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Si no era suficiente el que mi pastel fuera tan feo fisicamente a comparación del principal en este evento, terminé usando un vestido de hace tres años que me queda muy chico y apretado, lo suficiente como para verme vulgar. Y nadie en la fiesta estaba conmigo, porque el elenco de la serie tenía otras cosas que hacer, por eso festejaron a Aaron desde temprano en el set, con excusa de no venir a la fiesta. Por ende estaba rodeada de personas a las cuales desconozco por completo.

Tomé asiento y en el momento en el que hice aquello, unos señores a lo lejos me estaban viendo y sonriéndome. No estaba para soportar esta clase de conversaciones tan incomodas que suelen suceder siempre. Así que me puse de pie y estaba lista para irme cuando me detiene Summer.

- me gusta tu vestido. - me dice Summer, sin dejar de verlo y sonriendo, como aguantando se las ganas de reírse. - es como de... niña.

- si, tiene sentido. Lo usé cuando era una niña. - dije de mala gana. - pudiste haberme avisado que era una fiesta formal.

- perdóname Margaret, juro que no fue nada planeado o con intención de lastimarte. Pero genuinamente te olvidé por completo.

- descuida, de todas maneras ya me voy. - levanté ambos hombros. - no me siento para nada cómoda aquí.

- si bueno, eso suele pasar cuando niños vienen a eventos de adultos.

Lo peor de todo es que no me sentía con ganas de hablarle mal o defenderme porque no suelo ser así, no planeaba hacer toda una escena y ser grosera con ella como ella lo estaba siendo conmigo. Preferí no pelear y me fui a el cuarto de Aaron a cambiar ya que no planeaba salir de la casa usando este vestido. Parezco una cualquiera mostrando todo mi pecho y casi trasero por lo corto que estaba esto.

De mala gana cerré la puerta y aventé una almohada para sacar mi frustración. Siempre pensé que en la vida no había ese tipo de personas malas. Estaban las personas malas malas que hacían robos o mataban personas y esas me quedan mas que claro que si existen. Pero así las personas malas solo por diversión y que fingen ser agradables solo para llegar a su objetivo... es como si la vida fuera una película. Como dije, creí que eso se quedaba en la ficción pero me consta que esa mujer planeó cada pequeño momento para hacer que yo no estuviera a gusto y tuviera que irme.

Pues, lo ha logrado. Prefiero irme de aquí.

Me saco el vestido y empiezo a ponerme mi bracier de nuevo cuando la puerta se abre y Aaron se muestra.

- ¡toca! - dije asustada y me tapé con el propio vestido encima de mi ropa interior pero el no dejaba de verme. - al menos voltea te.

- yo... - se tarda en terminar su oración. - si, perdona. - se voltea y cierra la puerta detras suyo.

No estaba segura de que sentí al saber que Aaron me había visto en ropa interior pero decidí no darle importancia y esperando que mi rojo rostro no fuera delatado suficiente de mi vergüenza ante ello. Me terminé poniendo mi camisa encima y los shorts que llevaba puesto.

- ya. - suspiré hondo y me voltee para verlo pero el seguía viendo hacia la puerta. - ya puedes voltear.

- en mi defensa... verte en ropa interior es el equivalente a verte en traje de baño. - dice justificando lo que vio. - no vi nada.

- pero que halago.

- ¿qué? oh no, no me refiero a que no tengas nada... si tienes... tienes pechos y...

- basta, no hablemos de eso. Es suficientemente incomodo ya. - me cubrí el rostro y este tan solo se ríe. - ¿ocupas algo de tu habitación?

- vine a buscarte a ti. - se recarga en la puerta. - no te he visto en toda la noche.

- si bueno, estas ocupado. Y es normal, es tu cumpleaños... deberías estar rodeado de cada persona importante en tu vida. - dije con sarcasmo ya que claramente, no había nadie de ellos aquí en su casa. - me iré temprano.

- son las nueve apenas, demasiado temprano.

- tengo cosas que hacer. - dije caminando hacia la puerta pero este me detiene tomando de mi mano. - ese vestido no me quedaba para nada.

- te veías linda.

- parecía una niña. - este no dice nada y aprieta los labios hacia dentro. - no puede ser, tu piensas lo mismo que ella.

- ¿de qué hablas?

- me sigues viendo como una niña. - me solté de su mano, con mucho coraje. - es increíble, de todas las personas en el mundo creí que tu si lo entenderías.

- ¿entender qué, Maggs? claro que no pienso que eres una niña... eres mi amiga, con eso me basta.

- te apuesto a lo que mas quieras que en el momento en el que terminemos de grabar la serie, tu y yo vamos a dejar de hablarnos para siempre. Porque así va a pasar, no creo que quieras seguir siendo el mejor amigo de "la niña". - este no dice nada y de mala gana, salgo de la habitación.

Realmente no me sentía con ganas de seguir con esta discusión. Es tonto, porque la verdad es que mi enojo estaba de mas. Aaron no ha hecho nada malo, sin embargo, el pensar que no le importó como el me importa a mi, si me ha dolido un poco. Pero estaba bien porque así pasa, el debe estar en otra etapa de su vida. Una muy diferente a la mía. Mi primera película apenas se estrenaría este invierno y el ya esta grabando su segunda película. Tenemos diferentes proyectos, y tenemos diferentes vidas. El comparte vida ahora con Summer y es genial que se encuentre así de feliz con el amor, pero que no me pida estar feliz por ello porque no lo estaré.

Puede sonar egoísta, se que si, pero en serio estaba sintiéndome tan mal que lo único que quería ahora era una malteada de esa cafetería de los 50s que tanto me gusta. Me urgía despejar la mente así que iría a ese lugar porque es de los pocos que cierran hasta la media noche.

Me subí al ascensor y en ese momento, antes de que las puertas se cierren, Aaron entra.

- ¿qué rayos estas haciendo? - le dije y las puertas se cierran justamente en ese momento. - ¿piensas acompañarme hasta la entrada? pero que amable.

- ¿quisieras ir por una malteada conmigo? - lo miré con el ceño fruncido. - a ese restaurante que tanto te gusta.

- iba a ir ahí de hecho.- reí nerviosa. - ¿y tu fiesta?

- como tu dices, no conozco a ninguna de esas personas. - respira con su respiración de lo mas agitada por correr hasta el elevador. - al diablo con esto, yo tampoco estaba pasándola bien.

- ¿ni con Summer?

- Maggs, no pienso que seas una niña más. - lo miré con extrema seriedad. - okay, mal uso de palabras. Pero tú me entiendes. No eres eso para mi y lo sabes. Eres mi mejor amiga, a quien quiero contarle todo lo que me pase ya sea bueno y malo. Claro que prefiero pasar mi cumpleaños a tu lado que con un montón de desconocidos.

- te voy a volver a hacer la misma pregunta Aaron, ¿que hay de Summer?

- no lo sé. - puedo notar en su voz que genuinamente no sabía que pasaba con ella y el. Para ser más exacta, su relación. Pero no quería hacerlo pensar mucho en el tema, no ahora que debería estar feliz y a gusto.

- vamos por tu malteada. - le di una palmada en la espalda y salimos ambos del elevador.

...

Nos fuimos a mi casa después de haber pasado por nuestras malteadas. Nos las llevamos y aprovechamos el que Thani no se encontraba en casa para comer en la sala y ver películas. Pusimos la de "Pulp Fiction"  ya que es la favorita de Aaron. Y era muy adecuado con la escena que estábamos viendo donde Mia Wallace y Vincent Vega están comiendo malteadas en esa cafetería bonita.

- por eso adoro esa cafetería a la que vamos. - menciona este, refiriéndose a "Funky House". - me recuerda demasiado a esa escena.

- si supieras la cantidad de veces que he visto esa película y solamente es por ti. - me reí y voltee a verlo. Me causaba mucha ternura verlo todo emocionado con la escena de baile en la película. - deberíamos disfrazarnos de ellos en halloween.

- por supuesto que si, ya tengo mi peluca y todo. Solo es que tú consigas la tuya y estamos más que listos. - este suspira hondo. - lo siento pero no voy a ser un karateca de nuevo, eso ya lo hicimos unas tres veces. Ya te toca cumplirme con una película de mi agrado.

- te también amas Karate Kid, no mientas.

- no, te amo a ti, es por eso que amo esa película. - dice mientras me lanza palomitas al rostro y ni siquiera me dio tiempo de reír pues, estaba muy concentrada en ese "te amo" porque es la primera vez que me lo dice. Nunca antes lo había hecho. Pero no quise hacer un gran alboroto sobre ello, y lo dejé ser.

- seremos Mía y Vincent entonces este halloween. - cambié el tema para sordearme. - me parece bien. Espero y Summer no vaya a odiarme por ello.

- ¿odiarte? - no quería tomar aún el tema pero, supongo que a veces tengo que escoger ser egoísta y hablar de lo que me inconforma. - vamos Maggs, yo se cuando algo te pasa. Esto es más que solo el que estabas incómoda en la fiesta.

- ¿quieres de tu pastel de cumpleaños? - se lo mostré.- claramente hablo del feo, no del bonito y Perfecto color azul.

- amo tu pastel, es hermoso. - se ríe mientras lo vez y de nuevo, el uso de esa palabra. "Amo".- y es mi favorito porque amo el color verde.

- amas muchas cosas últimamente.— dije, esperando que el entendiera a que me refiero. Pero no, no dice nada, solo se queda viendo de la película. Quizás todo estaba en mi mente y le estaba dando muchas vueltas.

- no creas que me he olvidado del tema. ¿Que pasa entre tú y Summer?

- no pasa nada. - me voltea a verme. - no escrito como tal pero creo que me odia o al menos no le agrado. Ella no me invitó a tu fiesta.

- seguramente se le ha pasado. No creo que lo haya hecho por mala persona... es demasiado linda como para odiar a alguien.

- te lo ves así porque estás enamorado pero créeme, si me odia. - dejé mi malteada sobre la mesa y me acerqué más a él para verlo más de frente. - pero está bien, no veo porque tengo que agradarle. Con que a ti te haga feliz... es lo que importa.

- Maggie. - esté me dice, mientras me toma de ambas manos. - no exageres, nadie podría odiarte.

- y yo sabía que tú no ibas a tomarme en serio con lo que te acabo de contar, pero descuida, no esperaba que lo hicieras. - me solté de su agarre pero vuelve a hacerlo, solo que con la diferencia de que ahora me tomaba de las mejillas.

- si te hago caso, no digas que no. - se ríe y yo me rio con el por como me aplasta las mejillas. Lo curioso aquí es que ambos nos quedamos mirando a los ojos.

Esta vez fue diferente. El me suelta de inmediato pero ya que nuestra atención estaba enfocada uno al otro, se mostró un ambiente de lo más tenso. Vi como este volteaba a ver labios, pero de inmediato regresaba la vista a mis ojos. Hice lo mismo, tan solo por curiosa, y el maldito estomago revuelto ha regresado.

El es quien se acerca un poco más a mi y a pesar de que ya nos hemos besado antes, esta vez se sentía muy diferente. Normalmente quienes se besan son Holly y Michael. Nuestros personajes. Esta vez, esta vez podría ser diferente. Y quería que fuese así.

- traje hotdogs del puesto de a bajo, ya que el señor los estaba regalando y no puedes decirle que no a la comida gratis. - Thani llega, y nos separamos de inmediato. Antes de cometer alguna estupidez. - Aaron, hey. Feliz cumpleaños.

- hola Thani. - este dice de lo más incómodo mientras se pone de pie y toma de su chamarra. - ya me tengo que ir.

- ¿tan pronto? - Ella le pregunta. - te traje un hotdog, sabía que obviamente estarías aquí como siempre. O bueno, si no eras tú, sería Andrew. - ante eso, Aaron voltea a verme y no dije nada. Tan solo lo miré con seriedad.

- es que tengo una fiesta en mi casa la cual atender, solo vine rápido por algo y... - se acerca a la puerta para abrirla. - muchas gracias por todo, Maggs.

- feliz cumpleaños. - le dije pero con los mismos nervios que el mostraba. Tan solo me sonríe y se va, cerrando la puerta detrás suyo. - eso fue extraño.

- es más extraño que en pleno verano traiga una chaqueta.