra chica cogió toda la bolsa de flechas colgándola en su hombro.

-Espera aquí

-¿Es enserio?- pregunto la pelirroja

-Volveré en seguida- dijo dejando a la pelirroja sola mientras ella caminaba

-Sabía que lo haría- susurro la pelirroja, la pelinegra camino unos pasos para luego parecer buscar a algo o alguien.

-¿Lydia?- grito

-¿Allison?- pregunto esta pero la pelinegra parecia no haberla escuchado

-¿Lydia?- dijo mirando algo por los árboles frunciendo el ceño

-Aquí Allison- contesto la pelirroja mirándola mientras que ella parecia paranoica

-¡Lydia!- grito

-¿Estás bien?- pregunto la pelirroja que al parecer su nombre era Lydia, Allison miraba a todos lados con el arco en la mano y Lydia comenzó a acercarse a ella y Allison al verla se uso rígida. Y le apuntó a la pelirroja que se detuvo- Allison, baja eso- Yo rápidamente corrí hacia Lydia y salta sobre ella haciendo que cayera al piso al momento que Allison lanzaba la flecha mientras que un chico llegaba y la atrapaba en el aire y Allison pareció reaccionar.

-No se que paso- dijo asustada- No se que paso, Lydia...- Los dos chicos la miraban y yo sólo salí de ahí no sin antes regresar la mirada y descubrir a Lydia mirándome. Cuando de repente llegó Malia.

"Vamonos" -dijo molesta y camine junto a ella en silencio, cuando llegamos a nuestra guarida ella me gruñó- "¡Te he dicho que no te acerques a ellos! ¡Son peligrosos!"

"Si yo no hubiera estado ahí, una chica estuviera muerta"

"Ojala y un día me escuches, Layla" -dijo cansada.

P.O.V STILES

-Hay un caso en especial que no puedo sacar de mi mente- dijo mi padre levantándose y yo me levante después de unos segundos- Hace 8 años cuando me eligieron como alguacil del condado- dijo viendo una carpeta de archivos- Mi primer tarea oficial fue decirle a un hombre- me entrego la carpeta- No sólo que toda su familia había muerto en un accidente de auto sino que además creíamos que el cuerpo de sus hijas de nueve y ocho años habían sido sacados y devorados por coyotes.- había dos fotos de dos niñas pequeñas sonriendo ambas de pelo castaño

-¿Sacados y devorados?- pregunte yo

-No encontramos el auto sino hasta después de tres días después del accidente, salieron del camino y cayeron en un barranco profundo aun había dos cuerpos en el auto cubiertos de mordeduras y rasguños.

-¿Y crees que las mordeduras y las marcas de garras indican un ataque de hombres lobo?

-Si- asintió mi padre

-Pero los coyotes comen carroña así que ¿no pudieron haber dejado las mordeduras y rasguños?- pregunte.

-Por supuesto- asintió nuevamente- Pero adivina en que noche ocurrió el accidente- señalo algo en los documentos

-En noche de luna llena

-Si- susurro.