Cuatro hombres vestidos de negro estaban en un rio, habian secuestrado a la princesa y tenian ordenes de matar a la princesa.

Fengjiu estaba atada de pies a manos, ella sabia que no era el momento pero el paisaje que habia a su alrededor era hermoso.

- tirenlla al rio - el que parecia ser el jefe dio la orden.

- SUELTENME - Fengjiu grita sin ningun resultado.

Dos de los cuatro que hiban, agarran a la princesa y la tiran al rio para despues marcharse.

Fengjiu trataba de safarse con su magia, pero no podia pues la cuerda estaba encantada, poco a poco se quedaba sin aire cuande ve una sombra delante de ella.

No podia ver con claridad, pues ya se habia quedado inconciente.

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Un joven se encontraba en su lugar favorito, un bosque que pocos podian encontrar. Habia peleado con sus padres y estaba tan enojado que decidio marcharse.

Estaba tan concentrado en sus pensamientos que cuando escucho un grito se espanto.

- SUELTENME - una chica grita.

El al ver la escena, se esnconde para que no lo vean y poder salvar a la chica.

Cuando la tiraron al rio y los hombres se fueron, el inmediatamente salto el rio a salvar a la chica.

Una vez que salio del rio con ella en sus brazos, se da cuenta que no reacciona asi que le empieza a dar resppiracion de boca en boca.

La hermosa mujer, que es lo que el piensa, empieza a toser y escupir el agua.

- ¿te encuentras bien? - pregunta el chico preocupado.

- gracias - la chica le agradece.

- ven te llevare a otro lugar - el dice y levanta a la chica ayudandola de los hombros.

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- ¿noticias? - Dijun le pregunta a Si Ming cuando el llego al palacio Tai Chen.

- solo encontraron esto - Si Ming le entrega la pulsare que Fengjiu habia dejado como evidencia.

Dijun la toma entre sus manos, la ve por unos segundos.

- dejenme solo, nadie venga ante mi a no ser que tenga algo que ver con la princesa Aranya - Dijun ordena.

Los guardias y Si Min se inclinan y dejan el palacio.

Dijun se levanta de su lugar y empieza a tirar todo lo que se encontraba en su camino, tiraba la mesa y todos los objetos que se encontraba en su camino.

El enojo y la decepcion lo segaron. Enojo por no estar con la mujer que ama y decepcionado por no poder protejerla.

- te encontrare - adaijun mira la ppulsera y se derrumba.

Nunca en su vida habia llorado.

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- padre me acabo de enterar - Ye Hua llega corriendo hacia donde estan sus padres.

- lo siento Ye Hua - Yang Cuo mira a su hijo.

Ye Hua no lo soportaba, la princesa Aranya era como su segunda madre, tambien era su tia al igual que la consideraba una hermana. El no la veia como una esposa, que es lo muchos creian, el la queria pero de una mera distinta. Ye Hua se negaba a creerlo.

- la buscare cueste lo que cueste - Ye Hua digo y se fue del lugar.

Su Jin quien iba directo a su palacio vio a Ye Hua correr, ella al mirarlo sonrie.

- ahora solo somos tu y yo, mi querido Ye Hua - Su Jin lo mira irse aun con su sonrisa.

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- que linda marca - el chico señala la marca en la frente de la chica.

- ¿que? - ella pregunta y se toca su frente - lo habia olvidado.

- imagino que es de nacimiento - el chico habla.

- asi es, siempre lo he tenido pero por cuestiones he tenido que ocultarlo - la chica contesta.

- no nos hemos presentado, soy Su Moye - el chice se presenta.

La chica se queda pensando unos segundos.

- ¿acaso no eres el segundo principe del mar del oeste? - ella le pregunta.

- si y no - contesta Su Moye - acabo de abandonar el titulo, tuve una discucion con mi familia.

- lo siento - ella se disculpa.

- no te disculpes, no estas involucrada - Su Moye contesta con una sonrisa.

- no te he dicho como me llamo - la chica se inclina un poco - me llamo Aranya.

Su Moye la observa.

- ¿acaso no eres la princesa Aranya? - Su Moye le pregunta.

- si - Fengjiu le contesta.

- entonces deja demuestro mis respetos - Su Moye se hiba a levantar, pero Fengjiu lo detiene.

- no es necesario, despues de todo somos amigos - Fengjiu sonrie.

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- majestad no la encontramos en ninguna parte, bucamos por todods los reinos - un guardia dijo.

- busquenla, si ella regresa muerta les juro que los aniquilare - el Señor Celestial dice.

- si majestad - el y otros guardia se retiran.

Ye Hua da un paso al frente.

- Señor Celestial si me lo permite, quisiera yo tambien buscar a la princesa - Ye Hua se inclina.

- permiso concedido - el Señor Celestial le dice.

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- Aranya - Dijun observa la pulsera - ¿a donde te has ido?, ¿acaso no vez mi amor por ti?.

Dijun se acuesta en su cama, sosteniendo la pulsera con fuerza. Teniendo miedo de perder esa hermosa y valiosa pulsera.

Los dos se amaban, pero tal vez no se verian por algun tiempo.