LEAN EL CAPITULO ANTERIOR POR SI OLVIDAN DE QUE IBA ESTA HISTORIA
No debería ser tan incomodo. En teoría somos los mejores amigos del mundo y por ello, establecer una conversación debería ser muy tranquilo y algo bueno para ambos. Entonces ¿por qué ninguno de los dos dice nada?
Verlo claro que me hace la más feliz. Aaron fue por años mi amor más imposible y mi mejor amigo. Lo vea como lo vea, el me hacía feliz y mucho. Solo que ahora pues... todo es diferente. Desde que se casó, hemos dejado de vernos. Mi mejor amigo podría ser fácilmente ahora Andrew y eso que tuvimos un pasado como novios algo importante. Ya ni tanto, porque si me emociona el poder ayudarlo con su reciente enamoramiento con Thani. Pero en fin, Aaron ya tampoco figura en mi vida como un interés amoroso ya que estoy feliz saliendo con mi novio. El cual... me acaba de abandonar para irse a su gira mundial. Entiendo que sea un hombre ocupado y entiendo que sea el más famoso en el mundo en estos momentos pero hoy era una noche importante para mi y me hubiera gustado pasarla con el.
Ahora me encuentro en la barra del lugar, sentada esperando a que me entreguen mi piña colada y el su negroni y viviendo del silencio más incómodo del mundo. No hasta que el decide romperlo.
- tu novio um... se ve bastante agradable. - ¿en serio? ¿Tenemos que hablar de él? - he escuchado mucho de él porque bueno, todo el mundo habla de él.
- el mejor cantante del momento. - dije con un tono cínico y fingiendo una sonrisa. - si... créeme que es cansado tener que lidiar con eso todo el tiempo.
- ¿en que aspecto?
- bueno, su fama. - reí nerviosa. - esta demás el decir que todas las chicas y chicos en el mundo desean salir con el.
- si, eso lo entiendo pero vamos tú eres... tú. - voltee a verlo de inmediato cuando este dice aquello. - eres hermosa.
- Aaron. - reí y me voltee toda sonrojada para no tener que seguir viéndolo a los ojos.
- no, lo digo en serio. Eres una actriz nominada al Óscar y bastante famosa. Debe ser lo más equivalente que he visto en la vida. Si, quizás el brille en el mundo de la música pero ¿en el cine? Dos como tú no hay.
- eso es algo muy lindo de tu parte. - sonreí. - mentira, pero muy lindo.
- ¿ahora que dije mal? ¡Sabes que es cierto, mujer! Eres tan famosa que mis sobrinas me preguntan todo el tiempo por ti.
- Kirsten Burwell es básicamente mi dos punto cero. Bueno, con la diferencia de que ella es pelirroja claro y mucho más bonita pero igualmente nominada a un Oscar, también conocida por estar en una serie de telefilm famosa y siendo la chica del momento.
- si bueno, pero a ti te conozco bien. - nos entregan de una vez nuestras bebidas, y lo agradezco porque para este momento, ya tenia tan seca la boca que me daba pena pensar que podría estar olorosa. - y tú eres mejor porque tu persona es lo que más me importa.
- Gracias. - dije y tomé de mi bebida. - delicioso.
- ¿al menos tiene alcohol? - este me pregunta y después de saborearla bien, me di cuenta de que no por lo cual, negué con la cabeza y ambos reímos. - es tan tu el que pidas una piña colada.
- si bueno, yo esperaría que tu hicieras lo mismo pero ya eres un hombre de gustos más refinados por lo que veo. Más de un adulto. - hice cara de burla y este tan solo me sonríe. - ¿al menos sabe bien?
- por favor. - este dice acercándome su vaso de vidrio y lo tomé. Tengo que decir, esto es lo más desagradable que he probado en mi vida. Saqué la lengua y apreté de mis ojos en forma de disgusto. - oh vamos, no está tan mal.
- me sabe a señor, eso es a lo que sabe. Tan solo te falta un cigarro de esos normes que tienen los señores y un binocular.
- sigo siendo el mismo que conociste hace años, nada en mi ha cambiado. - lo miré con los ojos entrecerrados. - bien, quizás mis gustos cambiaron un poco pero es todo.
- ¿quieres demostrarme que sigues siendo el mismo? - asiente con la cabeza. - salgamos de aquí.
- malteadas. - decimos al mismo tiempo y este toma de mi mano, yo de mi bolso con la otra mano y nos vamos corriendo de ahí.
***
Se sintió bien. El que por fin ambos dejáramos de lado la vida que se nos inculcó. Esta situación tan odiosa de tener que estar en este evento sobre la serie de televisión cuando, realmente solo nos importaba el verano. No hablare por ambos, porque se que eso no es lo correcto, pero al menos por mi, yo si quería ver a Aaron. Temía que nada fuera igual pero vaya que si. Estaba tan feliz, como hace tanto tiempo no. Me hacía reír tanto que tuve que ir al baño tres veces para no tener que orinarme de todas las tonterías que decía.
Me imaginé que sería ahora algo más... serio. Una persona muy reservada. Un hombre casado y punto, pero no. Seguía siendo ese Niño interiormente. Mi mejor amigo.
Estuvimos unas dos horas hable y hable de la vida.
- a ver entonces... ¿me estás diciendo que fui remplazado por tu ex novio? Pero que pésima noticia. Me hubiera encantado escuchar que te referías a cualquiera otra persona pero no el.
- oh vamos, no es tan malo. De hecho, me la pasó muy bien con el. - reí.
- si me imagino, ese hombre fue tu primera vez. - le lancé la basura de mi popote en el rostro. - por ello no me agrada nada.
- si te hace sentir mejor, el está enamorado de Thani.
- wow ¿cómo te sientes con eso? Quiero decir, no es un ex novio cualquiera. Parece que fue muy importante para ti.
- lo fue, claro que si. Eso no cambia nada pero ya no siento ni la más mínima atracción hacia el. Estoy feliz si el es feliz a un lado de Thani y ella con el. - Aaron sonríe cuando dije eso. - claro que, no hay manera de saber aquello ya que aún no se han dicho más del hola.
- bueno, entonces se cupido y ayúdalos. - este ríe y toma de su malteada. - ¿cómo es que terminaste saliendo con el cantante juvenil, eh? Me debes esa historia.
- el me interceptó en una fiesta y me dijo que llevaba varios años intentando hablarme. - sonreí de tan solo recordarlo. - que le gustan mucho mis películas y que me admira.
- si bueno, eso piensa todo mundo de ti así que ¿a que lo diferencía el?
- que a mi también me gustaba mucho desde antes y que también lo admiraba. - admití. - vamos, obviamente me gusta su música.
- a mi no. - este admite y lo miré con el ceño fruncido. - canta como mujer y su música es demasiado genérica.
- no puedes ser de la lista de personas que lo odia y le dice comentarios como esos sobre su voz, tú no.
- lo digo porque pareciera que finge su voz, esa no es su voz real. Me consta. - negué con la cabeza. - es guapo si, pero no tanto.
- solo estás celoso. - reí.
- quizás. - el que el haya admitido eso, hizo el ambiente tan tenso. Ya que yo solamente reí nerviosa y traté de olvidar el tema pero el lo dijo con una seriedad y me miró directamente a los ojos que no supe que decir. - cualquiera que tenga tu amor me hace cuestionarlo y pensar que no te merece.
- sigues siendo ese amigo sobre protector y lo aprecio. - dije para evitar ese tema de conversación y es que, todo va muy bien ahora, no quiero arruinarlo.
-te extrañé mucho Maggie. - sonreí en cuanto esté me dijo esto. - nos extrañaba. Esto... venir aquí... poder hablar de cualquier tontería.
- yo también te extrañé mucho. - tomé de su mano. - en serio que mi vida sin ti, no era la misma. No lo digo falsamente, genuinamente creo que te necesitaba.
- ¿lo dices en serio? - este me pregunta.
- por supuesto. ¿De quien iba a burlarme si no estaba tu? - este me pone los ojos en blanco y reí. - no pero en serio, creo que esto era más que necesario. Me imaginé que iba a ser incómodo o algo porque bueno... han pasado años. Creí que habías cambiado, o que ibas a odiarme.
- ¿por qué iba a odiarte? Si hago algo, es todo lo contrario. - solté de su mano, y es que por momentos, no me parecía correcto lo cercano que estábamos siendo en estos momentos por mi novio. No me gustaría verlo a él tomado de la mano de su amiga diciéndose lo mucho que de quieren.
- no volvimos hablar después de tu boda, Aaron. Recién te casaste y... dejé de existir para ti.
- no fue así. - este dice nervioso. - escucha, se como se ve. Créeme que todos estos años quise hablarte o buscarte o saber cómo estabas.
- ¿por qué no lo hiciste?
- no solo fue por mi... tú ni siquiera te dignaste en ir a mi boda.
- sabía que ibas a sacar ese tema de conversación. - dejé a un lado mi bebida y me retiré el saco de encima para prepararme para este momento.
- obviamente, Maggie. Era un día muy importante para mi, yo quería tenerte ahí conmigo ¿por qué no fuiste? Se que estabas ocupada pero soy tu mejor amigo, debiste intentarlo. Debiste estar ahí para mi. Yo te quería ahí.
- si bueno, yo no quería estar ahí Aaron. Lo siento mucho pero no estaba lista para verte casarte. - admití y este no dice nada por fin. Se hace un silencio. Lo miré a los ojos y esperé que lo siguiente que fuera a decir ayudará. - no quería que te casaras ¿de acuerdo?
- ¿por qué? - no es momento de confesarle mi amor, fue por eso, que me distraje de nuevo con mi malteada. - estoy divorciado.
- ¿qué?
- ya no salgo con Sam. Llevo... unos días apenas siendo soltero.
- lo lamento tanto. - dije poniendo una mano en su hombro. - no, en serio Aaron. Se lo mucho que la amabas o bueno... lo mucho que la amas ¿aún? No lo sé, no se que decir en estas situaciones wow. Hasta me siento nerviosa y no se como actuar o que decir y... - mejor hice una pausa. - ¿por qué se separaron?
- simplemente me di cuenta que no era tan feliz como creí que sería si esa fuera mi vida. Inclusive, pensamos en tener hijos y...
- ¿los tienes? Perdona, pero, necesito saber eso.
- no, no los tengo. - se rasca su ceja y voltea a verme. - fueron buenos años y muy buenos momentos y Sam por siempre será importante para mi... - vi como sonreía de tan solo pensarla. - pero no era lo que necesitaba en esos momentos.
- ¿y que era lo que necesitabas? - se bien que era lo que yo quería escuchar, solo que. O sabía si eso era lo que iba a suceder. Este no me contesta, tan solo me sonríe. - bueno, es un buen momento para admitir que... odiaba a Sam.
- ¿La odiabas? Ni siquiera la trataste.
- claro que la odiaba, esa mujer es mucha más grande que tú. Obviamente nunca estuve de acuerdo con la relación que tuvieron.
- si bueno, me separé de ella porque había diferencias... no porque pensara mal de ella.
- oh. Bueno Aaron, lo siento. Pero esa es mi verdad y debes estar terriblemente ciego como para no ver que todo eso era una mierda.
- ¿dices que mi relación era una mierda? - en su tono de voz, vi cómo estaba enojándose.
- no dije eso, no me refería a eso como tal...
- no, lo siento, no todos somos perfectos y tenemos la mejor vida de todos. - se pone de pie.
- ¿dices que mi vida es perfecta?
- bueno, te estás tomando el tiempo de juzgar la mía. Me hace pensar que tu vida si es un sueño. ¿Y como no iba a serlo? Eres famosa, guapa, perfecta... lo tienes todo. - lo miré molesta. - tu n o has tenido ni un solo problema en tu vida. Y cada papel de televisión o en cine que has tenido ha sido un regalo del cielo para ti.
- no vas a hablar de eso. - me puse de pie ahora yo. - no... no puedes decir que mi vida es fácil. Eres cruel. Estás siendo cruel.
- ¿cómo es que estoy siendo cruel? Solo estoy diciendo la verdad.
No iba a discutir con Aaron sobre lo que estaba pensando en estos momentos. De cómo ese director de cine al cual yo admiraba demasiado decidió acosarme y tocarme para que yo pudiera participar en esa película. Quería llorar de solo recordarlo y más aún porque no pude contárselo a él.
- vente al diablo, Aaron. - tomé de mi bolso y salí molesta de ahí.
- oh claro, huye. Como siempre. - me grita desde la puerta. - huye de los problemas y no digas que sientes. Eres experta en eso.
- ¿quieres saber que siento? - me acerqué a él. - siento pena por ti. Nada de lo que dije se va, siento pena porque tu vida ha sido una mierda. No lo vas a admitir Aaron, se que no lo vas ah hacer. Pero se bien que esa vida de adulto que tanto te has forzado en formar es una farsa. - me voltee para irme.
- al menos yo si tuve alguien que me amara de verdad y no me viera como un objeto.
- no me vuelvas a hablar en tu vida. - dije con los ojos llorosos y me fui de una vez por todas de ahí.