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- ¡feliz cumpleaños! - me despertaron literalmente Aaron y Thani una vez que entraron a mi habitación con un pastel en manos y varios globos. Me asusté de inmediato, pues, literalmente estaba soñando y en un instante estaban las luces prendidas y demasiado ruido.

- ¿qué hora es? - pregunté mientras me tallaba los ojos pero me veo interrumpida ante un beso en la mejilla de Thani y como esta me abraza. 

- las once, otra cosa es que tu duermas demasiado porque créeme, el día ya empezó para muchos ahora mismo. - Aaron me dice mientras se sienta en la orilla de la cama y me enciende la vela. - pide un deseo.

- con gusto. - dije emocionada y cerré los ojos. Realmente no había algo que quisiera como tal en estos momentos... quizás el poder conseguir un buen papel en un futuro. Pensé en eso y en la posible nominación a un Oscar algún día. Soplé la vela y este termina dejando el pastel a un lado para abrazarme. - solo no manches la cama...

- ¿y bien? ¿qué vamos a hacer hoy? - Thani me interrumpe. - ¿quieres una fiesta?

- de hecho si, estaba pensando hacerla aquí en el departamento, espero y no te moleste. - le dije apenada.

- ¡para nada! esta es tu casa tanto como mía. Puedes hacer lo que quieras, créeme. - estaba tan feliz de tenerla en mi vida, en serio no se que hice para merecer a tan buenos mejores amigos. - estoy preparando te el desayuno.

- ¿ah si? ¿qué?  - pregunté con genuina curiosidad pero ella se levanta de la cama y se va de la habitación. - okay, creo que aun no termina. 

- pero tenemos pastel y...  dos tenedores para empezar. - Aaron me lo muestra y me enderezo bien para poder verlo de frente y poder comer a gusto. - es de fresas.

- me encanta, es básicamente mi favorito. - el mostachón de fresas para ser mas especifica y amo que el lo sepa. - muchas gracias.

- lo que sea por ti, Maggie. - sonreí ante ello. - diecinueve...

- así es...

- eres cada vez mas vieja. - le empujé el hombro. - lamentablemente yo siempre seré mas viejo que tu. Odio que tu estás por empezar apenas los mejores años de tu vida.

- de hecho, tengo algo que contarte. - el me mira con confusión. - es algo que llevo pensando un rato y ocupo soltar esta bomba.

- de acuerdo, a decir verdad, yo también tengo una bomba que soltar. - dice mientras toma una cucharada de pastel. - ¿quién primero?

- um... tu. No espera, al mismo tiempo. - me reí.

- ni siquiera vamos a entendernos ¿estás consciente de eso? nuestras voces se cruzaran y va a ser un desastre.

- exacto, eso lo hace mas divertido. - el ríe conmigo y tomé de sus manos. - ¿listo? 

- supongo... - este suspira hondo. - uno... dos... tres...

- Sam y yo hemos estado hablando por llamada toda la semana y creo que quiero volver a verla.

- quiero tener mi primera vez esta noche y con Andrew.

Ambos soltamos de la bomba y fue instantáneo, como nuestras sonrisas han desparecido por completo. Inclusive, solté sus manos recién escuche eso. Nos quedamos en silencio tan solo unos segundos, en lo que ambos estábamos tratando de razonar lo que estaba pasando, lo que habíamos dicho. Nada de esto estaba bien, al menos no para mi.

- ¿quieres verla? Aaron, sabes perfectamente porque te busca. Se acaba de divorciar, ella busca un hombro en el cual llorar, ese eres tu y no quiero que siga aprovechando se de eso...

- ¿estás tonta? - lo miré molesta en ese momento. Mientras yo intentaba razonar con el las cosas, el fue directo a insultarme.

- ¿perdona?

- no puedo creer que quieras acostarte con el. - hace el pastel a un lado de nuevo, para que deje de estorbarnos. - es mayor que tu.

- Sam también lo es para ti. - me reí. - y quieres verla.

- no es lo mismo. Tu me estas diciendo que... algo que es muy importante... algo que debería ser bonito y especial para ti... decides que sea con tu pareja de ¿una semana?

- han sido mas de siete días.

- es estúpido.

- no te lo conté para que vinieras a insultarme, Aaron. Te lo conté porque eres mi mejor amigo y sabes todo sobre mi. Porque esperaba que pudieras entenderlo...

- no, Maggie. Lo siento pero no lo entiendo. Y no estoy para nada feliz con tu decisión. Eres muy joven y...

- ¡no seas hipócrita conmigo! - me puse de pie y el hace lo mismo para seguirme por la habitación. - tengo la edad suficiente para hacer lo que yo quiera con mi vida. Ni tu ni nadie debería decirme que hacer al respecto.

- una semana, Maggie. Una semana llevas saliendo con el, y ya piensas aventarte de piernas abiertas con el.

- eres en verdad un idiota ¿lo sabías? - le empujé, pero con mucho coraje, tanto que necesité hacerlo una segunda vez. 

- ¿soy un idiota? ¿yo soy un idiota?

- claro que lo eres, porque sabes lo mucho que odio que veas a Sam. - me pone los ojos en blanco. - Aaron, tu no entiendes... esa mujer esta jugando contigo. Todo el tiempo aprovecha el hecho de que tu estas para ella sin importar que y si, quizás se ha divorciado, pero eso lo hace mas problemático aun.

- estas exagerando, literalmente no se compara para nada nuestras problemáticas.

- ¿por qué es para ti un problema que quiera dar el siguiente paso en mi relación? 

- ¿por qué es para ti un gran problema que vea a Sam? - no dije nada, de verdad no tenía que contestar ante ello. - ¿por qué la odias tanto?

- no la odio. - admití. - odio quien eres cuando estas con ella porque me haces pensar que... 

- ¿qué?

- me haces pensar que la amas. - el no dice nada, tan solo me mira, y aprieta sus labios hacia dentro. - Aaron ¿la amas? - ante su silencio, tan solo alzo las cejas sorprendida. - feliz cumpleaños para mi.

- no, mira, no. Estas mal interpretando mi silencio. A ver escucha... - suspira hondo y me toma de las manos. - no quiero pelear.

- yo tampoco.

- mucho menos hoy, que es tu cumpleaños. - mis ojos empezaban a lagrimear, ya que no estamos acostumbrados a pelear. Se podría decir que esta era nuestra primera pelea fuerte. - no son celos, no me importa si quieres acostarte con medio mundo...

- Aaron. - lo miré con asco.

- de verdad, no va por ahí. Pero siento que estas tomando una decisión muy apresurada, creo que no sabes realmente que quieres y... en parte siento que esta mal que el sea mayor y que básicamente este aceptando acostarse contigo sabiendo que quizás no sea lo mas correcto.

- puede que... - hice una mueca. - puede... puede que espere. 

- ¿Esperar?

- si... - puse los ojos en blanco. - no tiene porque ser hoy. Es extraño como quiera ponerle una fecha a la situación. - reí incomoda. - no lo haré. - el medio sonríe. - no lo haré hoy. - aclaré. - pero... tu no verás a Sam.

- entiendo por igual el porque no quieres que lo haga. - este acaricia de mis manos. - ¿y sabes qué? tienes razón, puedo verla mañana o... otro día. Hoy es tu cumpleaños, no tengo porque verla hoy.

- si quieres mañana pueden estar aquí en la casa si quieren. - dije riéndome y el también. - es mentira, por favor, no la traigas a la casa. 

- no lo haré, descuida. 

- okay... ya arreglado eso... supongo que estamos bien. - me relajé y suspiré para soltarlo todo. - que extraño, tu y yo peleando.

- pues, creo que por primera vez encontramos inconformidades el uno con el otro. - este me suelta de las manos y toma del pastel, yo creo que para regresarlo a la cocina. - lo mas chistoso de todo es que... eventualmente pasaran. El yo ver a Sam y el tu... teniendo tu noche.

- solamente prometámonos que hoy no pasará. - levanté ambos hombros. - como dije, yo no ocupo que sea hoy o el mundo se muere. - me reí. - y yo desearía en serio que te des un tiempo para ti, de pensar las cosas y que es lo que sientes y luego ya la ves... inclusive te recomendaría que un mes te esperes. O mas.

- claro mamá. - Aaron dice sarcásticamente y reímos de nuevo para terminar abrazándonos. Obviamente, con el pastel detrás mio porque aun estaba en sus manos. 

- esto es lo que más amo de ustedes dos. - dice Thani mientras regresa a la habitación y le retira de las manos el pastel, para ella llevárselos. - ustedes dos son tan amigos que en su vida se verían de una manera romántica.

Si tan solo Thani nos hubiera escuchado pelear como personas que parecen tener sentimientos. Fue un momento tan incomodo ese que preferí irme al baño y arreglarme para lo que sería el día. 

...

AARON POV

Ya era de noche, y ya era la fiesta de Maggie. Obviamente como es la celebridad mas famosa en estos momentos, la noticia voló por todos lados y personas de todo el mundo estaban dispuestos a venir a felicitarla. Yo ya me encontraba apenas llegando a la fiesta y eran en serio bastantes personas. Entre ellas por ejemplo, Brad Pitt. En mi vida me imaginé que iba a ver a tan buen actor frente a mis narices. 

Lo único que me importaba era buscar a Maggie y estar a su lado. Y cuando la encuentro, mi corazón empieza a latir de lo mas rápido. Pues la vi a lo lejos, luciendo un hermoso vestido largo color morado oscuro. Se recogió el cabello y vaya que luce como toda una princesa. Tan hermosa que yo sonreía sin siquiera darme cuenta. Estaba tan emocionado por acercarme a saludarla y estar con ella durante su fiesta cuando veo que Andrew llega a su lado, la toma de la cintura y la abraza para saludarla con un beso. Un beso en la boca.

Claramente ese fue el momento más incomodo de todos, tener que verla enamorada. En toda mi vida que llevo teniendo a su lado, la he visto ponerse nerviosa por alguien, emocionada o así de romántica pero ahora que esta con Andrew... puedo decir que ella esta siendo una... una novia. Esta faceta de su vida no la conocía y no sé qué tanto quería conocerla si es que soy honesta. 

De mala gana, preferí distraerme en el celular y agarré de este. Cuando veo que justamente en estos momentos, Sam me escribe. Y me odio por esto, pero claro que me nace sonreír al ver esa notificación. 

"Estoy aquí afuera. Quisiera hablar contigo."

Mierda. Le prometí a Maggie que no la vería hoy. Es lo menos que puedo hacer por ella, cumplir esa promesa en su cumpleaños. Sé que lo hace porque quiere protegerme y porque se preocupa por mi, y en cualquier otro momento yo le hubiera dicho que exagera y que no tiene nada de malo pero hoy es su cumpleaños y no quiero problemas. Pero ¿qué hago?

Fue por eso que opté por verla rápido en la entrada del departamento y saludarla lo mas pronto posible para que terminemos pronto y no me vea Maggie. Salí del departamento y tomé el ascensor para llegar mas rápido. Cuando la veo sentada en el sofá de la recepción y luce tan bonita. 

Ella se pone de pie cuando me ve y corro a sus brazos para abrazarla y saludarla. Mierda, si la extrañaba y no lo sabía.

- que bien te ves. - ella me dice, una vez que nos separamos y me mira en mi traje de vestir. - muy elegante para un cumpleaños.

- es la temática. - reí nervioso. - es bueno verte.

- también te extrañé.  - ella toma de mi mano y me sienta a un lado suyo. - ¿cómo has estado? siento que no te he visto en una eternidad.

- he estado ocupado con... con la serie de televisión. - lo cual es cierto, pero también quería darle su espacio con lo del divorcio. - ¿cómo has estado tu?

- bien, um... con mis hijas. 

- quisiera mas que nada seguir con esta conversación pero...- me puse de pie, al recordar que lo que estaba haciendo estaba mal. - ¿puede ser otro día?

- ¿hice algo que te molestara?

- ¡no! para nada. No creo que haya algo que tu puedas hacer que me haga enojar. - rasqué de mi nuca, riendo con nervio. - es solo que... hoy no.

- entiendo, esta bien. - ella apenada, toma de su bolso para irse. - pero um... solo quiero que sepas que... tuve que venir así de la nada a este departamento porque bueno, supuse que estarías aquí y... - se queda pensando en que mas decir. - te extraño, Aaron. Quisiera verte mas.

- yo... - no era una respuesta la cual tenga ahora. Así que no iba a decir nada. - te veo luego ¿de acuerdo? 

- adiós. - ella me da un beso en la mejilla y se voltea para retirarse. 

Suspiré hondo y cuando me volteo para irme al ascensor, veo que Maggie estaba ahí, mirándome enojada, con los ojos llorosos y se va corriendo al ascensor. La seguí y logré entrar antes de que ella lo cerrara.

- por favor salte. - ella me dice.

- sabes que no puedo hacerlo, la puerta es ha cerrado. Ya estoy adentro y ya estamos subiendo...

- entonces no me hables. - dice sin siquiera voltear a verme.

- te juro, por lo que mas quieras, que yo no le hablé. - le tomé de las mejillas para voltearle el rostro y poder verla a los ojos pero me quita las manos de mala gana y sigue sin verme. - Maggie...

- literalmente ni te pudiste esperar a que el día terminara. Me lo prometiste. - aspira hacia dentro y suena como estaba su nariz congestionada de llorar. - yo te prometí algo... estuvimos de acuerdo y...

- lo siento, yo no la busqué y...

- ah claro, y mágicamente decidió buscarte aquí donde no vives.

- claramente intuyó que me encontraría aquí. - no me dice nada de nuevo. - Dios mío Maggie ¿por qué te molesta tanto? 

- no, no te estoy celando si eso es lo que crees. - ella se limpia las mejillas y las puertas del ascensor se abren. - no me importa con quien salgas Aaron, has lo que quieras. No me importa, pero me lo prometiste... y estuvimos de acuerdo los dos y no te importó para nada. - se ríe pero cínicamente. - no pasaron ni doce horas. 

- le dije que se fuera y...

- y yo te voy a pedir lo mismo. - me dolió tener que escuchar eso. - ¿al menos vas a poder cumplirme eso o también me vas a fallar con eso?

- bien. - le piqué al botón para bajar de nuevo y ella sale del ascensor. - bien. - repetí.

- bien. - ella dice y se va.


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